Uno de cada 50 jóvenes en Centroamérica morirá asesinado, calcula la ONU
Debido a la violencia generada principalmente por el crimen organizado y el tráfico de drogas, uno de cada 50 jóvenes centroamericanos menor de 20 años morirá asesinado antes de cumplir 32 años, dijo este miércoles el secretario general de las Naciones Unidas (ONU), Ban Ki-moon.
Aunque los conflictos internos han terminado, algunos países en la región, especialmente El Salvador, Guatemala y Honduras, “enfrentan cada vez más altos niveles de violencia fomentados por el crimen organizado trasnacional y el tráfico de drogas”, precisó Ban Ki-moon ante la Asamblea General de la ONU.
“Al quedar entre los países productores de droga en el sur y algunos de los principales consumidores en el norte, la proximidad ha fomentado la criminalidad”, dijo Ban.
El secretario general recordó que la región tiene la tasa de homicidios más alta del mundo: 39 asesinatos por cada 100,000 habitantes en Guatemala; 72 por cada 100,000 en El Salvador; y 86 por cada 100,000 en Honduras, más de 10 veces más que el promedio mundial.
“En los países de la región, uno de cada 50 jóvenes de 20 años serán asesinados antes de alcanzar los 32 años de edad”, dijo Ban. “Es 400 veces más alto que el nivel registrado en países con menor índice de homicidios”.
“Más que una ola de asesinatos, es una crisis, que conlleva gran temor e inestabilidad para las sociedades. Además de estas horrorosas cifras, otros crímenes han surgido: secuestros, contrabando de migrantes y la trata de personas”, mencionó.
A la par de dichas cifras, otros crímenes como el secuestro, el tráfico de migrantes y el tráfico de armas también han aumentado, según el secretario general.
El máximo funcionario de la ONU añadió que los gobiernos de la región debían seguir enfocándose en su lucha contra la corrupción, el lavado de dinero y el contrabando de dinero en efectivo.
La sesión de este día ante la Asamblea General tuvo como fin promover la llamada Estrategia de Seguridad Centroamericana, adoptada en junio de 2011, que tiene como propósito ayudar a consolidar la paz, el desarrollo, la libertad y la democracia en la región marcada por la pobreza, y que vivió años de conflicto bélico hasta principios de la década de los 90.
Por su parte, Nassir Abdulaziz Al-Nasser, presidente de la Asamblea General de la ONU, advirtió que la violencia en Centroamérica “amenaza con deshacer los avances alcanzados en términos de desarrollo de la región, lo que puede llevar a revueltas sociales y políticas”.
Durante la sesión de alto nivel participó también el ministro de Relaciones Exteriores de Honduras, Arturo Corrales Álvarez, quien señaló que el peso del crimen organizado abruma la institucionalidad centroamericana.
“Los que consumen las drogas, los que las producen, y nosotros, por donde trafican, tenemos que tener la responsabilidad compartida, pero tenemos que tener una responsabilidad diferenciada”, enfatizó Corrales Álvarez. “Tenemos un plan y una estrategia, pero se necesitan resultados. Muy sencillo: un plan que no permita que la droga entre a Centroamérica”, destacó.
El evento fue auspiciado por el gobierno de Italia, los países miembros del Sistema de Integración de Centroamérica, y la Oficina de la ONU contra la Droga y el Delito (ONUDC).
El último informe anual de la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes dado a conocer en enero, indica que algunos cárteles mexicanos han trasladado sus operaciones a América Central al verse sometidos por la presión de las autoridades de México, lo que ha provocado un aumento de la violencia.
En la actualidad operan en América Central más de 900 maras o pandillas locales, conformadas por más de 70,000 integrantes, según el documento.