Irán celebra elecciones legislativas entre el debate sobre el plan nuclear
Los iraníes acuden a las urnas este viernes con motivo de las elecciones legislativas, las primeras desde 2009, cuando se desencaderon protestas masivas en todo el país, y posterior represión, tras los comicios presidenciales.
En esta ocasión, alrededor de 3,400 candidatos compiten por 290 escaños. La cita coincide con un momento en el que la nación islámica se enfrenta a un creciente clamor internacional y las sanciones de Occidente por su programa nuclear, lo que provocó que los dirigentes instaran a una gran participación para establecer la legitimidad del plan de Mahmud Ahmadinejad, y por ende, de él mismo.
Trabajadores electorales distribuyeron volantes de campaña y pósters de candidatos en las calles de lrán para convocar la participación en los comicios parlamentarios de este viernes.
Mientras a los teléfonos celulares llegaban mensajes de texto con propaganda de los candidatos, la televisión estatal iraní emitió durante todo el día programación para animar a los ciudadanos a votar.
La campaña integró lemas como: "Nuestro progreso en la ciencia y la economía depende de su voto", una cita tantas veces repetida por el fallecido fundador de la República Islámica, el ayatola Ruhola Jomeini, quien dijo: "La medida de una nación es su voto".
Pero en las calles de Teherán congestionadas por los vehículos, algunos iraníes parecían poco entusiastas por la elección. En la mezquita de Al Javad, donde los jóvenes repartían folletos de la campaña, un anciano se enfrentó a un clérigo: "¿Por qué debemos votar?", cuestionó.
Cuando un periodista de CNN preguntó a otro hombre acerca de la elección, él se alejó y dijo: "Yo no voy a votar, por lo que tengo miedo de hablar. No quiero tomar parte en esta elección", dijo otro joven que pidió no ser identificado. Al preguntarle por qué iba a boicotear la votación, respondió: "Cada uno tiene su propio punto de vista. Por ejemplo, alguien dice: 'Me gusta el sistema' o alguien dice 'yo soy lo opuesto del sistema'".
En Irán, las elecciones son tradicionalmente anunciadas por el régimen como una manifestación popular que cuenta con el apoyo abrumador de la población. Pero los comicios de este viernes también marcarán la primera vez que los iraníes acuden a las urnas tras las acusaciones de fraude electoral durante las elecciones presidenciales de 2009, que desencadenaron manifestaciones callejeras masivas contra el régimen.
Las fuerzas de seguridad utilizaron la fuerza para posteriormente acabar con el movimiento de la oposición. Los candidatos presidenciales Mir Hossein Mousavi y Mehdi Kerroubi fueron puestos bajo arresto domiciliario.
Una organización internacional de derechos humanos informó de la detención de miles de otros activistas. Decenas de trabajadores de alto rango de la oposición y activistas políticos se exiliaron en Turquía, donde algunos afirmaron en entrevistas con CNN que soportaron la tortura en las cárceles iraníes.
No hay candidatos del Movimiento Verde en las elecciones parlamentarias de este año. En cambio, los analistas políticos iraníes describen la votación de este viernes como una contienda entre facciones rivales conservadoras del gobierno.
"La cuestión de fondo es si apoyar o no (al presidente iraní Mahmoud) Ahmadinejad", dijo Sadegh Zibakalam, un politólogo de la Universidad de Teherán.
"Es una rivalidad entre Ahmadinejad, por un lado, y el líder supremo por el otro... no abiertamente, y no directamente por supuesto."
Las posibles divisiones dentro del gobierno conservador se desvanecen rápidamente cuando se enfrentan a los mayores adversarios de Irán: Israel y Estados Unidos.
En un discurso ante miles de seguidores este miércoles, el ayatola Jomeini acusó a Estados Unidos y sus aliados de intentar detener a los iraníes en la votación de este viernes.