Chen Guangcheng asegura que EU le ayudará a dejar China
Chen Guangcheng, el activista chino en el centro de una tormenta diplomática entre Estados Unidos y China, reiteró este jueves su intención de dejar el país y dijo que espera recibir asistencia estadounidense.
“Creo que me ayudarán”, dijo a CNN en una entrevista la madrugada de este viernes, pero se negó a dar más pormenores.
“China se comprometió a garantizar mis derechos constitucionales y me llamó un hombre libre”, dijo Chen durante una audiencia con una comisión del Congreso de Estados Unidos.
“Quiero que ellos cumplan con sus compromisos y que me permitan viajar al exterior para recuperarme. Quiero ir a Estados Unidos y descansar por algo de tiempo, porque no he tenido un domingo libre en siete años”.
El activista, que dejó su refugio en la Embajada de Estados Unidos en Beijing, a donde entró tras escapar de su arresto domiciliario en el este del país, dijo este jueves que se arrepentía del hecho, y ahora quiere que funcionarios estadounidenses le ayuden a él y a su familia a viajar a Estados Unidos.
Ahora en un hospital, Chen dijo a CNN que este jueves habló con funcionarios de Estados Unidos, quienes también se reunieron con su esposa, Yuan Weijing.
Cuando Chen dejó la embajada el miércoles, se anunció que Estados Unidos y China llegaron a un acuerdo sobre su futuro.
Funcionarios estadounidenses dijeron que el gobierno chino se comprometió a reubicarlo “en un ambiente seguro” lejos de la provincia donde él y su familia sufrieron un tratamiento brutal en manos de las autoridades locales. Además, según los oficiales, China aceptó investigar esos reportes de maltratos, y prometió que Chen no enfrentará nuevos procesos legales.
Bajo el acuerdo, Chen tendría la oportunidad de buscar estudiar la universidad en un lugar seguro. El embajador de Estados Unidos ante China, Gary Locke, dijo a CNN que una de las propuestas “permitía la posibilidad de una transferencia algún día a una escuela o universidad estadounidense”.
Chen disputó la idea de que cambió de parecer sobre quedarse en China luego de que dejó la embajada estadounidense .
"El acuerdo fue que tendría libertades civiles completas y podría viajar libremente si lo deseaba”, dijo, sonando menos frustrado pero más cauteloso en el teléfono que la noche anterior. “Creo que es tiempo de que me dé un receso con mi familia luego de no tener un fin de semana en siete años”.
Chen dijo que su esposa y sus dos hijos están en el hospital con él. Al preguntársele si se siente confinado en el hospital, dijo que no estaba seguro de cuánto tiempo podría permanecer ahí, pero que quiere enfocarse en tratarse su pie herido y otras enfermedades.
Chen dijo que dejó la embajada luego de que funcionarios estadounidenses lo alentaron a hacerlo.
Chen dijo también que funcionarios de la embajada le dijeron este jueves que se les impidió entrar a su cuarto de hospital.
El disidente expresó su “profunda gratitud” a los funcionarios estadounidenses en Beijing por tratarlo “extremadamente bien” durante los seis días que estuvo en la embajada.
Este jueves, Chen dijo que él y su familia están en peligro. “Si puede hablar con Hillary, espero que ella ayude a toda mi familia a dejar China”.
Chen se refería a la secretaria de Estado, Hillary Clinton, que llegó el miércoles para sostener charlas económicas, y se encontró a sí misma en medio de una tormenta diplomática.
El mes pasado, el activista ciego de 40 años, escapó a su arresto domiciliario en la provincia de Shandong, y huyó a Beijing, donde se refugió en la embajada por seis días antes de dejarla para trasladarse a un hospital.
La situación probó al gobierno de Barack Obama con respecto a su relación con China, forzando su compromiso por los derechos humanos aun si resultaban dañadas las relaciones con Beijing.