El debate sobre las bodas gay causa división social en EU pese a las leyes
Hace más de dos décadas, cuando el asunto de los matrimonios del mismo sexo apareció en la conciencia nacional de Estados Unidos, una pareja gay ni podía soñar con casarse. Hace una década ningún estado lo hubiera permitido y más de dos tercios de los americanos se oponían, según encuestas nacionales.
En la actualidad, cerca del 12% de los estadounidenses vive en estados que permiten los matrimonios gay, o lo harán pronto. Los simpatizantes dicen que las encuestas sugieren que la aprobación de los matrimonios del mismo sexo tiende a aumentar. Entonces, ¿está llegando a su fin el debate sobre los matrimonios del mismo sexo?
Entre batallas electorales en cuatro o cinco estados este año y batallas legales en una docena, quienes apoyan los matrimonios gay están lejos de cantar victoria. Pero ahora, dicen, es cuestión de tiempo. “Podríamos ver una victoria nacional en uno o dos años, aunque también podría tomar hasta 10”, dijo Evan Wolfson, presidente de Freedom to Marry, organización a favor del reconocimiento del derecho al matrimonio para las parejas gay. Sin embargo, los opositores están totalmente en desacuerdo.
Citando a los 31 estados en los que los votantes han aprobado medidas para definir el matrimonio como la unión entre un hombre y una mujer, el presidente de la Organización Nacional para el Matrimonio, Brian Brown, dijo que no cree que las encuestas muestren que la mayoría de la población de EU apoye los matrimonios del mismo sexo. “Hemos visto encuestas falsas antes. Eso no ha cambiado”, dijo Brown. “La realidad es que en esos 31 estados, en donde sea que se haya votado, los votantes son quienes han dicho que creen que el matrimonio es una institución entre un hombre y una mujer".
En la actualidad, es en seis estados y el Distrito de Columbia donde se emiten licencias para matrimonios del mismo sexo. Estos estados son: Connecticut, Iowa, Massachusetts, New Hampshire, Nueva York y Vermont. Ninguna de sus leyes referentes a homosexuales ha sido votada por el electorado.
Los legisladores en Washington aprobaron los matrimonios del mismo sexo la semana pasada, al igual que los de Nueva Jersey, aunque el gobernador Chris Christie se apresuró a vetar la legislación .
La ley de Washington podría entrar en vigor en el verano a menos que sea impugnada —lo cual es muy probable, según Jack Tweedie, de la Conferencia Nacional de Legislaturas Estatales. Maryland podría unirse pronto a la lista si el Senado estatal aprueba una ley que legalice los matrimonios del mismo sexo y el gobernador Martin O’Malley la ratifica como lo ha prometido.
Un comité del Senado estatal votó el martes pasar la ley al pleno del Senado, según la filial de CNN WBAL.
Otros cinco estados, Delaware, Hawaii, Illinois, Nueva Jersey y Rhode Island, permiten uniones civiles que otorgan derechos similares a los del matrimonio. En Illinois se introdujo la semana pasada la legislación que aprueba los matrimonios del mismo sexo, y hay proyectos de ley que datan de 2011 que permanecen técnicamente activos en Hawaii y Minnesota, dijo Tweedie. Dijo que no está claro si se verá alguna acción significativa.
También se están llevando a cabo esfuerzos para proponer la legalización de los matrimonios del mismo sexo en la votación de noviembre en Maine, donde los votantes ya revocaron en 2009 una ley estatal que permitía los matrimonios homosexuales. En noviembre, los votantes de Minnesota y Carolina del Norte considerarán las propuestas para prohibir los matrimonios gay en dichos estados. Los legisladores de New Hampshire consideran revocar la ley de matrimonios del mismo sexo, según la Organización Nacional para el Matrimonio. Es posible que los votantes también tengan la oportunidad de apoyar o rechazar la nueva ley en Washington, así como la legislación en Maryland, si ésta es aprobada.
Tanto las demandas que buscan expandir las uniones civiles o dar marcha atrás a las leyes de matrimonios homosexuales se encuentran ya en proceso en las cortes de al menos 12 estados, de acuerdo con la ONM, incluyendo a Hawaii, Minnesota y California, campo de batalla fundamental.
Una corte de apelaciones federales de California falló recientemente en contra de un referendo aprobado por los votantes que proscribía los matrimonios del mismo sexo. La corte dijo que dicho veto era inconstitucional y convertía a gays y lesbianas en blanco de la discriminación. Aparentemente el caso terminará, tarde o temprano, en la Suprema Corte de Estados Unidos.
¿Un impulso sólo legislativo?
Brown dijo que son las legislaturas demócratas, no los votantes, quienes han estado detrás de la mayoría de las acciones respecto a los matrimonios del mismo sexo. Las iniciativas de próximos sufragios darán a los votantes la oportunidad de refutar dichas votaciones, y Brown dice que lo harán. “Lo que verán será una votación en los estados que representan las diferentes regiones de este país, y la gente tendrá la oportunidad de decir, enfáticamente, ‘No’”, dijo Brown.
Los matrimonios del mismo sexo se volvieron tema de interés nacional en 1993, luego de que la Suprema Corte de Hawaii resolvió que un veto a los matrimonios del mismo sexo violaba la Constitución estatal. En 1996, el Congreso aprobó la Ley de la Defensa del Matrimonio, que definió el matrimonio únicamente como la unión entre un hombre y una mujer y determinó que los estados no estarían obligados a reconocer los matrimonios homosexuales efectuados en otros estados.
El 68% de los americanos se oponía a los matrimonios del mismo sexo, con sólo el 27% a favor, según encuestas de Gallup. Para mayo de 2011 los papeles han cambiado, con el 53% a favor y el 45% en contra, según la organización.
En noviembre, el Centro Pew de Investigación para el Pueblo y la Prensa reportó una opinión pública más dividida: con un 46% a favor y un 44% en contra. Pew también dijo que el incremento en el apoyo parece tomar fuerza, habiendo aumentado en 9 puntos porcentuales en 2 años.
A pesar de las sospechas de Brown sobre la invalidez del sondeo, el cambio radical en la actitud reportada por los estudios anima a Wolfson. “No cabe duda de que ahora que tantos americanos han cambiado de opinión y abierto sus corazones al conocer las historias de parejas reales, y pensado por qué el matrimonio es importante, tendremos un impulso tremendo para terminar con la discriminación del matrimonio”, dijo. “Dicho esto, habrá altas y bajas y habrá obstáculos y también progresos, y ese es el caso de cualquier movimiento por los derechos civiles".