Verificadores internacionales dicen que ETA está "preparada para dialogar"
La Comisión Internacional de Verificación (CIV) aseguró que la organización terrorista ETA está preparada para dialogar sobre el fin de la violencia en España, según informó la comisión a través de un comisión .
La CIV está compuesta por un grupo de expertos internacionales en resolución de conflictos y su objetivo es verificar que ETA cumple con el alto al fuego que prometió el 10 de enero de 2011 , y con el que puso fin a 43 años de violencia que dejaron 829 víctimas mortales.
“ETA continúa respetando sus compromisos con el fin de la violencia”, aseguró la CIV en el comunicado publicado en su página de internet y emitido luego de participar en una serie de reuniones con fuerzas políticas y sociales vascas realizadas este 3 y 4 de mayo en Bilbao.
La Comisión Internacional de Verificación del alto el fuego en el País Vasco se constituyó el pasado 28 de septiembre, impulsada por la izquierda independentista y el abogado sudafricano Brian Currin.
En un principio, el gobierno vasco no otorgó reconocimiento al grupo, pero en enero pasado, el presidente regional, el socialista Patxi López, reconoció que el Ejecutivo que preside había abierto una línea de comunicación con este grupo de verificadores.
El gobierno central español, presidido por Mariano Rajoy, no avala el papel de esta comisión. La CIV está compuesta por seis personas con experiencia internacional en procesos de paz y en seguridad: Ronnie Kasrils (Sudáfrica), Ray Kendall (Reino Unido), Chris Maccabe (Reino Unido), Ram Manikkalingam (Sri Lanka) y Satish Nambiar (India), mientras que su coordinadora es Fleur Ravensbergen.
La de esta semana ha sido su tercera visita al País Vasco, y en esta ocasión han venido todos sus miembros, excepto Ray Kendall.
Cuando ETA anunció el cese de la violencia llevaba más de dos años sin cometer atentados. Según las fuerzas de seguridad españolas, hizo el anuncio debido a su extrema debilidad tras las sucesivas detenciones de sus cabecillas y la desarticulación de sus grupos armados en España y Francia, donde tenía cada vez más dificultades para ocultarse.
En noviembre de 2011, ETA señaló que estaba considerando el desarme . Más de 700 miembros de la organización han sido encarcelados.
El gobierno español anunció el 26 de abril un plan de reinserción para presos condenados por delitos de terrorismo , que incluye a los de ETA. Para acogerse a ese programa, tendrán que desvincularse "de forma clara, pública y solemne" de la organización terrorista.