El gobierno de España descarta el rescate y avanza con el plan de recortes
El presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy , descartó este miércoles que España pueda ser intervenida, ahora o en el futuro, y confirmó que el objetivo de reducir el déficit público es "irrenunciable" y la máxima prioridad de su ejecutivo.
"Hemos tomado el camino que nos corresponde, el de las grandes naciones en las grandes encrucijadas", afirmó Rajoy, al intervenir ante los diputados del grupo parlamentario del Partido Popular, para explicar las reformas iniciadas desde su llegada al poder hacer tres meses y las próximas previstas.
Según su punto de vista, hay países que no pudieron hacer frente al pago de sus préstamos y por ello fue necesaria su intervención, pero aseguró que "ese no es el caso de España". Justificó que no controlar el déficit público supondría más dificultades y más coste para que España pueda financiarse, ya que se perdería la confianza en el país.
Tras culpar una vez más al gobierno socialista anterior de haber dejado un déficit del 8,5% del PIB en lugar del 6% anunciado, Rajoy recordó que España ahora se ha comprometido con la Unión Europea a reducirlo este año al 5,3% y al 3% en 2013.
Insistió en que no reducir el déficit significaría también aumentar la deuda y meter al país en un círculo vicioso de tener que retraer recursos de otros fines para el pago de los intereses. Por ello, aseguró que su gobierno seguirá por la vía de las reformas urgentes iniciada porque "no podemos liquidar el futuro y porque los españoles no nos los perdonarían, y con razón".
Rajoy detalló las medidas que ya se han adoptado en los primeros 100 días de gobierno, que calificó de "irrenunciables", entre ellas la adopción de unos presupuestos "austeros, creíbles, eficaces y justos", con los que el gobierno espera recortar este año 27.300 millones de euros. Aseguró que el objetivo de todas ellas es crecer, crear empleo y "darle la vuelta a la situación" actual.
Rajoy citó algunas de las medidas que se van a adoptar en los próximos días o semanas, entre ellas una "reforma del sistema sanitario", de la que no dio detalles, y una "racionalización del gasto educativo".
El gobierno anunció este miércoles, días después de presentar los presupuestos, un recorte adicional de 10.000 millones de euros en materia de sanidad y educación.