'¡Tenemos que salir de aquí!': grabaciones del 911 por el tiroteo de Ohio
El llamado sin aliento por parte de una jovencita a un operador del 911 era estridente y captó de manera conmovedora el pánico e incertidumbre que albergaron los estudiantes cuando un adolescente se acercó a la Preparatoria de Chardon y disparó contra sus alumnos.
“Acabamos de tener un tiroteo en nuestra escuela. ¡Necesitamos salir de aquí! ¡Oh, Dios!”, grita la chica, con voz temblorosa.
El operador le pregunta a la joven si vio a la persona que disparó.
“No”, responde la chica, y empieza a llorar. “No, no lo vi, Sólo vi la pistola”.
La súplica llena de sollozos de la chica está entre las grabaciones del 911 que las autoridades dieron a conocer el martes, mientras prosiguen con su investigación por el tiroteo en la escuela suburbana de Cleveland, que dejó tres muertos, dos heridos y a una comunidad desconcertada en Ohio.
T.J. Lane era estudiante de segundo año de preparatoria, él confesó tomar una pistola calibre .22 y un cuchillo para ir a la escuela el lunes por la mañana, y disparar 10 cartuchos, dijo el fiscal del condado de Geauga, David Joyce.
Tras una comparecencia preliminar el martes, Joyce comentó a los reporteros que lo más probable es que el joven de 17 años sea juzgado como adulto.
“Absolutamente… es una cuestión legal en el estado de Ohio. Alguien de 17 años que comete este tipo de actos”, dijo Joyce, quien pronosticó que Lane enfrentará cargos por tres homicidios agravados “así como otros cargos”.
Lane seguirá bajo detención, y los cargos deberán presentase el jueves, ordenó el juez en la comparecencia. La Policía ha dicho que el motivo detrás del tiroteo sigue siendo incierto, y Joyce añadió que el adolescente abatió a sus víctimas indistintamente.
“Les garantizo que esto fue una aberración, esto no representa a nuestra comunidad… Eligió a sus víctimas de manera aleatoria. Esto no es un caso de bullying. No es algo que tenga que ver con drogas. Es alguien que no está bien”, dijo el fiscal.
Lane declaró ante las autoridades que robó la pistola a su tío, informó el martes una fuente a CNN.
Entonces, justo antes de que empezaran las clases el lunes, los testigos dicen que el joven de 17 años se acercó a una mesa de estudiantes en la cafetería de la escuela.
Las grabaciones del 911 detallan los momentos que siguieron, mientras la escuela era cercada y los policías buscaban incesantemente al joven que disparó.
Derivado de una llamada, un estudiante que escapó de la escuela dice al operador que observó al atacante.
“Su nombre es Thomas Lane”, dice el chico, con una calma disfrazada ante la situación. “Está en alguna parte del edificio. Tan pronto como lo vi tirar el gatillo y empezar a disparar, corrí hacia afuera porque no quería que alguna bala me alcanzara”.
Le dice al operador que vio a unos pocos estudiantes ser pulverizados por las balas.
“Yacían en el suelo llenos de sangre”, comenta el muchacho.
Sigue otra llamada, proveniente de alguien que se escondía en una sala de profesores. En el lugar, las voces alarmadas se escuchan zumbar como fondo.
“Necesitamos que alguien venga tan pronto como sea posible”, suplica el joven. “Quiero ir a casa. Necesito ir a casa”.
Las voces en el cuarto se escuchan más altas, mientras el grupo se percata de que la puerta de la sala no cierra.
“Todos abajo. Podría estar allá afuera”, dice el que habla por teléfono, mientras su voz se desvanece hasta escucharse como un simple murmullo.
Cuando acabó la matanza, el gatillero había disparado contra cinco personas, tres de ellas con consecuencias fatales: Daniel Parmertor, de 16 años, murió el lunes; Demetrius Hewlin, también de 16, falleció la mañana del martes; y Russell King Jr de 17, a quien declararon con muerte cerebral la madrugada del martes.
Otro joven herido durante el tiroteo ha estado en el hospital desde el martes. Una quinta víctima fue dada de alta, comentaron los funcionarios.
La cifra de muertos podría haberse elevado de no ser por la intervención del asistente técnico del equipo de fútbol y profesor, Frank Hall. Los estudiantes aseguraron que Hall persiguió al gatillero en las afueras de la escuela, y la policía arrestó al sospechoso en las cercanías unos minutos después.
“Deseo haber podido hacer más”, comentó Hall a WEWS, afiliada de CNN.
Las clases en la comunidad de 5,100 habitantes, que está aproximadamente a 50 kilómetros al este de Cleveland, cerca del Lago Erie, se restablecerán el viernes. Sin embargo, el personal, los estudiantes y los familiares serán alentados a regresar a escuelas de la región para visitas y orientación psicopedagógica el miércoles y jueves, comentó el superintendente Joe Bergant.
El alguacil del condado de Geauga, Daniel McClelland, comentó que la comunidad tiene un largo camino que recorrer antes que puedan superar lo del tiroteo.
“Ahora vamos hacia otras fase importante… Mientras sigue la investigación, y buscamos los por qué, quién y cómo, en estos momentos tratamos con una comunidad que busca ser sanada”.
Susan Candiotti, de CNN, contribuyó a este reporte.