Las FARC liberan a los 10 últimos uniformados secuestrados en Colombia
Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) liberaron a un grupo de 10 secuestrados formado por seis policías y cuatro militares, según informó el delegado en Colombia del Comité de la Cruz Roja (CICR), Jordi Raich. Se trata de los últimos uniformados que la guerrilla mantenía en cautiverio.
Las FARC realizaron la entrega "en una zona rural entre los límites de los departamentos del Meta y Guaviare", según anunció poco después la portavoz del CICR, María Cristina Rivera.
"Manifestamos nuestra gran alegría por el éxito de esta operación que permitió en un sólo día la reunión de 10 familias que estuvieron esperando por tantos años", indicó Raich a través del comunicado que leyó Rivera ante los medios de comunicación en Villavicencio, desde donde partieron los helicópteros brasileños para proceder a la Operación Libertad. Inicialmente estaba previsto que la entrega se hiciera en dos fases, este lunes y el miércoles 4 de abril.
Los uniformados llegaron a la ciudad colombiana de Villavicencio en un helicóptero brasileño que los recogió en la selva gracias a los buenos oficios del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) y Colombianas y Colombianos por la Paz (CCP), de acuerdo a un reporte de la agencia EFE.
Los liberados son los militares Luis Alfonso Beltrán Franco, Luis Arturo Arcía, Robinson Salcedo Guarín y Luis Alfredo Moreno Chagüeza, y los policías Carlos José Duarte, César Augusto Lasso Monsalve, Jorge Trujillo Solarte, Jorge Humberto Romero, José Libardo Forero y Wilson Rojas Medina, todos ellos secuestrados entre 1998 y 1999.
Después de que la misión humanitaria a la selva colombiana para recibir al grupo de policías y militares se retrasara por mal tiempo, los helicópteros partieron este lunes en la mañana desde Villavicencio.
En febrero, las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), anunciaron la liberación de los rehenes , secuestrados desde hace más de una década.
El secuestro de funcionarios del gobierno y de civiles ha sido una estrategia clave para el grupo rebelde, que se encuentra en guerra con el gobierno colombiano. Con esta operación, se cierra un capítulo de la historia de las FARC, al ser los últimos rehenes uniformados que quedaban en cautiverio.
Dramáticos rescates, escapes y entrega de rehenes, han revelado las duras condiciones en los campamentos en la jungla. Los prisioneros están encadenados a árboles, y sufren agotadoras marchas entre los escondites, en medio de lluvias torrenciales o de fuerte sol que les provoca ampollas.
El apoyo de la Cruz Roja no terminará con la reunión de los secuestrados con su familia, dijo el delegado de la Cruz Roja en Colombia. “Luego de tantos años de separación, aún hay mucho que hacer para ayudarlos a superar el trauma de este periodo de tiempo en el cual no han estado juntos, sin noticias, ayudarlos a reintegrarse a la sociedad”, dijo.
Los rebeldes izquierdistas han estado en guerra con el gobierno colombiano desde los años sesenta. Aunque ha sido debilitado en años recientes, el grupo continúa realizando secuestros y atacando a fuerzas de seguridad, y muchos civiles continúan en su poder, según una fundación local. Organizaciones civiles calculan que más de 500 personas están secuestradas.
“Hay cientos de personas cautivas que el grupo debe liberar si realmente quiere que la sociedad colombiana crea en su anuncio de que dejarán de utilizar el secuestro como arma de guerra”, afirmó en un comunicado Olga Gómez, directora ejecutiva de la fundación País Libre.
En su anuncio de febrero pasado, las FARC no se refirieron al destino de los civiles que mantiene cautivos, y no renunciaron al secuestro por motivos políticos.
Catherine E. Shoichet, Marilia Brocchetto, Luisa Calad, Fernando Ramos y Toby Muse contribuyeron con este reporte.