Chen afirma que está redescubriendo la libertad tras su escape de China
En su primera entrevista a fondo para la televisión desde su dramático escape de su arresto domiciliario, el activista de derechos humanos Chen Guangcheng habló con CNN acerca de su salida de China y su constante preocupación por la familia y los amigos que dejó atrás.
También habló acerca de la libertad que probó recientemente.
"No he sido capaz de sentir (a la naturaleza) durante mucho tiempo", dijo Chen, quien es ciego. "He tenido algo de tiempo para tomar el sol y sentir la brisa. Yo sentía que no había sido capaz de hacerlo en tanto tiempo. He perdido demasiado tiempo".
Cuestionado sobre por qué hablaba mal de China, dijo que era algo "muy natural" para él. "Creo que está en la naturaleza de las personas que quieren dejar el mal y abrazar el bien", afirmó.
Su experiencia de estar bajo arresto domiciliario en China, dijo, trajo mucho sufrimiento.
"Quiero corregir una cosa aquí", dijo Chen. En el futuro "no vamos a usar las palabras arresto domiciliario, sino que vamos a utilizar el término detención ilegal. Es difícil para mí describir lo que fue ese tiempo. Pero digamos que mi sufrimiento fue más allá de lo que se pueda imaginar".
Él dialogó la mañana de este jueves en una entrevista exclusiva con Anderson Cooper, de CNN.
La llegada de Chen a Estados Unidos el sábado puso fin a una confrontación diplomática entre Beijing y Washington, la cual estalló después de que el activista escapó de su arresto domiciliario en la provincia de Shandong.
Chen, de 40 años, junto a su esposa y a sus hijos se encuentran en Estados Unidos gracias a una beca que el activista obtuvo para estudiar en la Universidad de Nueva York.
Aseguró que él y su esposa fueron golpeados constantemente en China. "Sí, fue más allá de la imaginación de todos", dijo Chen."Pero no quiero hablar de eso ahora mismo".
Cinco días después de llegar a Estados Unidos, Chen dijo que aún estaba reflexionando acerca de su escape. "Después de evadir el peligro y los obstáculos, tuve la oportunidad de salir del pueblo de Dongshigu (su ciudad natal) y luego llamé a mi buen amigo Guo Yushan en Beijing”, relata.
“Rápidamente dirigió un equipo para buscarme y me llevó a Beijing. Tuve la oportunidad de conversar ampliamente con él durante el viaje y enterarme de lo que había estado ocurriendo en el mundo exterior. Así que el señor Guo jugó un papel muy importante en este proceso."
A pesar de estar en un lugar seguro en Beijing, empezó a preocuparse por su seguridad. Estaba recibiendo tratamiento por una lesión en el pie, y tenía que encontrar un lugar más seguro para quedarse, dijo.
Señaló cómo sus conocidos en China le ayudaron.
"Hay una cosa que quiero mencionar que puede ser una sorpresa para mucha gente. Cuando un grupo de personas se reúne y lleva a cabo algo, a menudo luchan por el crédito. En mi caso, todas aquellas personas que fueron a Shandong para ayudarme, cuando se conoció la noticia, luchaban por arriesgarse, en lugar de por el crédito. Estaban todos tratando de reclamar la responsabilidad de poner a salvo a otros."
El sábado, el activista indicó a través de un traductor que el gobierno de Estados Unidos le concedió derechos de ciudadanía parciales. Pidió que la gente trabajara con él para "promover la justicia y la equidad en China". Y dijo que tenía ganas de recuperar en "cuerpo y espíritu".