El Papa pide en Cuba construir una sociedad abierta y renovada
El papa Benedicto XVI elogió este lunes los valores y el futuro de Cuba en este “momento importante de su historia” durante su primer discurso en la isla, a donde llegó este lunes procedente de México.
“Estoy convencido de que Cuba, en este momento especialmente importante de su historia, está mirando ya al mañana, y para ello se esfuerza por renovar y ensanchar sus horizontes”, dijo el sumo pontífice en el Aeropuerto Antonio Maceo de Santiago, donde fue recibido por el presidente Raúl Castro.
El jefe del Estado vaticano realizará una visita de tres días. El primer evento celebrado tras llegar al país fue una misa a la que asistieron decenas de miles de cubanos en la plaza Antonio Maceo de Santiago de Cuba.
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El sumo pontífice refrendó la disposición de la Iglesia a trabajar por el futuro de los cubanos. “La Iglesia (…) ha sabido contribuir diligentemente al cultivo de esos valores mediante su generosa y abnegada misión pastoral, y renueva sus propósitos de seguir trabajando sin descanso para servir mejor a todos los cubanos”, dijo.
Con las armas del perdón, la paz y la comprensión "luchen para
construir una sociedad abierta y renovada, una sociedad mejor, más
digna del hombre, que refleje más la bondad de Dios", indicó Benedicto
XVI a los cubanos durante la homilía.
Momentos antes, en su discurso de bienvenida, Raúl Castro dedicó casi toda su intervención a denunciar el bloqueo económico impuesto por Estados Unidos a la isla.
El mandatario aseguró que el pueblo cubano ha hecho una “tenaz resistencia” ante el intento de despojo de “la potencia más poderosa que haya conocido la historia”, refiriéndose a Estados Unidos.
“14 años después de que el papa Juan Pablo II visitara Cuba (…) el bloqueo económico persiste”, dijo Castro. “Sin razón, a Cuba se le calumnia, pero nosotros confiamos en que la verdad de la que jamás no apartamos, siempre se abre paso”, agregó.
Castro destacó las relaciones diplomáticas ininterrumpidas que Cuba ha sostenido con la Iglesia durante 76 años . “Puedo asegurarle que dentro de las modestas posibilidades de que disponemos, nuestra cooperación continuará”, dijo.
Al referirse a la difícil situación económica mundial, Benedicto XVI aseguró que no se puede seguir en la misma dirección cultural y moral que ha causado la dolorosa situación, que atribuyó a “la ambición y al egoísmo de ciertos poderes que no tienen en cuenta el bien auténtico de las personas” y que han causado la actual crisis espiritual y material, igual que el vacío de valores en el hombre.
“El progreso verdadero tiene necesidad de una ética que coloque en el centro a la persona humana y tenga en cuenta sus exigencias más auténticas, de modo especial su dimensión espiritual y religiosa”, dijo.
Benedicto elogió la “huella imborrable en el alma de los cubanos” que dejó su antecesor, Juan Pablo II, en su visita de 1998.
También celebró la fe de los cubanos expresada desde el prócer José Martí y el beato José Olallo y Valdés, y a través del culto a la Virgen de la Caridad del Cobre, patrona de Cuba, a quien dedicará una misa por el aniversario 400 de su aparición.
La visita del Papa a Cuba ha sido cuestionada por críticos al régimen castrista, que lamentan la falta de pronunciamientos de la Iglesia ante la situación política que impera en la isla.
La disidente del régimen, Yoani Sánchez, narró por medio de Twitter
las impresiones que le dejó la misa del obispo de Roma.
“Cuba está mirando al mañana, dijo el Papa, pero nuestros gobernantes se aferran al pasado, agrego yo”, escribió.
“#cuba Lejos del báculo del #PapaCuba se han quedado todos aquellos
inconformes que no dejaron llegar a la misa”, agregó la periodista y
bloguera cubana, autora del sitio Generación Y.
Las autoridades católicas cubanas afirmaron que la negativa del Papa para reunirse con disidentes se debe a la brevedad de la visita, lo cual no quiere decir que no atienda sus quejas.