Hollande gana la primera vuelta de las elecciones en Francia
El candidato socialista Francois Hollande se declaró ganador en la primera ronda de las elecciones presidenciales francesas el domingo, lo que prepara el escenario de un enfrentamiento en la segunda vuelta ante Nicolas Sarkozy en mayo.
Hollande señaló que los resultados son una señal de “confianza” hacia su candidatura.
La proclamación es consistente con las encuestas de salida que emitió la televisión francesa y los resultados preliminares del Ministerio del Interior.
Con cerca del 75% de los votos contabilizados la noche del domingo, Hollande tenía el 27.9% de los votos, seguido por Sarkozy, con 26.7%. La candidata de la extrema derecha, Marine Le Pen, tenía el 19.3% de la votación, Jean-Luc Melenchon tenía un 10.8%, y el centrista Francois Bayrou tenía el 9.8%.
La brecha se redujo considerablemente respecto a los primeros resultados, cuando Hollande tenía 6 puntos porcentuales de ventaja con menos de la mitad de los votos contabilizados.
Las encuestas de salida mostraron que Hollande obtuvo un 28.4% de los votos, Sarkozy un 25.5% y Le Pen el 20%.
"Quiero agradecer a los electores que, con sus votos, me han colocado en esta posición", dijo Hollande a sus partidarios en París el domingo por la noche.
Bajo las leyes francesas, si ningún candidato gana por mayoría absoluta, debe haber una segunda vuelta.
Los resultados preliminares son una mala noticia para Sarkozy. Históricamente, si un presidente participa logra el primer lugar en la primera ronda.
En su discurso de la noche del domingo en la capital francesa, Sarkozy agradeció a los ciudadanos por votar durante lo que él llamó “un momento de crisis”.
“Conozco sus preocupaciones, y las entiendo”, agregó.
Él propuso tres debates en las próximas dos semanas, enfocados en la economía, temas sociales y política exterior.
"Los franceses tienen el derecho a la verdad y a la claridad", dijo Sarkozy, quien ha sido un líder de la escena global al encarar importantes retos económicos desde que inició su mandato en el 2007.
"Todo el mundo podrá hacer su elección con conocimiento de causa”, dijo.
Aurelie Filippetti, asesor de Hollande, dijo el domingo que sólo habrá un debate el próxmo 2 de mayo.
“Siempre ha habido un solo debate, y no hay necesidad de cambiar eso”, señaló a CNN.
En tanto Le Pen no pidió a sus partidarios apoyar a alguien en específico en la segunda vuelta. En su discurso del domingo por la noche, describió a Sarkozy como “el presidente saliente” y caracterizó a su partido como “la única oposición”.
“Nunca hemos estado tan arriba como ahora”, dijo. “Este es sólo el inicio, continuaremos luchando”.
Yet Ludovic Dedanne, consejero de Le Pen, acusó a Sarkozy de no cumplir sus promesas durante sus cinco años en el gobierno, y dijo que la gente “no confía en él”. Recomendó a los partidarios de Le Pen “abstenerse” de votar en la segunda vuelta.
Al emitir su voto en la ciudad de Tulle, Hollande urgió a la izquierda a unirse en torno a su candidatura.
"Debemos unir a la izquierda, y antes de unirla, debemos unir a los socialistas. Es un proceso, y creo que tengo la capacidad para hacerlo", dijo.
La participación en la elección fue del 81%, con más de 12.5 millones de votos emitidos, según el Ministerio del Interior de Francia. Eso marca un descenso respecto a 2007, cuando el 84% de los votantes del país acudió a las urnas.
Saskya Vandoorne, Azanie M'Packo y Rachel Ramsay en París; Dan Rivers y Justine Redman en Toulouse, y Laura Smith-Spark contribuyeron con este reporte