Brasil endurece medidas de ingreso para los turistas españoles
Los turistas españoles que visiten Brasil deberán presentar un boleto de regreso a su país, un pasaporte con validez mínima de seis meses y demostrar que disponen de recursos económicos, de acuerdo con las nuevas medidas del gobierno brasileño.
El endurecimiento de las medidas comenzó el pasado lunes, como respuesta del gobierno de Brasil ante el rigor con el que, a su juicio, las autoridades españolas aplican las normas de acceso al espacio Schengen a los brasileños.
Los españoles también tendrán que comprobar que disponen de una reservación de hotel pagada o garantizada y, en caso de que se hospeden en casa de un particular, deberán presentar una carta de invitación con firma reconocida ante notario y comprobante de residencia de quien le invita.
En el primer día de aplicación de las nuevas normas, el consulado de España no recibió ninguna llamada de ciudadanos españoles a los que les hubiera sido impedida la entrada y que no constaba ninguna incidencia a ese respecto, dijo el cónsul general de España en Sao Paulo, José María Matres.
En el aeropuerto internacional de Sao Paulo, la principal puerta de entrada de extranjeros en Brasil, los primeros turistas españoles que llegaban hoy procedentes de Madrid en un vuelo de Iberia relataban que su admisión se había desarrollado con normalidad.
La turista española María Jesús Fernández, quien llegó a Sao Paulo, dijo que estaba al corriente del endurecimiento de las normas por lo que viajó provista de los documentos necesarios.
"Hemos tenido que enseñar una carta de invitación, porque venimos a casa de unos amigos y luego que tenemos 80 euros disponibles para gastar al día", dijo la turista.
"Aquí no hemos tenido ningún problema (en Brasil), hemos enseñado el pasaporte, pero no nos han pedido nada, no como en Madrid que nos pidieron un justificante", agregó.
El ministro de Relaciones Exteriores de España, Antonio Patriota, dijo a periodistas en Sao Paulo que "las medidas no son un fin en sí mismo", y puntualizó que el objetivo de Brasil es lograr "un equilibrio mayor" con España "para facilitar el ingreso de ciudadanos" de ambos países.
El gobierno brasileño "está abierto" al diálogo para volver a la situación anterior, en la que sólo se le exigía el pasaporte a los turistas, dijo la directora del departamento de Comunidades Brasileñas de la cancillería, Luiza Lopes da Silva, a la Agencia Brasil.