El régimen sirio impide la entrada a Homs de la ayuda de la Cruz Roja
Un día después de tomar el bastión rebelde de Baba Amr, en la ciudad de Homs, las fuerzas sirias asesinaron a 14 civiles este viernes y regresaron un convoy humanitario que buscaba entregar comida y atención médica a los residentes afectados del área, aseguraron grupos opositores y el vocero de la Cruz Roja.
"Es inaceptable que gente que ha tenido necesidad de asistencia urgente durante semanas aún no haya recibido ninguna ayuda", dijo el presidente del Comité Internacional de la Cruz Roja, Jakob Kellenberger. "Nos quedaremos en Homs esta noche con la esperanza de entrar a Baba Amr en un futuro cercano", agregó.
Al menos 30 personas murieron en otros puntos de Siria este viernes, de acuerdo con grupos opositores. La escalada de violencia llevó a Gran Bretaña a advertir que el régimen del presidente Bachar al Assad enfrentará un "día del juicio final".
El primer ministro británico, David Cameron, advirtió este viernes que el régimen del presidente Bachar al Asad enfrentará el "día del juicio final. Sobre todo, pienso que lo que importa es construir la evidencia y la imagen para presentar a este régimen a la justicia, para asegurarnos que se le juzgue por crímenes que está cometiendo contra su gente", dijo Cameron a reporteros a las afueras de una cumbre de líderes de la Unión Europea en Bruselas, Bélgica. "Un día, no importe cuánto tiempo tome, habrá un día del juicio final para este terrible régimen".
Cameron describió la creciente crisis humanitaria como "absolutamente atroz" y demandó que se permita la entrega de ayuda en Homs y otros lugares.
La petición del primer ministro británico ocurre luego de que el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, con sede en Londres, denunció que 10 personas fueron ejecutadas cerca de un edificio del gobierno en Baba Amr, mientras que un grupo opositor reportó bombarderos y ataques de francotiradores en otro vecindario suní de Homs.
La Alta Comisionada para los Derechos Humanos de la ONU está "alarmada" por los reportes que salen de Baba Amr, dijo Rupert Colville, vocero de la organización, en un comunicado de prensa.
"A pesar de que no estamos, ahora mismo, en posición de confirmar alguno de esos reportes, nos gustaría recordar a las autoridades de sus responsabilidades bajo la ley internacional. Es esencial que no existan represalias ilegales, ejecuciones sumarias, torturas o detenciones arbitrarias", pidió Colville.
Siete camiones de ayuda llegaron este viernes a Homs luego de que la Cruz Roja y la Media Luna Roja recibieron autorización para entrar a Baba Amr, confirmó Saleh Dabakeh, vocero de la Cruz Roja en Damasco. Ambulancias de la Media Luna Roja también ingresaron a Homs, agregó. El régimen sirio impidió la entrada a ambas organizaciones más tarde.
El gobierno sirio había permitido el ingreso de la ayuda y el Consejo de Seguridad había pedido por unanimidad a Al Asad autorizar el acceso inmediato a su jefa humanitaria, Valerie Amos. Esta semana, el gobierno negó a Amos la entrada y señaló que no era un "momento adecuado" para la visita, de acuerdo con la televisión estatal siria.
La declaración del Consejo de Seguridad fue firmado por los 15 países miembros, entre ellos China y Rusia —que trafica armas y es aliado de Siria desde la era soviética— que ya habían bloqueado una resolución de EU para condenar la violencia y llamar a una transferencia de poder.
La declaración del Consejo de Seguridad llegó el mismo día en que el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas condenó a Siria por "violaciones sistemáticas y generalizadas de los derechos humanos", y llamó al régimen a permitir la entrada de los grupos de ayuda.
A pesar de la enorme presión internacional de la ONU, Estados Unidos, la Unión Europea y los países miembros de la Liga Árabe para poner fin a la violencia, Al Asad ha seguido adelante con una brutal represión.
El conflicto estalló en marzo de 2011, cuando la minoría alauita dominada por el gobierno lanzó una ofensiva contra un movimiento predominantemente sunita de protesta contra el régimen y que eventualmente degeneró en un levantamiento con una resistencia armada. Al Asad es un alauita, una rama chiita del Islam.
Naciones Unidas estima que más de 7,500 personas han muerto, mientras que los Comités de Coordinación Local de Siria, un grupo de oposición que recopila reportes de víctimas y la violencia, dijeron que más de 9,000 personas han fallecido durante el conflicto. El gobierno sirio dice que más de 2,000 agentes de seguridad han muerto en la violencia.
Al menos 45 personas fueron asesinadas en Siria este jueves, dijeron los Comités; 24 murieron en Homs.
CNN no puede confirmar de forma independiente los informes de muertes y la violencia por parte de la oposición ni del gobierno, debido a que Siria ha restringido severamente el acceso a los periodistas internacionales.
En tanto, el gobierno de Francia confirmó que dos periodistas de ese país —Edith Bouvier y William Daniels— que estaban atrapados en Baba Amr ya se encuentran a salvo en Líbano.
Bouvier, en condición estable en un hospital de Beirut, será trasladada a Francia este viernes, dijo Abi Saab, una vocera de la Embajada de Francia. El grupo opositor Avaaz aseguró que ayudó a ambos periodistas a salir de Siria.
La periodista quedó herida la semana pasada durante un ataque a un centro improvisado de prensa en Baba Amr, en el cual murieron el periodista francés Remi Ochlik y la periodista estadounidense Marie Colvin.
La prensa estatal siria informó que las autoridades recuperaron los cuerpos de Colvin y Ochlik, que según la oposición fueron enterrados en un jardín en Homs luego de que fue imposible sacarlos del lugar.
Luego de pruebas de ADN para confirmar sus identidades, los cuerpos serán entregados a la Embajada de Polonia, que los recibirá a nombre de las Embajadas de Francia y Estados Unidos, reportó la agencia SANA.
Kamal Ghattas, Raja Razek, Aliza Kassim y Chelsea J. Carter contribuyeron con este reporte