Londres cita al encargado de negocios argentino por un boicot comercial
El gobierno británico citó este miércoles al encargado de negocios de Argentina, luego de que el país sudamericano llamó a un boicot comercial por el conflicto de las Islas Falkland o Malvinas.
La Oficina de Exteriores británica informó en un comunicado que llamó a consultas al representante argentino, Osvaldo Mársico, para que aclarara las razones por las que Buenos Aires ha alentado a una veintena de empresas argentinas a no importar productos de Reino Unido.
El llamado a consultas del gobierno del primer ministro David Cameron es el último enfrentamiento entre ambos países, que se disputan la soberanía de las islas desde 1833 y por las cuales libraron una guerra en 1982 que acabó con el triunfo británico.
“Dejamos en claro (a Mársico) que esas acciones contra la actividad comercial legítima son motivo de preocupación, no sólo para Reino Unido, también para toda la Unión Europea”, dijo un vocero de la Oficina de Exteriores. “Esperamos que la Unión Europea presente preocupaciones similares con las autoridades argentinas”, agregó el vocero.
La ministra de Industria de Argentina, Débora Giorgi, anunció que el país sudamericano quiere establecer políticas que privilegien los vínculos comerciales con las naciones que respetan la integridad territorial y sus reclamaciones soberanas, informó la agencia estatal Télam.
"Reino Unido es el sexto mayor inversor en Argentina y nosotros importamos de Argentina significativamente más de lo que les exportamos a ellos", afirmó una fuente del gobierno británico, que indicó que "establecer barreras al comercio no favorece los intereses económicos argentinos", reportó EFE.
Antes de llevarse a cabo la reunión con Mársico, que acudió al no haberse incorporado aún a su puesto la nueva embajadora argentina en Londres, Alicia Castro, un portavoz de Cameron calificó de "contraproducente" la postura del gobierno de Cristina Fernández. El portavoz de Downing Street lamentó que Buenos Aires continúe optando por una política de "confrontación", en lugar de cooperación, reportó la agencia EFE.
Además de las relaciones comerciales, en el encuentro en Londres también censuró que el pasado sábado las autoridades portuarias de la ciudad austral argentina de Ushuaia denegaran la entrada a dos cruceros británicos procedentes de las Malvinas , gesto tildado de "preocupante" por Londres.
Las fricciones entre los dos ejecutivos se agravaron notablemente el pasado año, después de que Argentina, Uruguay, Paraguay y Brasil acordaran impedir el ingreso a sus puertos de barcos con bandera de las islas del Atlántico Sur.
La visita a las islas del príncipe Guillermo, primogénito de Carlos de Inglaterra y segundo en la línea de sucesión al trono británico, y el despliegue del barco de guerra más sofisticado de la Marina Real al Atlántico sur provocaron la desaprobación de Buenos Aires.
Las tensiones entre ambos países ocurren a semanas del trigésimo aniversario de la guerra. El 2 de abril de 1982, el gobierno militar de Buenos Aires invadió las islas, por lo que la primera ministra británica Margaret Thatcher respondió con el envío de una fuerza naval que, tras 74 días, expulsó a los militares argentinos.