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El hombre condenado por el atentado en Lockerbie fallece a los 60 años

Abdelbeset al Megrahi, el único condenado por el ataque contra el vuelo de Pan Am que en 1988 dejó 270 víctimas, murió en Libia
dom 20 mayo 2012 01:03 PM
Al Megrahi convalece por cáncer
AFP. Al Megrahi-Lockerbie-terrorismo Al Megrahi convalece por cáncer

Abdelbeset Ali Mohmed al Megrahi, la única persona condenada en relación con el atentado de Lockerbie, Escocia, que dejó un saldo de 270 víctimas, murió, informó el gobierno libio y un miembro de su familia. Tenía 60 años.

El exoficial de inteligencia, quien padecía cáncer de próstata, será enterrado este lunes, dijo un vocero del Ministerio de Relaciones Exteriores libio. 

Su primo, Omer al-Gharyani, dijo a CNN que estaba con al Megrahi cuando murió, en un hospital de Trípoli.

Al Megrahi falleció dos años después de haber sido liberado de una condena de cadena perpetua, con el argumento de estaba muriendo. 

Su hermano, al anunciar el fallecimiento, dijo que la familia se refería a él como "el convicto inocente". 

La destrucción del vuelo 103 de Pan Am sobre Lockerbie, Escocia, en 1988, fue el peor acto terrorista aéreo en el mundo, hasta los ataques del 11 de septiembre de 2001 en Nueva York y Washington, según el FBI.

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Peritos estadounidenses y británicos que hallaron los restos del vuelo 103 de Pan Am determinaron que había sido destruido por una bomba, y acusaron a al Megrahi y a otro hombre de haberla colocado.

"Yo siempre creí que nunca debió ser liberado de prisión", dijo el primer ministro David Cameron este domingo, en la cumbre de la OTAN en Chicago.

"Hoy es un día para recordar a las 270 personas que perdieron su vida en el horroroso acto terrorista", dijo el mandatario. "Nuestros pensamientos deben estar con ellos y sus familias, por el sufrimiento que han pasado".

El primer ministro escocés, Alex Salmond —la máxima figura política en Escocia— emitió un comunicado: "Nuestros primeros pensamientos están con las familias de la atrocidad de Lockerbie, cuyo dolor y sufrimiento ha seguido durante 23 años".

La muerte de al Megrahi termina con "teorías de la conspiración que sugieren que su enfermedad fue orquestada de alguna forma; las noticias de ahora confirman lo que siempre hemos dicho sobre su condición médica", dijo Salmond.

Añadió que las autoridades siguen nuevas líneas de investigación. En tanto, insistió que a pesar de las críticas por la decisión de liberarlo, tras un "extenso escrutinio" se consideró que su salida de prisión "se basó exclusivamente en la compasión".

Al Megrahi —alguna vez jefe de seguridad de la aerolínea Libyan Arab— y Al Amin Khalifa Fhimah eran agentes libios de inteligencia, informaron las autoridades de Estados Unidos y Gran Bretaña, que los acusaron en noviembre de 1991 por haber matado a 270 personas y por conspiración.

La acusación desató la primera de dos batallas internacionales por Al Megrahi. La primera dio lugar a sanciones internacionales y finalmente condujo a su juicio y condena.

La segunda se produjo después de que fue liberado de una cárcel escocesa, bajo el argumento de que le fue diagnosticado cáncer terminal de próstata en agosto de 2009, con un pronóstico de solo unos pocos meses de vida. Fue enviado a casa, en Libia, donde fue recibido como héroe en el aeropuerto.

Su liberación —poco más de ocho años después de ser condenado a cadena perpetua—y las celebraciones con las que se le recibió en Libia provocaron la condena de los gobiernos de Estados Unidos y Gran Bretaña y de algunas familias de las víctimas.

La furia creció a medida que vivió más tiempo de lo que los médicos pronosticaban. Senadores estadounidenses, entre ellos Robert Menedez, Frank Lautenberg y Charles Schumer, solicitaron una investigación sobre las razones de su liberación.

"Este hombre era un hombre malo", dijo Schumer este domingo en una entrevista con CNN. "Hubiera sido mejor que no hubiera muerto en libertad, sino en la cárcel. Eso es lo que merecía, y sigo creyendo que el gobierno escocés, tal vez con la participación del gobierno británico, creó una gran injusticia cuando lo dejó salir".

"El único legado que tenemos está en la memoria de todos aquellos que murieron", añadió Schumer. "Tenemos que asegurarnos de continuar esta batalla contra el terrorismo en los aviones. Hemos hecho grandes progresos y tenemos que seguir así".

Mientras los rebeldes entraban a Trípoli dos años después de la liberación de al Megrahi, los políticos de ambos lados del Atlántico solicitaban su extradición; los estadounidenses exigían un juicio en ese país, y los legisladores británicos decían que debía volver a la cárcel en Escocia.

El corresponsal internacional de CNN, Nic Robertson, encontró al Megrahi el año pasado en la lujosa villa que Moammar Gadhafi había construido para él durante su gobierno. Al parecer, al Megrahi se encontraba en estado de coma y cerca de la muerte. Su familia dijo que su hijo y su madre trataban de cuidarlo con oxígeno y un suero intravenoso, pero sin supervisión médica.

La muerte de Al Megrahi podría hacer imposible conocer la historia completa detrás del atentado de Lockerbie.

En una entrevista con Reuters el pasado octubre , al Megrahi dijo que la verdad saldrá "un día, y ojalá en un futuro próximo". Prometió que “hechos nuevos” emergerían.

Cuando Washington y Londres lo acusaron a él y a Fhimah de ser responsables del ataque, Libia se negó en un primer momento a entregar a los hombres. Esto propició que, en abril de 1992, el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas impusiera sanciones al país del norte de África, tomando medidas drásticas en materia de venta de armas y viajes aéreos.

El FBI puso a los dos en su lista de los 10 prófugos más buscados, la única vez en que funcionarios de un gobierno extranjero han sido nombrados en este registro, según el portavoz Ken Hoffman.

Dos años más tarde, Libia propuso la idea enjuiciar a los hombres en un tribunal internacional, lo cual fue rechazado por Estados Unidos y Gran Bretaña.

En el verano de 1998, el país hizo una nueva recomendación: que los hombres enfrentaran a la justicia en Holanda, bajo la ley escocesa.

A finales del año, las cosas llegaron a un punto crítico cuando Kofi Annan, entonces secretario general de la ONU, se reunió con Gadhafi en Trípoli. Diez días después, una corte de apelaciones de EU dictó que las familias de los 189 estadounidenses que perdieron la vida en el ataque podían demandar a Libia por su posible papel en el patrocinio del ataque.

Libia aceptó al día siguiente que los hombres fueran llevados a juicio.

Los acusados fueron entregados el 5 de abril de 1999 a Naciones Unidas, que suspendió sus sanciones el mismo día.

Esto ayudó a romper un largo estancamiento en las relaciones entre Estados Unidos y Libia.

Dos meses después, funcionarios estadounidenses y libios se encontraron cara a cara por primera vez en 18 años, y al Megrahi y Fhimah hicieron su primera comparecencia ante la corte antes de que finalizara el año.

El juicio duró nueve meses. En el 2001, al Megrahi fue declarado culpable por los asesinatos después de que los fiscales retiraran cargos menores, y fue sentenciado a cadena perpetua, al tener que cumplir un mínimo de 27 años. Escocia no permite la pena de muerte.

Fhimah fue declarado inocente.

Al Megrahi siempre insistió en que era inocente y presentó varias apelaciones contra su condena. La primera fue rechazada en el 2002.

Las relaciones entre Estados Unidos y Libia mejoraron rápidamente.

Libia accedió en 2003 a pagar 2,700 millones de dólares en compensación a las familias de las víctimas del ataque, aunque Gadhafi siempre se mantuvo cauteloso acerca de admitir la participación oficial de su país en el atentado.

Por su parte, al Megrahi siguió luchando por limpiar su nombre.

En junio de 2007, la Comisión Escocesa de Revisión de Casos Penales le permitió una nueva apelación, por considerar que se habían encontrado nuevas pruebas y que al Megrahi "podría haber padecido injusticia".

Sin embargo, antes de que se escuchara la apelación, se supo que al Megrahi tenía cáncer terminal de próstata.

El secretario de Justicia escocés, Kenny MacAskill, ordenó su liberación por razones humanitarias en agosto de 2009. MacAskill tenía competencia sobre el caso de al Megrahi porque el terrorista convicto fue encarcelado en Escocia. Al Megrahi retiró su apelación cuando fue puesto en libertad.

Inmediatamente hubo polémica.

Algunos familiares de las víctimas de Lockerbie se quejaron con la terminación del proceso legal una vez que Megrahi retiró su apelación , ellos nunca sabrían toda la verdad sobre el atentado.

La prensa británica, en tanto, señaló que la liberación estaba vinculada con acuerdos petroleros con Libia.

Las autoridades británicas y escocesas negaron la afirmación y dieron a conocer más de 100 páginas de documentos secretos sobre el caso.

Entre estos había una carta manuscrita de al Megrahi a MacAskill, suplicando que se le permitiera ver a su familia antes de morir, donde continuaba proclamando su inocencia.

Los documentos también mostraron que altos funcionarios libios advirtieron a sus homólogos escoceses y británicos que sería “catastrófico” para las relaciones entre los países el hecho de que al Megrahi muriera en la cárcel.

Cuando el acusado regresó a Libia, el 20 de agosto, estuvo acompañado por el hijo de Gadhafi, Saif al-Islam.

El más joven de los Gadhafi confirmó que Libia estaba “muy enojada” por los intentos británicos de mantener a al Megrahi fuera de un acuerdo de transferencia de prisioneros separados, pero dijo que, en última instancia, el terrorista de todos modos fue puesto en libertad por una razón diferente.

Esto "tuvo fundamento en razones humanitarias, no por negocios", le dijo a Nic Robertson, de CNN, a principios de septiembre. “El individuo está enfermo, gravemente enfermo. Tiene cáncer y por eso tomaron su decisión y creo que fue la decisión correcta. Muy simple”.

Jomana Karadsheh y Richard Allen Green contribuyeron a este reporte

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