La comunidad internacional vacila sobre intervenir militarmente en Siria
Los llamados desesperados de ayuda procedentes de Siria aumentan a la par del número de muertos. “¿A qué está esperando el mundo?”, preguntó esta semana una mujer siria mientras se resguardaba con su hijo enfermo en un refugio antibombas improvisado. “¿Esperan a que muramos de hambre y miedo?”
Estados Unidos, la Unión Europea, la Liga Árabe y Turquía están aplicando sanciones en contra del régimen sirio de Bachar al-Asad, pero la violencia ha empeorado en las últimas semanas. Las fuerzas del gobierno han asediado Homs y otros bastiones opositores a Assad, devastando los hogares y dejando varios muertos y heridos.
Ello sólo ha intensificado los intensos debates respecto a la pertinencia de la intervención de la comunidad internacional para detener el derramamiento de sangre. Muchos han sugerido armar a la oposición o proporcionar el mismo apoyo aéreo que se proporcionó a los rebeldes libios el año pasado. Sin embargo, en este momento se duda sobre si intervenir militarmente. Aquí algunas de las razones:
La falta de consenso internacional
Éste es el obstáculo más evidente. El año pasado, el Consejo de Seguridad de la ONU votó la imposición de una zona restringida a los vuelos sobre Libia y el uso de “todas las medidas necesarias” para proteger a la gente del régimen de Moammar Gadhafi. Pero en el caso de Siria, el Consejo no ha llegado al consenso . China y Rusia, aliados de Siria, vetaron una resolución emitida a principios de este mes que podría haber condenado al régimen sirio y legitimado, de ser necesario, una intervención semejante a la que se llevó a cabo en Libia.
“Los chinos y rusos están tajantemente en contra (de una intervención)”, dijo Fareed Zakaria de CNN en una publicación reciente en su blog. “Así que no sucederá por medio de las Naciones Unidas. Habría en efecto una intervención unilateral o de la OTAN sin legitimidad internacional".
Nadie parece querer aventurarse solo en este asunto, al menos todavía no. Pero la idea no carece de partidarios. Un grupo de conservadores de EU instó recientemente a la administración de Obama a “tomar medidas inmediatas” a pesar de los vetos.
Eso podría ser lo peor que pudiera hacerse, según Rami Khouri, director del Programa de Asuntos Internacionales en la Universidad Americana de Beirut. “Creo que una intervención militar extranjera sería potencialmente catastrófica, y escuchar a los estadounidenses hacer estas sugerencias es recordar lo que hicieron en Iraq y la extraordinaria catástrofe que ha sido”, dijo Khouri en el programa GPS de Fareed Zakaria.
Desconocimiento de la oposición
Aún hay muchas interrogantes alrededor de la oposición Siria: ¿quién está a cargo? ¿Están unidos? ¿Son lo suficientemente fuertes como para ser una seria amenaza al régimen de al-Asad? ¿Se puede confiar en ellos?
“Hasta que no tengamos más claro quiénes son y qué son, creo que sería prematuro hablar de armarlos”, declaró el general estadounidense Martin Dempsey, jefe del estado mayor conjunto en una entrevista reciente con Zakaria.
En Libia los rebeldes operaban desde una base muy grande en Bengazhi, un baluarte contrario a Gadafi. Los rebeldes en Siria en cambio no tienen nada parecido. No controlan gran parte del territorio. “Tienen pequeñísimos enclaves que vemos que bombardean en este momento”, dijo Nic Robertson de CNN, quien visitó el país hace unas semanas. Muchos creen que es demasiado arriesgado proporcionar armas y apoyo a lo que aún es una entidad incierta.
“Hasta que la oposición en Siria esté verdaderamente unida, obtenga credibilidad a los ojos del pueblo sirio y se organice eficazmente…el movimiento sirio no tiene oportunidad de llegar muy lejos”, escribió Bilal Y. Saab, visitante becario en el Instituto de Estudios Internacionales de Monterey.
Al-Asad aún tiene bastante apoyo en su país
Siria está muy dividida. “Al-Asad aún tiene el apoyo de entre el 20 y el 30% de la población”, dijo Robertson. “Aún creen en su mensaje que está luchando contra grupos terroristas respaldados por una conspiración de los medios internacionales".
Muchos de los simpatizantes de al-Asad son cristianos y alawitas, la secta chiíta a la que él pertenece. La mayoría de los rebeldes del país son musulmanes sunitas. “El mensaje que Al-Asad manda a su pueblo es que sólo estarán seguros bajo su mando", dijo Robertson. “La mayoría sunita, si obtienen el poder, (los forzarán a) dejar sus casas y negocios".
Tal vez lo más importante es que al-Asad aún cuenta con el apoyo del Ejército sirio, mucho más fuerte, mejor equipado y más unido que el de Libia. Todo esto dificulta una intervención militar.
La cuestión geográfica
Se debe tomar en consideración la situación geográfica al pensar en una intervención militar en Siria. Libia fue relativamente fácil el año pasado. Muchos de los blancos estaban cerca de las costas del Mediterráneo y de las bases aéreas de la OTAN en Italia. Pero la costa de Siria es considerablemente más pequeña que la de Libia (apenas 190 kilómetros frente a casi 1800), y los países vecinos no serán muy cooperativos para recibir provisiones, tropas o cualquier otra cosa que misión requiera.
Iraq y Líbano tienen sus propios problemas sectarios, ha escrito Tim Lister de CNN. Jordania probablemente también dudaría en ayudar, e Israel está fuera de discusión. Turquía sería el escenario más probable, pero ellos también deben considerar ciertos riesgos. La topografía es también un factor, ya que Siria es mucho más montañosa que Libia, y eso dificultaría las batallas, sin mencionar los traslados, aún más.
Algunos creen que las sanciones todavía pueden ser efectivas
EU no están retirando de la mesa ninguna opción a largo plazo, pero de momento están comprometidos con la aplicación de sanciones más severas, y no con el armamento de la oposición.
“Preferimos profundamente no alimentar lo que tiene el potencial de convertirse en franca guerra civil”, dijo Susan Rice, embajadora de EU ante las Naciones Unidas. Rice confía en que el régimen de al-Asad está en las últimas, y dijo a Wolf Blitzer de CNN, que “las presiones aumentan, la economía se está desmoronando".
Queda la esperanza de que las dificultades económicas vuelvan con el tiempo a más sirios, incluyendo a sus soldados, en contra de al-Asad. “El punto decisivo es, creo, el equilibrio social de las fuerzas al interior de Siria”, dijo Fawaz Gerges, director del Centro de Estudios de Oriente Medio en la Escuela Londinense de Economía. “Una vez que la clase media se una por completo al movimiento, Asad estará acabado".
Zacaria concuerda con que la economía podría volverse un gran problema para el régimen sirio. “No es como en Arabia Saudita”, dijo. “No pueden sobornar a su pueblo. Ni siquiera tienen la capacidad de sobornar a su ejército".
“Tarde o temprano enfrentarán un verdadero déficit de efectivo. Y lo que eso signifique a la larga es una pregunta interesante. Este no es un régimen que pueda sobrevivir a las sanciones y a todas las presiones para siempre. Actualmente tienen una fuente de efectivo: Irán. Y esa también se está agotando".
Tal vez la pregunta del momento sea cuánto tiempo esperar. La gente está muriendo a diario, ¿cuándo será suficiente y se dejarán de lado las sanciones? “Hoy, el recuento de los decesos está llegando a 8,000; hay 60,000 detenidos y 20,000 desaparecidos”, dijo un líder de la resistencia siria en un comunicado en CNN.com la semana pasada. “¿Cuándo llegará el momento oportuno para ayudarnos? ¿Qué otra opción hay que no hayan intentado?”