Biden visita Honduras en medio del debate sobre despenalizar las drogas
Líderes de países centroamericanos aceptaron debatir alternativas para combatir el tráfico de drogas después de la propuesta de despenalización planteada por Guatemala, que coincide con la visita a la región del vicepresidente de Estados Unidos, Joe Biden, que se encuentra este martes en Honduras.
La vicepresidenta de Guatemala, Roxana Baldetti, se reunió hace unos días con el presidente panameño Ricardo Martinelli; la presidenta de Costa Rica, Laura Chinchilla; el presidente de Honduras, Porfirio Lobo; y el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, con quienes detalló la propuesta del presidente Otto Pérez Molina, de “abrir el debate sobre posturas en pro o contra”, dijo a CNNMéxico Óscar Ismatul, vocero de la presidencia guatemalteca. Todos se mostraron dispuestos al diálogo, que implicaría discutir la despenalización del tráfico, el consumo y la comercialización de un negocio que genera 400,000 millones de dólares a los cárteles, con cifras de 2000.
Desde Washington apoyan plantear el tema, pero con una firme postura de partida en contra. “Impacta en la productividad de cualquier país, impacta en sus costos de salud, impacta en los niveles de mortalidad”, dijo Biden durante su estancia estos días en México.
Estados Unidos, consumidor del 37% de la producción mundial de cocaína, “no considera viable la despenalización, no considera que sea la mejor manera de combatir el narcotráfico”, dijo la semana pasada la secretaria de Seguridad Nacional estadounidense, Janet Napolitano , tras una reunión con el presidente de Guatemala.
Biden almorzará este martes con varios líderes centroamericanos, incluido Pérez Molina, dentro de una visita oficial a Honduras, parte de los preparativos de la Cumbre de las Américas, que se celebrará en Colombia en abril y en la que Pérez Molina formalizará su propuesta.
El presidente guatemalteco pretende desmarcarse del combate frontal del narcotráfico, que en Centroamérica está detrás del 60% de las muertes violentas, según las Naciones Unidas. México es uno de los países más afectados, pero la violencia es inferior a la de los países centroamericanos, de acuerdo con el último informe sobre drogas de la ONU. El documento señala que en 2008 se cometieron 12 asesinatos en México por cada 100,000 habitantes, mientras que en Honduras fueron 61, en El Salvador, 52 y en Guatemala, 49. El gobierno de México admite la necesidad de plantear el debate "a nivel internacional", como explicó la ministra de Exteriores, Patricia Espinosa.
Desde Colombia, otro de los países que más ha sufrido la violencia del narcotráfico, surgió la propuesta planteada en noviembre por el presidente Juan Manuel Santos de legalizar la marihuana y la cocaína, siempre que fuera fruto de un consenso internacional y con el objetivo de reducir el crimen.
La propuesta de un presidente
“Ese tema hay que ponerlo en la agenda de discusión”, dijo a CNNMéxico el expresidente colombiano César Gaviria, integrante de la Comisión Mundial sobre las Políticas de Drogas, a la que también pertenecen Ernesto Zedillo, expresidentes de México; Fernando Henrique Cardoso, expresidente de Brasil; y el escritor Carlos Fuentes, entre otros.
“El prohibicionismo que ha impuesto Estados Unidos genera consecuencias devastadoras en términos de corrupción y violencia en América Latina”, dijo Gaviria. “Estados Unidos reconoce que la guerra contra las drogas no funcionó. Como política de Estado ya abandonaron la palabra ‘guerra’, y ahora en lo que hacen énfasis es en la reducción del consumo”, dijo el expresidente de la Organización de Estados Americanos. Según el exmandatario, el debate debe partir del reconocimiento de las naciones de que “no es posible vivir en un mundo sin drogas”, y de que el prohibicionismo no ha funcionado en décadas.
Guatemala se enfrenta a un proceso “complicado y lento”, dijo a CNNMéxico Dejan Mihailovic, profesor de Estudios Sociales y Relaciones Internacionales del Tec de Monterrey. “Es muy llamativo que un mandatario en funciones mencione el asunto. Por primera vez tenemos a un mandatario en funciones que ya se está dando cuenta de que las actuales estrategias no son las mejores”, dijo Mihailovic.
Si Guatemala logra un acuerdo multilateral regional, “Estados Unidos tendría que cuestionarse sobre si está en la estrategia correcta, y replantearla”, afirmó Mihailovic, que añade la necesidad de involucrar a todos los factores implicados.
Más allá de un problema de salud
“Existe una triple utilidad en la geopolítica de las drogas: es un dispositivo de control social, político y económico”, por lo que no debe verse sólo como un problema de salud pública, afirmó el investigador. “Debe abordarse desde las diferentes perspectivas”, a fin de encontrar una salida a los problemas de salud y seguridad, dijo Mirta Roses, directora de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), que el 20 de febrero respaldó a Pérez Molina.
“Los países de la región tienen serias limitaciones en darle una respuesta en términos de salud pública” al tema, dijo a CNNMéxico el doctor Luis Alfonzo, asesor en Abuso de Sustancias de la organización. La OPS pidió revisar las políticas aplicadas y señaló que “los países tienen legislaciones donde el tema no está suficientemente claro”. El expresidente Gaviria afirmó que “el problema de salud ya existe”, por lo que no puede ser tomado como pretexto para impulsar el prohibicionismo.
Producción contra ganancias
La lucha contra el narcotráfico va mucho más allá de la legalización de las drogas, porque su uso y distribución se traduce en violencia, según el gobierno de México. "Incrementaría exponencialmente la violencia en la familia, en los vecinos, en la comunidad”, según dijo la primera dama de México, Margarita Zavala, durante un foro realizado en la Ciudad de México el 14 de febrero. “Sería mucho, mucho más rentable, y participarían muchas más bandas, más criminales, con los delitos que acompañan al crimen organizado, como la extorsión, el secuestro y la trata de personas”, agregó.
El presidente de la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (Jife), Viena Hamid Ghodse, afirmó este martes que legalizar las drogas para luchar contra los cárteles "no es una opción" , porque sólo serviría para agravar el problema. "Un tema muy complejo no puede tener una solución sencilla", dijo.
La postura contraria argumenta que los países no pueden partir de la “base del fatalismo” que asegura que los cárteles de la droga redirigirán sus esfuerzos a cometer otro tipo de delitos, según Gaviria.