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EU paga 860,000 dólares a familiares de las víctimas de un tiroteo

Tras una masacre en Afganistán provocada por el sargento del Ejército de EU, Robert Bales, el gobierno estadounidense indemniza a afectados
dom 25 marzo 2012 11:38 AM
Robert Bales soldado afganistán
Robert Bales soldado afganistán Robert Bales soldado afganistán

Estados Unidos entregó 860,000 dólares a las familias de personas muertas o heridas en Afganistán por un tiroteo del cual se culpa al sargento del Ejército de EU, Robert Bales , dijeron este domingo dos funcionarios afganos.

El dinero incluye 50,000 dólares por cada una de las 16 personas que fueron asesinadas, así como 10,000 dólares por cada uno de los seis que resultaron heridos, dijeron los iintegrantes del consejo provincial.

El funcionario estadounidense que entregó el dinero dijo que no era una compensación, sino ayuda que ofrece el gobierno estadounidense a las víctimas y sus familias, dijo Nyamat Haji Khan, integrante del consejo provincial de Kandahar.

Pero un portavoz de la Fuerza Internacional de Asistencia para la Seguridad (ISAF) de la OTAN, el coronel Gary Kolb, dijo que el dinero era una compensación.

No quedó claro si la palabra empleada para describir el pago tenía un significado legal en Afganistán, en donde el “dinero manchado de sangre” puede sustituir un juicio o el castigo para un asesino.

Los afganos insisten en que se regrese al sospechoso a Afganistán para enfrentar un juicio, mientras los pobladores y los legisladores cuestionan la versión de las fuerzas armadas estadounidenses acerca de lo ocurrido. Sin embargo, un funcionario militar en Afganistán ha dicho que Bales será juzgado en Estados Unidos .

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Khan, el funcionario local, dijo que el dinero fue pagado en moneda afgana y entregado en la ciudad de Kandahar.

No dio el nombre del funcionario estadounidense que estuvo en ese encuentro.

Bales ha sido acusado de 17 cargos de asesinato , y podría enfrentar la pena de muerte si es declarado culpable por alguno de ellos.

Las autoridades dicen que Bales dejó un destacamento militar remoto en el distrito de Panjwai, en la provincia de Kandahar, la madrugada del 11 de marzo, y que fue de casa en casa disparando contra los pobladores. Funcionarios estadounidenses y afganos dijeron en un principio que 16 personas murieron en esos ataques.

Pero Kolb, vocero de la ISAF, dijo el viernes que a los investigadores encargados del caso les parecía tener pruebas para acusar a Bales de 17 cargos de asesinato.

No hubo más información acerca de la procedencia de la otra víctima. Funcionarios del gobierno afgano en Kabul han dicho que no cuentan con el registro de otra muerte.

Nueve niños, tres mujeres y cuatro hombres de por lo menos cuatro familias distintas perdieron la vida el 11 de marzo en pueblos de la provincia de Kandahar, dijeron funcionarios afganos.

Los nombres de las víctimas son: Mohammad Dawood Abdullah, Khudaidad Mohmmad Jama, Nazar Mohammad Taj Mohammad, Payendo, Robina, Sahtarina Sultan Mohammad, Zuhra Abdul Hameed, Nazia Doost Mohammad, Mosooma Mohammad Wazir, Farida Mohammad Wazir, Palwasha Mohammad Wazir, Nabia Mohammad Wazir, Asmatullah Mohammad Wazir, Faizullah Mohammad Wazir, Esa Mohammad Mohammad Husain, y Akhtar Mohammad Murad Ali.

Además, cuatro niños, una mujer y un hombre resultaron heridos en los ataques, según el reporte de la situación jurídica de Bales.

Bales, quien regresó la semana pasada a Estados Unidos , está detenido en Fort Leavenworth, Kansas.

No está claro si ahora enfrentará un procedimiento militar conocido como audiencia del artículo 32, en la que las autoridades castrenses determinarían si debe procederse con cargos en su contra, o si irá ante un grupo de expertos para determinar si su salud mental puede ser un factor en su defensa.

Sobre si el caso llega a juicio, y de ser así la fecha del mismo, va a ser algo “muy difícil” de determinar para la fiscalía, dijo el abogado de Bales, John Henry Browne.

“No cuentan con escena del crimen, ni pruebas forenses”, dijo el abogado la noche del jueves afuera de su oficina, en Seattle. “Voy a hacer que demuestren cada una de sus acusaciones”.

Los expertos en legislación militar reconocen que probar el caso puede ser difícil, sobre todo porque no hay autopsias que ayuden a dar cuenta de la causa de muerte —en parte debido a que los muertos fueron rápidamente enterrados, conforme a la tradición islámica— y por la dificultad de conseguir testigos para dar su versión de los hechos.

Gary Solis, un exabogado del Cuerpo de Marines de EU y actualmente profesor en Georgetown, dijo a CNN que las balas recuperados en la escena del crimen podrían ser comparadas con el arma de Bales —suponiendo que esta fue “inmediatamente confiscada”—, lo cual serviría como “pruebas contundentes para el gobierno”.

Mitra Mobasherat y Larry Shaughnessy, de CNN, contribuyeron a este reporte.

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