Una explosión se registra cerca de un convoy de la ONU en Siria
Una explosión se registró este miércoles en la ciudad siria de Daraa, cerca de un convoy que transportaba a observadores de la ONU, incluido el jefe del equipo de seguimiento, informó el organismo internacional.
No hubo víctimas entre los observadores, pero varios miembros del personal de seguridad sirios quedaron heridos y fueron hospitalizados, dijo Ahmad Fawzi, portavoz de Kofi Annan, enviado de la ONU y la Liga Árabe.
El general Robert Mood, jefe de la misión de observadores, dijo a la prensa que acompaña a su convoy que la explosión "fue un ejemplo de lo que el pueblo sirio sufre a diario y que toda forma de violencia debe parar", según Fawzi.
La explosión ocurrió mientras las fuerzas del gobierno intensificaron los ataques a través de Siria, según activistas. También ocurre un día después de Annan advirtió que la misión de observadores de la ONU podría ser la última esperanza para evitar una guerra civil total.
El propósito de la misión de observadores supervisar un alto el fuego y el cumplimiento de seis puntos del plan de paz Annan.
Addounia TV, afín al gobierno, reportó que tenía un equipo en el convoy, que la explosión dañó automóviles y que un fotógrafo de la televisión estatal siria sufrió "heridas leves".
"La explosión fue dirigida directamente a los guardias", reportó Addounia TV.
Sham News, una red de activistas de la oposición que publica información y vídeos en internet, reportó que la explosión ocurrió en el barrio Manshiya de Daraa cuando un jeep militar irrumpió en la ciudad y realizó disparos, lo que resultó en varios heridos.
Según la red, desertores hicieron blanco en el auto con el explosivo.
"Negamos que alguna de las personas en el coche fueran miembros de la misión internacional (de la ONU)", reportó Sham News.
CNN no puede verificar independientemente los reportes de violencia y las muertes dentro de Siria debido a que el gobierno ha restringido el acceso a la mayoría de los medios de comunicación internacionales.
A pesar de meses de sanciones internacionales, la diplomacia y la presión sobre el régimen del presidente Bashar al-Assad, líderes mundiales reconocen que un fin al derramamiento de sangre todavía puede estar muy lejos.
Annan planea regresar a Damasco antes de buscar la adhesión a un alto el fuego que se suponía que entraría en vigor 12 de abril . El enviado ha reiterado que las muertes deben parar inmediatamente.
"Ha habido una cierta disminución de las actividades militares, pero todavía hay violaciones graves al cese de la violencia que se acordó", dijo Annan a la prensa después de informar al Consejo de Seguridad de la ONU.
Al menos 10 personas murieron a través de Siria este miércoles, según el grupo opositor Comités Locales de Coordinación. Las muertes ocurrieron en Homs, Hama, Idlib, Deir Ezzor y en suburbios de Damasco, según el grupo.
Mark Lyall Grant, embajador británico ante las Naciones Unidas, dijo este martes que hay 60 observadores sobre el terreno, junto con un personal de 37 civiles. Según el embajador, se espera contar con 100 observadores a finales de esta semana y 300 a finales de mayo.
Susan Rice, embajadora estadounidense ante las Naciones Unidas, dijo que Estados Unidos continúa con la posición de que al-Assad ha perdido toda legitimidad y debe renunciar. Si la violencia persiste, dijo, la administración del presidente Barack Obama está dispuesta a estudiar otros medios para aumentar la presión sobre Damasco, entre ellos un nuevo debate en el Consejo de Seguridad.
Amir Ahmed, Joe Vaccarello, Joe Sterling y Holly Yan contribuyeron con este reporte.