Autoridades de Honduras identifican a 300 reos muertos en incendio
Un total de 300 de las 361 víctimas que murieron en el incendio en la Granja Penal de Comayagua, en Honduras, han sido identificados hasta ahora, de acuerdo con el portavoz del Ministerio Público, Marvin Cruz.
"Se han entregado 243 cuerpos de unos 300 que se han identificado", detalló el funcionario, a un mes del siniestro. El incendio ocurrió el pasado 14 de febrero.
El proceso de identificación es lento porque muchos de los cadáveres presentan un alto grado de calcinación, dijo.
"Hay que hacer un cruce de la información porque a cada cuerpo se le hace una verificación de huellas dactilares, placa odontológica y una comparación con la información que han dado los familiares".
Alrededor de 20 cadáveres de los 300 que han sido identificados no han sido entregados porque sus familiares no han sido localizados. Las familias reciben los cuerpos en un ataúd sellado para evitar que lo abran y haya un riesgo para la salud, según autoridades hondureñas.
El incendio que se registró entre la medianoche del 14 y la madrugada del 15 de febrero fue accidental , de acuerdo con un equipo de expertos de la Agencia estadounidense para el Control de Alcohol, Tabaco y Armas (ATF).
Siete de los 10 reos sobrevivientes que sufrieron graves quemaduras murieron en el Hospital Escuela, donde todavía permanecen dos presos.
Un equipo de cuatro expertos españoles llegó a Tegucigalpa hace más de dos semanas para colaborar en el proceso de identificación.
El incendio en el penal de Comayagua es el peor ocurrido hasta ahora en una prisión hondureña.
El gobierno de Honduras comparecerá el 26 de marzo en Washington en una audiencia ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) para explicar la situación en las cárceles del país tras el incendio en el penal de Comayagua.
El pasado 28 de febrero Honduras llegó a un acuerdo amistoso en la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CoIDH) con los representantes de las víctimas de un incendio ocurrido en 2004 en la cárcel de San Pedro Sula, donde murieron 107 reos.
El acuerdo incluye un reconocimiento público de la responsabilidad del Estado en ese siniestro, la reconstrucción de nueve cárceles, el castigo a los responsables del incendio de 2004 y el pago de una indemnización a los familiares de las víctimas.
El sistema penitenciario de Honduras tiene capacidad para albergar unas 8,000 personas, pero la población supera los 13,000, según diversos organismos.
