Mitt Romney triunfa en las elecciones primarias de Arizona y Michigan
Mitt Romney ganó este martes las elecciones primarias de Arizona y Michigan y sumó 59 delegados a su carrera por la candidatura republicana a la Presidencia de Estados Unidos, según proyecciones de CNN basadas en encuestas de salida.
Romney inició su jornada ganadora en Arizona, donde las encuestas de salida le dieron una victoria contundente con un 43% de los votos, mientras que Rick Santorum, su más cercano competidor, obtuvo un 28%.
En Michigan, donde Santorum inició los conteos con una estrecha ventaja, Romney consiguió revertir y asegurar la victoria. Luego de una reñida contienda, CNN pronosticó a Romney como ganador con el 71% de las encuestas realizadas, en las que el exgoberndor de Massachusetts aparece con 41% y Santorum obtiene 37%.
La victoria en ambas entidades le da a Romney los 59 delegados en juego —30 en Michigan y 29 en Arizona—, además de impulsos en su búsqueda de la nominación que le dará la oportunidad de enfrentar a Barack Obama en las elecciones de noviembre próximo.
Los demás participantes en la contienda, Newt Gingrich y Ron Paul, aparecen muy detrás en los resultados.
El triunfo en Michigan, donde Romney creció y donde su padre fue gobernador, despeja las dudas sobre la fuerza de su candidatura en el partido republicano.
Mientras tanto, Santorum deberá esperar al Súper Martes —6 de marzo— cuando serán realizadas los procesos definitivos de la contienda.
Las primarias en Michigan fueron antecedidas por una intensa campaña en contra de Romney realizada por Santorum, quien pidió a los demócratas votar por él “para enviar un ruidoso mensaje al Massachusetts de Romney. En la entidad se permite la participación de republicanos y demócratas por igual en la elección republicana.
Blogueros liberales también pidieron a los demócratas e independientes votar por Santorum como una forma de dañar las posibilidades de Romney de ganar la nominación.
Romney respondió este martes en su primera aparición en tres semanas ante periodistas en Livonia, Michigan. El precandidato descalificó las tácticas usadas por sus opositores republicanos y demócratas, a las que se refirió como “un esfuerzo real para secuestrar nuestro proceso primario”.
Según sondeos realizados por la mañana, uno de cada 10 asistentes eran demócratas, mientras que seis eran republicanos y el resto eran independientes