La ONU intentará nuevamente una resolución contra el régimen en Siria
La alta comisionada para los derechos humanos de Naciones Unidas, Navi Pillay, expresó su indignación ante el “ataque continuo” de Siria a sus ciudadanos, en una reunión de la Asamblea General, quien está a la espera de una condena formal contra el régimen sirio.
Los duros comentarios de Pillay propiciaron una enérgica defensa del embajador de Siria, quien se quejó de una campaña mediática “sin precedentes” que incita a la oposición de su país.
Mientras se desarrollaba la discusión, algunos pueblos y ciudades de Siria estaban bajo ataque de soldados que iban de puerta en puerta confrontando a los civiles, circulando en tanques por los pueblos, o continuando con el bombardeo de barrios, según activistas y residentes.
“La naturaleza y escala de los abusos cometidos por las fuerzas sirias indican que los crímenes contra la humanidad probablemente comenzaron desde marzo de 2011”, dijo Pillay, refiriéndose al inicio del levantamiento popular contra el régimen del presidente Bachar al Asad, quien ha ordenado a su gobierno tomar medidas enérgicas contra los protestantes.
“Pruebas independientes, creíbles y corroboradas indican que estos abusos han sido parte de un ataque sistemático y generalizado contra los ciudadanos —indicó la alta comisionada—. Por otra parte, la amplitud y patrones de los ataques militares y de las fuerzas de seguridad sobre civiles, la destrucción generalizada de viviendas, hospitales, escuelas, y demás infraestructura civil indica la complicidad de las autoridades de altos niveles”.
Se espera que los miembros de la Asamblea General consideren un borrador de resolución de tres páginas elaborado por Arabia Saudita que “condena enérgicamente” las violaciones a los derechos humanos en Siria.
El embajador de Siria ante Naciones Unidas, Bachar Jaafari, dijo que la “agresiva e ilegítima” crítica hacia su gobierno está hecha para socavar a su gobierno. Jaafari también dijo que la propuesta trata de pisotear la soberanía de Siria, y comparó a la oposición en su país a los participantes en los movimientos ocupan en todo el mundo. “Nosotros en Siria no podemos imaginar enviando soldados en contra de la protesta de Ocupa de Wall Street. Tampoco nosotros u otro gobierno puede imaginar enviando fuerzas para protegerse de las protestas en Londres o París”, dijo el embajador. “El estado tiene la responsabilidad exclusiva de defender su seguridad en su territorio nacional”.
La resolución, a la que ha tenido acceso CNN, "condena enérgicamente" las violaciones a los derechos humanos cometidos por las autoridades sirias. El informe cita "el uso de la fuerza contra la población civil, ejecuciones arbitrarias, asesinatos y la persecución de los manifestantes, defensores de derechos humanos y periodistas, detenciones arbitrarias, desapariciones forzadas, la interferencia con el acceso al tratamiento médico, la tortura, la violencia sexual y los malos tratos, en particular contra los niños".
En tanto, Rusia asegura que está abierta para apoyar un acuerdo internacional sobre Siria, aunque también ha dicho que espera escuchar la propuesta de la Liga Árabe.
Y los bombardeos y tiroteos estallaron de nuevo este lunes en la devastada ciudad de Homs, atormentando a los residentes que dicen que el régimen del presidente Bachar al Asad está enfocado en la eliminación de la oposición.
En un posible cambio en la posición de Rusia sobre Siria, el canciller ruso Sergey Lavrov dijo que su país "está dispuesto a promover un acuerdo de seguridad regional entre los países del Golfo en conjunto con los miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU, que estén listos a promover el diálogo y un acuerdo sobre la seguridad regional entre todos los países del Golfo".
Rusia y China —que tienen importantes lazos comerciales con Siria— vetaron dos intentos anteriores por parte de los miembros del Consejo de Seguridad, para aprobar una resolución que denunciaba al régimen sirio. Pero no estaba claro si la declaración de Lavrov de este lunes representa el apoyo de Rusia a esta resolución.
Las palabras de Lavrov se produjeron tras reunirse con el ministro del Exterior de los Emiratos Arabes Unidos, quien asistió a una reunión de la Liga Árabe en El Cairo este domingo.
Más de 680 personas murieron la semana pasada en Siria, la mayoría de los cuales fueron asesinados en Homs, de acuerdo con los Comités de Coordinación Locales de Siria, una red de activistas de la oposición.
CNN no ha podido confirmar de manera independiente esta información, debido a las restricciones del gobierno a la prensa internacional. Sin embargo, los reportes que se general de manera virtual coinciden que el régimen de al-Assad atacan en masa a los manifestantes y a los civiles.
Los miembros de la Liga Árabe —que Siria suspendió el mes pasado— pidieron el domingo una misión de paz conjunta con las Naciones Unidas e instaron a los estados miembros a apoyar a la oposición siria. Sin embargo, el gobierno sirio rápidamente derribó los esfuerzos de la Liga Árabe, diciendo que cualquier decisión tomada sin él "no es vinculante".
La oficina del secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, emitió un comunicado diciendo que Ban elogia la labor de la Liga Árabe, pero "subrayó que la acción sobre las peticiones específicas de la Liga será un asunto que considere el Consejo de Seguridad”.
"El secretario general expresó su profunda preocupación por la escalada de violencia, la pérdida de vidas y el deterioro de la situación humanitaria, en particular en la ciudad de Homs", dijo el comunicado. "Toda la violencia debe parar. El secretario general reitera su llamado al gobierno sirio para que cumpla con la ley internacional y ponga fin inmediatamente a los bombardeos y el uso de la fuerza contra los civiles".
Los miembros del Consejo de Seguridad de la ONU han intentado en dos ocasiones aprobar una resolución denunciando el régimen sirio, pero fueron detenidos en cada ocasión por vetos de Rusia y China, que son dos de los principales socios comerciales de Siria.
Funcionarios de la ONU estiman que 6,000 personas han muerto desde que comenzaron las protestas que buscan el derrocamiento de al Asad, hace casi un año. La LCC dice que la cifra ha superado con creces las 7,000.
Brian Walker, Hamdi Alkhshali, Ben Wedeman, Holly Yan, Mick Krever, Amir Ahmed y Mohamed Fadel Fahmy contribuyeron con este reporte.