Militares queman libros del Corán por error en una base en Afganistán
Un funcionario militar de las fuerzas internacionales desplegadas en Afganistán explicó este martes que la quema en un campo de aviación de material religioso, incluidos libros del Corán, se debió a las "inscripciones extremistas" que contenían. El agente explicó que habían encontrado los libros en una biblioteca de un centro de detención.
“Al parecer esos documentos eran usados para facilitar la comunicación entre extremistas”, aseguró un funcionario militar. “Además, algunos de los documentos eran extremistas por sí mismos, y aparentemente fueron escritos fuera de Afganistán”, dijo.
El escándalo hizo que el general Johh Allen, comandante de las Fuerzas Internacionales de Asistencia de Seguridad (ISAF, por sus siglas en inglés) emitiera un comunicado en el que aseguró que “todas las fuerzas de la coalición de Afganistán tomarán una formación en el manejo adecuado de materiales religiosos a más tardar el 3 de marzo”. El entrenamiento incluirá “la identificación de materiales religiosos, su significado, y su manejo y almacenamiento correcto”.
"No fue una decisión tomada porque fuera material religioso”, argumentó Allen. “No fue una decisión que haya sido tomada con respecto a la fe del Islam. Fue un error. Cuando nos dimos cuenta, lo detuvimos de inmediato e intervenimos”.
Cientos de manifestantes se reunieron en las afueras del campo de detención de Parwan furiosos por los reportes de la quema.
La vocera de las ISAF, Lauren Rago, había dicho antes a CNN a través de un correo electrónico que había una investigación en marcha para determinar si el material había sido quemado antes de que se descubriera el error, y si es así, qué tanto se quemó.
“Estamos profundamente preocupados por el reporte de los coranes y del material religioso que sufrió daños, y sabremos qué pasó exactamente, dijo. Pero un funcionario de la coalición dijo que los materiales habían sido quemados de forma inapropiada. Allen sostuvo que ordenó una investigación de inmediato. “No puede volver a pasar algo como esto”, detalló Allen.
Los musulmanes consideran el Corán como la palabra de Dios, por lo que muchos ni siquiera lo tocan sin antes haber llevado a cabo el ritual de ablución, es decir el lavado de manos. Profanar el libro, haciendo algo como quemarlo, es considerado una afrenta imperdonable, un acto de intolerancia.
Las autoridades están investigando las razones para reunir el material y por qué se tomó la decisión de “disponerlo de esa manera”, dijo Allen. Algunos oficiales están siendo interrogados al respecto, pero no ha habido arrestos ni detenciones, según un funcionario de la coalición.
Allen dijo que había ofrecido “disculpas sinceras” a funcionarios afganos, incluido el presidente Hamid Karzai. Allen también ofreció disculpas “al noble pueblo de Afganistán”.
La embajada de Estados Unidos en Kabul advirtió a través de su cuenta de Twitter que era posible que las protestas se extendieran por Afganistán en los próximos días. "Manifestaciones previas en Afganistán han crecido hasta convertirse en ataques violentos contra objetivos de occidente".
En el 2011, cuando el controvertido pastor de Florida, Terry Jones presidió lo que él llamó un juicio al Corán y quemó una copia, miles de afganos tomaron las calles.
En Kandahar, tres personas murieron en una manifestación y otras nueve cuando la policía se enfrentó con los asistentes a una protesta .
Funcionarios estadounidenses vociferaron condenas contra el acto del pastor.
“Es intolerable y extremadamente irrespetuoso de nuevo, lo condenamos de la manera más intensa posible”, dijo el general David Petraeus, quien encabezaba a las fuerzas internacionales de Afganistán en ese momento.
En el 2010, afganos protestaron afuera de la Base de Operaciones de Avanzada Mirwais en respuesta a la supuesta quema de coranes en ese lugar. Pero la ISAF dijo que sospechaba que ésta había sido una sesión de rutina de quemada de documentos militares.