Joachim Gauck asumirá la presidencia alemana tras renuncia de Wulff
La canciller alemana, Angela Merkel, cedió a la presión este domingo y accedió a respaldar al popular candidato a presidente de la oposición, Joachim Gauck, evitando una disputa política que podría haber distraído a su Gobierno de la crisis de la zona euro.
Merkel confirmó su apoyo a Gauck en una conferencia de prensa con los líderes de los principales partidos políticos alemanes.
El anuncio allana el camino para el pastor protestante de 72 años y exactivista de los derechos de Alemania Oriental para ser confirmado en el puesto por la Asamblea Federal alemana en las próximas semanas.
"No olvidemos que tenemos a hombres de fe como Gauck para agradecer por el éxito de la revolución pacífica de Alemania Oriental", dijo Merkel, hija de un pastor protestante que creció en la fallida República Democrática Alemana.
Gauck sucederá a Christian Wulff , un conservador aliado de Merkel que renunció a la presidencia el viernes por un escándalo sobre favores financieros.
La partida de Wulff fue un golpe para Merkel, que impulsó su elección en el 2010 a pesar del hecho que muchos alemanes y los principales partidos de oposición preferían a Gauck en ese momento.
Al apoyar ahora a Gauck, Merkel se expone a acusaciones de que se equivocó en su elección hace dos años.
Pero rehusarse a apoyarlo podría haber desencadenado una batalla con la oposición que podría haber sido aún más dañina.
En estos momentos Berlín está encabezando los esfuerzos europeos para salvar a Grecia de una caótica moratoria y Merkel no puede darse el lujo de distraerse por conflictos políticos internos.
Gauck fue uno de varios pastores que jugaron un rol activo en la caída del régimen de Alemania Oriental, creando las condiciones para la reunificación en 1990.
Aparentemente asombrado, Gauck dijo a la prensa que acababa de aterrizar en Berlín y estaba entrando a un taxi cuando Merkel lo llamó para contarle la noticia.
"Lo que más me conmueve es que una persona que nació durante esta guerra siniestra y oscura y después vivió a través de 50 años de dictadura, que esa persona sea llamada para convertirse en jefe de Estado", comentó Gauck.
"Lo más importante para mí es que la gente en este país aprenda nuevamente que vive en un buen país que pueden amar", agregó.
Aunque el presidente en Alemania no tiene poder sobre la política, la persona en ese cargo ha sido vista como fuente de orientación moral y puede influir en el debate político pronunciando discursos.
Gauck administró los archivos estatales de la Stasi después de que la muralla de Berlín cayó, ganando reconocimiento por exponer los crímenes de la temida policía secreta de Alemania Oriental.
Un sondeo publicado en la edición dominical del periódico alemán Bild mostró que una mayoría de los germanos quieren a Gauck en el cargo.