Japón y EU acuerdan la retirada de 9,000 marines de la base de Okinawa
Casi la mitad de los marines estadounidenses destacados en la base de Okinawa serán transferidos, como parte de un acuerdo anunciado el jueves que pretende reducir la huella militar en Japón para mitigar el resentimiento de la comunidad local respecto a la extensión del territorio del que hacen uso las fuerzas estadounidenses.
Según una declaración conjunta del Comité Consultivo de Seguridad Estados Unidos-Japón, alrededor de 9,000 marines y sus familias serán trasladados bajo este acuerdo; 5,000 de ellos serán enviados a Guam, una isla en el Pacífico, como parte del incremento de las fuerzas militares en los territorios estadounidenses del Pacífico.
“Me complace que, después de tantos años, hayamos llegado a este acuerdo y plan de acción tan importantes”, declaró el secretario de Defensa, Leon Panetta.
El anuncio del Comité, conformado por altos oficiales de las defensas japonesas y estadounidenses, pone fin a años de diálogos cuya finalidad era disminuir la presencia estadounidense en la isla al sur de Tokyo.
Los preparativos ya están en marcha en Guam, aunque no se tiene una fecha exacta para el traslado de los marines. El comunicado señalaba que “en reconocimiento a los fuertes deseos de los residentes de Okinawa, estas reubicaciones se llevarán a cabo a la brevedad sin descuidar la capacidad de operación durante el proceso".
Koichiro Genba, ministro del Exterior japonés, aseguró que estaba satisfecho por el acuerdo. “Es visionario y significativo, un acuerdo que puede tener efectos en el medio cambiante de la seguridad al tiempo que alivia la carga sobre Okinawa”, declaró la mañana del viernes.
De los marines que serán transferidos, 2,700 serán enviados a Hawaii y otros harán rotaciones en una base en Darwin, Australia. Las reubicaciones forma parte del plan del presidente Barack Obama de lograr una distribución del Ejército geográficamente equilibrada en el Pacífico.
Como resultado de las transferencias, en Okinawa permanecerán entre 9,000 y 10,000 elementos pertenecientes a la 3ª Fuerza de Expedición de los Marines. “Así que al final mantendremos la misma presencia que pretendíamos desde hace algún tiempo en el Pacífico occidental”, declaró un oficial de alto rango que pidió permanecer anónimo por así requerirlo los procedimientos.
Se espera que la reducción de las fuerzas en el archipiélago disminuya las fricciones entre la población local y el personal militar, mismas que se han exacerbado en los últimos años como consecuencia de algunos malentendidos culturales y de actos delictivos aislados.
El llamado al retiro de Okinawa de las tropas estadounidenses se incrementó en 1995, luego de que tres elementos del Ejército de Estados Unidos violaran a una niña de 12 años, crimen que escandalizó a los japoneses e incitó a muchos ciudadanos a exigir el retiro de las tropas estadounidenses.
En 1996, incitados en parte por la indignación de los japoneses en Okinawa, Washington y Tokyo firmaron un acuerdo para reducir el territorio que era ocupado por las fuerzas de Estados Unidos.
En Japón están basados cerca de 40,000 agentes estadounidenses, sin embargo, más de tres cuartas partes de las bases están situadas en Okinawa. En su apogeo, las operaciones militares estadounidenses en Okinawa significaban casi el 20% del uso territorial del archipiélago.
En 2006, Estados Unidos y Japón firmaron un acuerdo que estableció que una vez que la Estación Aérea del Cuerpo de Marines de Futenma fuera cerrada y trasladada a Camp Schwab se reubicaría a miles de marines. El plan de desplomó luego de las protestas generalizadas en contra del sitio propuesto para la nueva base aérea y el costo.
El oficial de defensa declaró: “Creo que lo que hemos hecho con estos acuerdos es… crear el espacio político para que el gobierno japonés avance en este tema a su propio ritmo". Como parte del acuerdo, Estados Unidos comenzará la devolución de las tierras en Okinawa conforme se retiren los marines.
Según el comunicado del Comité de Seguridad, parte de los 8,600 millones de dólares que costará la reubicación de los marines desde Okinawa hacia Guam será absorbida por Japón, quien acordó pagar 3,100 millones.
El Ejército estadounidense ha tenido una presencia casi ininterrumpida en Okinawa desde 1945. La Batalla de Okinawa, que duró 82 días desde fines de marzo hasta junio de 1945 fue la última gran campaña de las fuerzas estadounidenses en el Pacífico durante la Segunda Guerra Mundial. Se cree que murieron más de 100,000 civiles, 100,000 soldados japoneses y 12,000 estadounidenses durante los combates en el archipiélago, a casi 1,600 kilómetros al sur de Tokyo.
Okinawa ha sido un sitio estratégico para las fuerzas estadounidenses a través del tiempo; gran parte de la asistencia que Estados Unidos proveyó a Japón a raíz del terremoto del año pasado provino de esas bases.
Bob Kovach reportó desde Washington, Chelsea J. Carter desde Atlanta. Contribuyeron con este reportaje Phil Gast, Greg Botelho y Yoko Wakatsuki de CNN.