Gran Bretaña cree "injustificable" cortar vuelos de Chile a las Malvinas
El gobierno británico consideró "injustificable" que Argentina pudiera suspender el acuerdo sobre los vuelos entre Chile y las Islas Malvinas, en respuesta a la propuesta argentina a favor de una conexión directa con Buenos Aires.
En virtud de un pacto firmado en 1999 entre Argentina y Gran Bretaña, la aerolínea chilena LAN ofrece un servicio semanal entre Chile y las islas, y está autorizada a cruzar el espacio aéreo argentino.
La presidenta argentina, Cristina Fernández, propuso ayer en el Congreso renegociar este acuerdo, y ofreció vuelos comerciales entre el archipiélago y Buenos Aires operados por la compañía Aerolíneas Argentinas, con tres frecuencias semanales.
Un portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores británico dijo este vierens que "no está claro" lo que propone Argentina puesto que el gobierno de Buenos Aires aún no se ha dirigido al de Gran Breteaña.
No obstante, la fuente puntualizó que Londres espera que "Argentina respete sus compromisos en virtud del acuerdo de 1999".
"El vuelo semanal hacia y desde Chile es una ruta bien establecida y es muy valorada por los isleños de las Falklands (nombre británico de las Malvinas) e incluso por la comunidad chilena", añadió el portavoz. "Sería profundamente decepcionante y totalmente injustificable si Argentina tratara de ejercer presión para suspender el vuelo".
La presidenta argentina dijo que su gobierno había pensado en la posibilidad de prohibir los vuelos a las Malvinas por la negativa inglesa a negociar la soberanía de las islas , pero explicó que cambió esa posición "para demostrar que Argentina no quiere perjudicar a ninguna comunidad".
Las relaciones anglo-argentinas atraviesan por un momento de fuerte tensión por la disputa de la soberanía de las islas.
Londres convocó este miércoles al máximo responsable diplomático argentino en Londres, Osvaldo Mársico, para que explicase la decisión de su país de abogar por un boicot contra productos británicos y el caso de dos cruceros, también británicos, a los que se les denegó atracar en Ushuaia , al sur de Argentina.
La tensión se agravó el año pasado, cuando los países del Mercosur (Argentina, Uruguay, Paraguay y Brasil) acordaron impedir el ingreso a sus puertos de barcos con bandera de las islas del Atlántico Sur.
A esto se sumó el malestar de Argentina por la presencia del príncipe Guillermo, segundo en la línea de sucesión al trono británico, en el archipiélago, y el envío de un buque de guerra.
En junio se cumplirá el 30 aniversario de la guerra que enfrentó a ambos países por la soberanía de las islas, que dejó cerca de 900 muertos entre los dos países.