Desde hace casi dos años, el Departamento de Justicia de Estados Unidos ha investigado al polémico sheriff del condado de Maricopa, Arizona, Joe Arpaio, por acusaciones relacionadas con prácticas discriminatorias de su policía.
Las decisiones y los dichos polémicos han acompañado a Arpaio en su trayectoria de seguridad en el condado de Arizona, estado fronterizo con México y con una población de alrededor de medio millón de migrantes indocumentados, la mayoría de ellos mexicanos.
Arpaio, quien se autoproclama como El sheriff más duro de Estados Unidos(America's Toughest Sheriff ), ocupa el cargo desde 1993, tras ser reelegido en cinco ocasiones para mandatos de cuatro años.
Nacido en Springfield, Massachusetts, sirvió en el Ejército de Estados Unidos entre 1950 y 1953, y fue agente de la policía en Washington y Las Vegas antes de ingresar en la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés).
Como alguacil, Arpaio ha implementado diferentes medidas en contra de los inmigrantes ilegales. En julio de 2010, su oficina informó que en 16 redadas "para la supresión del crimen" fueron arrestados cerca de 1,000 inmigrantes, de los cuales 600 eran indocumentados. Desde finales de 2006 hasta julio de 2010, las operaciones policiales lograron la detención de 40,000 indocumentados, detalló el condado.
En marzo de 2011, el alguacil anunció que utilizaría un equipo de 30 aviones para detectar inmigrantes indocumentados y narcotraficantes en Maricopa. Ese mismo mes admitió que un equipo a su cargo
Otra de sus medidas fue crear
Su "batalla" contra la migración incluye el respaldo
En julio de 2010, después de que la jueza de Arizona Susan Bolton determinara
Además de estas medidas, Arpaio es polémico por sus prácticas penitenciarias, como la obligación del uso de ropa interior rosa como castigo a presos que roban prendas similares de color blanco.
En otra ocasión, publicó en la página de su oficina fotografías de todos las personas arrestadas durante su registro policial y su ingreso en prisión. Además prohibió fumar, tomar café, ver películas o la televisión, y tener revistas pornográficas en las celdas.
Estableció los “grupos de encadenados”, presos obligados a limpiar calles, pintar sobre grafiti y enterrar a los indigentes en el cementerio, proveyendo “miles de dólares de trabajo gratuito para la comunidad”.
Los opositores al desempeño de Arpaio como sheriff pidieron su renuncia en mayo de 2011, después de la acusación de que la oficina a su cargo
La última acusación contra el sheriff es por ignorar denuncias de abuso sexual contra menores latinos, demanda ordenada el 10 de mayo por el Departamento de Justicia de EU. El alguacil más duro de Estados Unidos considera que no existen estos problemas en la oficina a su cargo.