Un tornado afecta a Iowa, Oklahoma, Nebraska y Kansas
Un tornado afectó la noche del sábado un hospital en Creston, Iowa, informó un portavoz del hospital.
Una operación de búsqueda y rescate se puso en marcha de inmediato, después de que una serie de tornados y tormentas se posaron la noche del sábado en las ciudades más grandes de las planicies del sur y centro de Estados Unidos.
"Nos golpeó. Estamos moviendo y trasladando pacientes", confirmó una portavoz del Gran Centro Médico Regional de la ciudad.
Los residentes de algunas áreas recibieron nuevas advertencias destinadas a captar su atención y se les pidió asola encontrar refugios seguros.
Los meteorólogos dicen que existe un "alto riesgo" de que persista el mal tiempo hasta el domingo en al menos cuatro estados.
Los cazadores de tormentas transmitieron imágenes de nubes en forma de embudo rugiendo a través de paisajes rurales.
El gobernador de Kansas, Sam Brownback, advirtió a la población que “si se encuentran en la carretera, bajen tan pronto como sea posible y busquen algún refugio”.
La región contaba con 48 informes de tornados preliminares a las 20:30 horas locales del sábado, según la meteoróloga de CNN, Jacqui Jeras.
La mayoría se encontraban en zonas rurales y se informó de daños menores, incluidos árboles caídos, cables de electricidad e inundaciones leves.
Los meteorólogos pronosticaron la formación del tornado y adelantaron que existe un “alto riesgo” de tormentas severas para el domingo en partes de Nebraska, Iowa, Kansas y Oklahoma, por lo que existe riesgo para más de cinco millones de personas.
Los meteorólogos indicaron que una “línea seca” en combinación con aire húmero del Golfo estaba provocando condiciones peligrosas.
Una “línea seca” es un límite que separa el aire cálido y húmedo del aire seco del desierto.
Granizo del tamaño de una pelota de tenis y vientos de hasta 90 kilómetros por hora fueron reportados en los condados de Antelope y Boone, en Nebraska, de acuerdo con reportes de meteorología del estado.
Rob Marciano meteorólogo de CNN informó desde Oklahoma y Kansas. Nick Valencia y Greg Morrison desde Atlanta
