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Una trágica historia de 'Romeo y Julieta' da esperanza a Bosnia

La historia de una pareja que murió al intentar escapar de Sarajevo durante la guerra alienta a los bosnios a dejar el odio atrás
jue 05 abril 2012 01:55 PM
CNN
Pareja-Bosnia-CNN CNN

Dos familias marcadas por la guerra en Bosnia —unidas por la memoria de una pareja que se atrevió a amarse sobre las divisiones étnicas— llevan el mismo mensaje de paz en el aniversario número 20 del conflicto.

Zijah y Nermina Ismic viven en Sarajevo, en un lujoso departamento lleno de fotos y un enorme retrato de su hija, Admira. Ambos intentaron escapar de la sitiada Sarajevo, pero los mataron a tiros mientras intentaban cruzar el puente Vrbanja. Murieron abrazados.

Durante los ocho días en que sus cuerpos yacieron juntos— nadie podía recuperarlos sin arriesgarse— la gente empezó a llamarlos Romeo y Julieta de Sarajevo.

Hoy descansan juntos en el cementerio Lion y desafían de manera simbólica el odio entre etnias; sus padres siguen siendo amigos.

Ambas familias culpan a los políticos y no a los soldados por la pérdida; reconocen que los resentimientos entre las etnias pueden permear en la sociedad bosnia.

Sin embargo, también expresaron que es momento de que quienes aún albergan odio en sus corazones empiecen a vivir sin prejuicios.

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En Djunis, una pequeña aldea a 14 kilómetros de Krusevac, vive Radmila, viuda desde antes de la guerra, con su hijo, Bane. Se está recuperando de una embolia y camina con la ayuda de una muleta.

Aunque han pasado 20 años, Radmila recuerda las muertes como si hubieran sucedido ayer y en su casa hay fotos de Bosko y Admira por doquier: cuando eran adolescentes aprendiendo a amar y como adultos, abrazándose.

Llevaban nueve años juntos cuando murieron el 18 de mayo de 1993; ambos tenían 25 años.

En Sarajevo, el mecánico retirado Zijah y su esposa Nermina viven con su hija Amela en un nuevo conjunto de apartamentos, construidos como parte de un programa que busca disimular las huellas de tres años de hostilidades. Al igual que Radmila, su hogar está lleno de fotos de sus hijos.

Al hablar de su pérdida, se esfuerzan por recordar a los 11,541 muertos que produjo el conflicto.

Sarajevo se reconstruye y trata de superar la guerra . Se colocó una placa en el puente Vrbanja para conmemorar a las víctimas de la guerra, pero los habitantes la pasan de largo sumidos en el ajetreo.

Los muros perforados por las balas están siendo derribados. Serán reemplazados por nuevos edificios de departamentos, locales de comida rápida estadounidense y una torre de 20 pisos.

Muchos de los habitantes de la ciudad nacieron después de la guerra y tienden a mirar hacia adelante. Para muchos, eso implica no hablar acerca del conflicto.

Si aprenden la lección que les dieron Romeo y Julieta, el futuro podría ser prometedor.

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