La OTAN responde a Human Rights Watch sobre muertes de civiles en Libia
Luego de que Human Rights Watch acusara a la OTAN de haber atacado objetivos poco claros en Libia, lo que supuestamente provocó la muerte de 72 civiles, la organización respondió que las acciones militares en ese país tuvieron una "precisión sin precedentes".
Tras investigar ocho ofensivas aéreas, HRW pidió a la organización investigar por qué fallecieron 72 civiles, incluidos 20 mujeres y 24 niños.
"Los ataques solo están permitidos contra objetivos militares y en algunos incidentes aún subsisten serias interrogantes sobre cuál fue exactamente el objetivo de las fuerzas de la OTAN", dijo Fred Abrahams, asesor de Human Rights Watch y principal autor del informe Muertes no reconocidas: Víctimas civiles en las campañas aéreas de la OTAN en Libia, publicado este lunes.
Las muertes ocurrieron entre marzo y octubre de 2011, luego de que una resolución del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas diera luz verde a la OTAN para intervenir militarmente en Libia para defender a la población civil de los ataques de las fuerzas de Moammar Gadhafi.
A pesar de su solicitud, HRW explicó que el régimen de Moammar Gadhafi frecuentemente usaba infraestructura civil en lugar de militar para realizar sus actividades militares, incluyendo mezquitas y hospitales.
Además, la organización de derechos humanos reconoció que la cantidad de muertes civiles en Libia por la campaña aérea de la OTAN "fue baja", considerando la magnitud de los bombardeos y la duración de la campaña.
Sin embargo, agrega que pudo haber transgresiones al derecho de guerra por realizar ataques sin haber identificado "un objetivo militar claro" en siete de los ocho lugares visitados.
HRW analizó los ataques aéreos a partir de investigaciones de campo en los sitios donde se produjeron los bombardeos durante y después del conflicto, y entrevistas con testigos y residentes.
"La OTAN dio pasos importantes para reducir al mínimo la cantidad de muertes de civiles durante la campaña en Libia, pero resulta necesario recabar información e iniciar investigaciones para determinar por qué perdieron la vida 72 civiles", agregó Abrahams.
En su respuesta al informe, la OTAN señaló que atendió "cada demanda creíble sobre daño a civiles".
"Hemos revisado la información que teníamos como organización y confirmado que los blancos específicos atacados por la OTAN eran legítimamente blancos militares", indicó.
La campaña en Libia fue “totalmente consistente con el mandato de Naciones Unidas y salvó incontables vidas”, y tuvo un nivel de atención a civiles “superior al exigido por el derecho humanitario internacional”, añadió.
"(Fue) la primera campaña aérea en la historia donde solo fueron usadas municiones de precisión”, seleccionando los objetivos con inteligencia sólida y mediante un proceso muy estricto, indicó la Organización del Tratado Atlántico Norte.
HRW considera que la OTAN debe investigar e informar sus resultados al Consejo de Seguridad de la ONU. Además, debe abordar el tema de las bajas civiles en Libia durante la cumbre de jefes de Estado que se realizará en Chicago el 20 y 21 de mayo, detalló la organización.
Majer, el lugar con más bajas
De acuerdo con Human Rights Watch, el incidente más grave ocurrió en la localidad de Majer, 160 kilómetros al este de Trípoli, donde 34 civiles murieron y más de 30 resultaron heridos por dos ataques aéreos de la OTAN que afectaron a dos complejos residenciales el 8 de agosto de 2011.
Un segundo ataque impactó en la zona y mató a más personas que aún buscaban víctimas, de acuerdo con testigos.
Familiares de las víctimas en Majer aseguraron a HRW que durante los ataques no había actividad militar en el complejo residencial.
“Me pregunto por qué hicieron esto, ¿por qué justo nuestras viviendas? (…) Lo aceptaríamos si hubiera tanques o vehículos militares en las cercanías, pero éramos todos civiles y no se puede atacar civiles”, dijo Moammar al Jarud, quien perdió a su madre, su hermana, su esposa y una niña de 8 meses.
En otro de los ataques, HRW considera posible que el objetivo haya sido un oficial militar libio en una zona residencial, lo que hace dudar que se tratara de un blanco militar válido. En siete de los lugares documentados, la investigación no encontró ningún indicio de que hubiera presentes fuerzas militares, armamento, equipos informáticos o de telecomunicaciones.
La organización señaló que la cantidad de víctimas civiles ha sido exagerada por algunos países opositores a la intervención de la OTAN en Libia, entre ellos Rusia, lo cual tiene objetivos políticos antes que de derechos humanos.
“Los países que han criticado a la OTAN por supuestas muertes masivas de civiles en Libia intentan fortalecer su posición política antes que proteger a la población civil”, aseguró Abrahams.
La investigación sobre daños a civiles en Libia es indispensable para indemnizar a las víctimas y extraer enseñanzas de los errores cometidos, según el representante de la HRW. “La prudencia que aplicó en general la OTAN durante la campaña se ve minada por su negativa a investigar decenas de muertes de civiles”, dijo Abrahams.
La campaña de la OTAN en Libia colaboró en el debilitamiento y posterior caída del régimen libio encabezado por Moammar Gadhafi, quien finalmente murió el 20 de octubre a manos de los rebeldes cuando intentaba huir de Sirte, su ciudad natal.
La OTAN realizó 9,700 vuelos de ataque y arrojó más de 7,700 bombas de precisión, pero no atacó blancos si existían sospechas de que había riesgo para los civiles, detalló en su respuesta a HRW.
"La OTAN hizo lo posible para minimizar los riesgos a civiles, pero en una campaña militar tan compleja, ese riesgo nunca puede ser cero. Lamentamos profundamente cualquier nivel de víctimas civiles por las que la OTAN asume la responsabilidad".
El conflicto en Libia causó más de 50,000 muertes durante sus casi siete meses de duración. Al igual que lo sucedido en Túnez y Egipto, tuvo su origen en las revueltas populares de la Primavera Árabe, que pedían más libertades políticas y sociales a los viejos regímenes.