36 rehenes en Perú son liberados por el grupo Sendero Luminoso
Después de luchar contra las fuerzas del gobierno, un grupo guerrillero maoísta en Perú puso en libertad a 36 rehenes que capturó a principios de esta semana, informó este sábado la prensa estatal.
El Ministerio de Defensa del Perú indicó que 1,500 soldados del gobierno habían rodeado a Sendero Luminoso en el sur del país, informó Andina, la agencia estatal de noticias. Esta acción llevó a la liberación de los rehenes, quienes fueron identificados como trabajadores de petroleras y gaseras.
Los atacantes enmascarados habían secuestrado a decenas de trabajadores en la ciudad de Kepashiato la madrugada del lunes, informó Andina. No está claro si todos los rehenes han sido liberados y si se encuentran a salvo.
Un capitán de la policía murió y dos personas resultaron heridas durante la operación de búsqueda este jueves, cuando rebeldes de Sendero Luminoso abrieron fuego contra un helicóptero militar, informó en un comunicado el ombudsman del gobierno peruano.
Los rebeldes maoístas habían pedido 10 millones de dólares en rescate por los rehenes, dijo el defensor del pueblo, además de explosivos y armas.
Pero los funcionarios dijeron que no negociarían con terroristas y su prioridad eran los secuestrados, informó la agencia Andina.
Algunos de los rehenes eran empleados de la constructora internacional Skanska, de acuerdo a la agencia Andina. El portavoz de la compañía no pudo ser contactado inmediatamente para hacer comentarios.
El secuestro se produjo después de los recientes anuncios de las autoridades de que habían desmantelado de manera significativa y derrotado al grupo rebelde.
En su apogeo, Sendero Luminoso sembró el terror en el país a través de una campaña de bombardeos selectivos en edificios como torres de alta tensión. A lo largo de los años 1980 y 1990, el gobierno se enfrentó en una campaña que redujo en gran medida la capacidad del grupo terrorista.
Después de que las autoridades peruanas capturaron a un líder del grupo en febrero , el presidente Ollanta Humala dijo que el grupo "ya no era una amenaza para el país".