Cientos de observadores llegan a Siria, pero la violencia continúa
Las fuerzas de seguridad de Siria dispararon contra manifestantes en Aleppo y otras ciudades este viernes, dijeron los Comités de Coordinación Local, una red de oposición.
Esto ocurre un día después de que el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, informara que 260 de los 300 observadores asignados para vigilar el alto al fuego llegaron al país.
Aleppo es considerada como un bastión del presidente Bachar al-Asad. Aunque ya se han realizado ahí varias protestas, el número de personas que pide públicamente la salida del mandatario ha aumentado.
Uno de los puntos más importantes del movimiento ocurrió esta semana, cuando miles de manifestantes —la mayoría estudiantes universitarios, según grupos de oposición— publicaron en YouTube videos de la protesta a las afueras de la Universidad de Aleppo.
La dimensión de estas manifestaciones abren interrogantes sobre si Al Asad está perdiendo fuerza en la ciudad más grande del país, donde ha tenido apoyo.
El incremento de las protestas en Alepo se da en un momento crítico para ambas partes, que disputan el respaldo internacional en el conflicto que comenzó en marzo de 2011 con manifestaciones que pedían reformas políticas y que terminaron en una represión por parte de las fuerzas de Al Asad, lo cual desencadenó el levantamiento armado.
La oposición utilizó las redes sociales para llamar a los sirios a tomar las calles en todo el país durante este viernes, en solidaridad con los manifestantes en Aleppo.
Al parecer, una bomba estalló este viernes contra elementos de las fuerzas de seguridad en Aleppo, por lo que murió un soldado y otros cinco resultaron heridos, de acuerdo con Rami Abdul-Rahman, del Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, con sede en Londres.
Las fuerzas del régimen también abrieron fuego encontra de manifestantes antigobierno en las ciudades de Daraa, Jasem y Boukamal, de acuerdo con los Comités de Coordinación Local.
Al menos cinco personas resultaron heridas este viernes en enfrentamientos en el país, mientras que dos cadáveres fueron encontrados, según este grupo de oposición.
Las redes opositoras, que incluyen a miembros del ejército rebelde, dicen que el gobierno de Al Asad los acusa falsamente de tener vínculos con el terrorismo.
CNN no puede verificar de forma independiente la información sobre las muertes y la violencia, debido a que el gobierno sirio tiene restringido el acceso a los medios de comunicación internacionales.
Estos reportes han levantado dudas sobre el éxito del plan de paz establecido por el enviado especial de la ONU, Kofi Annan.
Mientras, Ban Ki-moon dice que recientes ataques contra observadores son "alarmantes y sorpresivos".
"Hubo ataques contra observadores dos veces. Así que estamos haciendo nuestro mejor esfuerzo por proteger a la población civil", dijo el secretario general.
"El despliegue de monitores tiene un efecto desalentador. El número de (incidentes de) violencia se ha reducido, pero no lo suficiente. No toda la violencia ha parado. Así que continuaremos, tanto como podamos, protegiendo a la población civil".
Este jueves se publicó en YouTube un video que muestra a miles de manifestantes protestando contra el gobierno afuera de la Universidad de Aleppo; es posible ver a hombres con cascos azules, como los que usan los observadores de la ONU.
Otro video también en esa red social supuestamente muestra a un militar libanés arrestando a un activista sirio en un hospital en Tríploi, donde lo atendían por las heridas que sufrió cuando las fuerzas del Líbano intentaron interrumpir enfrentamientos entre grupos a favor y en contra del régimen.
En días recientes, la violencia ha llegado a Líbano y Turquía, donde miles de sirios se han refugiado.
Naciones Unidas estima que al menos 9,000 personas han muerto en los 14 meses de conflicto, mientras que grupos de la oposición afirman que la cifra supera los 11,000.
Amir Ahmed, Hamdi Alkhshali y Richard Roth contribuyeron con este reporte