Argentina denuncia la presencia de armas nucleares en el Atlántico Sur
El ministro de Exteriores argentino denunció ante la ONU lo que llamó la “militarización” británica de la zona del Atlántico sur y la presencia de armas nucleares a bordo de un submarino en la zona.
El ministro de Exteriores argentino, Héctor Marcos Timerman, denunció este viernes ante las Naciones Unidas lo que llamó la “militarización” del Atlántico sur y la presencia de armas nucleares a bordo de un submarino en la zona.
“No vamos a aceptar que exista armamento nuclear en la zona de influencia de América Latina”, dijo Timerman durante una conferencia de prensa en Nueva York, y acusó a Gran Bretaña de no cumplir con el Tratado de Tlatelolco, un tratado que proscribe las armas nucleares en América Latina y el Caribe.
Timerman también denunció que Gran Bretaña multiplicó por cuatro su poder naval con el despliegue de destructor HMS Dauntless e hizo un recuento de todo el material bélico con el que cuenta el país europeo en la zona y aseguró que Gran Bretaña realiza pruebas con misiles sin avisar a Argentina.
Según el ministro, ningún país en el área puede confrontar al poderío con el que cuenta Gran Bretaña en el Atlántico Sur.
Timerman instó a Gran Bretaña a “cumplir con las resoluciones de las Naciones Unidas, a sentarse en las mesa de negociaciones”, y a detener una “escalada militar”.
El Secretario General de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, se ofreció a iniciar conversaciones con Londres y Buenos Aires con el fin de mediar en el conflicto por la soberanía de las Islas Malvinas o Falkland, informó el ministro argentino.
Por su parte, el embajador británico ante la ONU, Lyall Grant, dijo que la acusación de Argentina contra el Reino Unido “es absurda”.
“Nunca hemos hablado acerca de ningún equipo de defensa en particular”, explicó Grant. “Tenemos el deber de tener una defensa suficiente alrededor de las Islas Falkland”.
El embajador británico dijo que la determinación de soberanía de Argentina sobre las Islas Malvinas “es totalmente fabricada, no tiene base en la ley”.
“Estamos preparados a tener un diálogo con Argentina. Lo hemos tenido, pero ellos lo interrumpieron”, agregó.
El martes pasado, al anunciar su acción ante las Naciones Unidas, la presidenta argentina, Cristina Fernández, acusó a Gran Bretaña de “militarizar el Atlántico sur”, en momentos en que aumenta la tensión bilateral de cara al trigésimo aniversario de la guerra de las Malvinas o Falkland.
Este jueves, el primer ministro británico, David Cameron, afirmó que los isleños tendrán el respaldo de Londres mientras deseen seguir siendo británicos.
“Mientras la gente en las Islas Malvinas quiera mantener ese status, nos aseguraremos de que así sea y defenderemos las Islas Malvinas apropiadamente para asegurarnos de que ese sea el caso”, dijo Cameron.
Con la noticia de los planes británicos para desplegar el destructor HMS Dauntless a la región aumentaron en los últimos días las tensiones entre ambos países.
Gran Bretaña y Argentina libraron una guerra por las islas en 1982 . Aunque Gran Bretaña ganó la guerra, expulsando al Ejército argentino, Argentina reclama el territorio, que ha estado bajo dominio británico desde 1833. Gran Bretaña sostiene que los 2,500 habitantes de las islas tienen el derecho a decidir su lealtad, la cual hasta ahora ha sido firmemente británica.
Alrededor de 2,500 residentes viven en las islas, además hay 1,700 personas que