Bielorrusia ejecuta a dos presuntos terroristas por el atentado en Minsk
Bielorrusia anunció este domingo oficialmente, a través de la televisión, la ejecución de Vladislav Kovaliov y Dmitri Konoválov, condenados a pena de muerte por el atentado terrorista de hace un año en el metro de Minsk, lo que ha motivado la condena internacional.
Los dos hombres fueron sentenciados a muerte por el Tribunal Supremo de Bielorrusia por el atentado con bomba en el que murieron 15 personas y más de 200 resultaron heridos, perpetrado en abril de 2011 en la hora en que el metro de Minsk está a su mayor capacidad.
Los terroristas habrían sido fusilados, el método de aplicación de la pena de muerte utilizado tradicionalmente en Bielorrusia.
El presidente de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa (APCE), Jean-Claude Mignon, condenó la ejecución y lamentó que las autoridades bielorrusas hayan "hecho oídos sordos a las numerosas llamadas de clemencia de la comunidad internacional".
"Condeno esta ejecución con el mayor vigor. La pena de muerte es cruel e inútil; es una práctica bárbara que no tiene lugar en una sociedad civilizada", declaró Mignon en un comunicado.
Alrededor de 40 personas se acercaron este domingo de uno en uno y pancartas en mano a la embajada bielorrusa en Moscú, para así no faltar a la ley de mítines rusa que prohíbe manifestaciones públicas sin autorización previa, para expresar su repulsa por la ejecución y depositar flores en memoria de los ajusticiados.
En las pancartas se podía leer "Contra la pena de muerte" y "Los mataron por capricho de (el presidente Alexandr) Lukashenko", según la agencia Interfax.
La veterana presidenta de la ONG rusa Grupo de Helsinki de Moscú, Ludmila Alexéyeva, calificó como un "horror" el fusilamiento y puso en duda su autoría en el atentado terrorista en el metro de Minsk por el que fueron condenados.
"Existen dudas muy serias y fundadas de que fueran estas personas las que activaron la bomba", dijo Alexéyeva a la agencia rusa Interfax.
Alexéyeva dijo que la pena de muerte debe ser derogada en Bielorrusia, aunque aseguró que esto no sucederá mientras siga en el poder Lukashenko, considerado el último dictador de Europa.
"Ni un solo tribunal puede estar seguro de que no comete un error. Cuántas personas han sido ejecutadas y luego se ha demostrado su inocencia", lamentó la presidenta de la ONG rusa.
La noticia sobre la ejecución de Kovaliov la hizo pública este sábado la hermana del terrorista, quien relató a los medios locales que su madre recibió la notificación sobre la ejecución de Kovaliov, remitida por las autoridades bielorrusas el pasado 16 de marzo.
Kovaliov, que nunca reconoció su implicación en el atentado, envió una petición de indulto a Lukashenko, pero éste declinó la solicitud del condenado.
Al dictar la pena el pasado 30 de noviembre, el juez precisó que se tuvo en cuenta el carácter sistemático de los crímenes cometidos por Konoválov, quien fue declarado culpable de otros dos atentados terroristas, además del ocurrido en el metro de la capital bielorrusa.
Con respecto a Kovaliov, el magistrado explicó que éste le proporcionó los explosivos a Konóvalov y le asistió en la fabricación de bombas cada vez más potentes.
El KGB bielorruso detuvo a ambos autores apenas 24 horas después del atentado.
Bielorrusia es el único país europeo que aún aplica la pena de muerte, motivo por el que nunca ha sido miembro del Consejo de Europa.