El Consejo de Seguridad de la ONU condena la masacre en Houla

El Consejo de Seguridad de la ONU condenó el domingo el asesinato de más de 100 civiles en Siria durante el fin de semana en el poblado de Houla, y algunos de sus integrantes culparon directamente a las fuerzas del gobierno por las muertes.

El organismo se pronunció contra los “ataques que involucraron a artillería del gobierno y bombardeos de tanques en un barrio residencial”, así como los asesinatos de civiles con armas de corto alcance y “abuso físico grave”.

La muerte de 108 personas el viernes en ese poblado al oeste del país es la masacre más grande en Siria desde que un grupo de observadores de la ONU llegó al país, a mediados de abril.

“Un uso tan atroz de la fuerza en contra de la población civil constituye una violación del derecho internacional aplicable y de los compromisos del gobierno sirio bajo las resoluciones 2042 y 2043 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, para terminar con la violencia en todas sus formas, incluyendo el cese al fuego en centros poblacionales”, dijo el embajador adjunto de Azerbayán,  Tofig Musayev.

Los integrantes del Consejo demandaron que el gobierno de Siria cumpla con el cese al fuego que se estableció en abril, y retire sus tropas de los centros poblacionales.

Bashar Jaafari, embajador de Siria en las Naciones Unidas, dijo a la prensa que la declaración del Consejo no culpaba al gobierno por todos los asesinatos, porque la causa de la mayoría de ellos fue ambigua.

El funcionario dijo que gran parte de las muertes fueron causadas por disparos, y el Consejo no estableció una responsabilidad específica por ellas.

El embajador de Alemania, Peter Wettig, dijo que había “evidencia clara” que conecta al gobierno con las muertes.

Martin Brines, el embajador adjunto de Francia, dijo que un informe del jefe de la misión de las Naciones Unidas en Siria “muestra claramente la responsabilidad del gobierno sirio al fallar en proteger a los civiles, e incluso atacarlos directamente”.

Los sirios tomaron las calles en varias ciudades este domingo, indignados por la masacre en el poblado de Houla que dejó a docenas de muertos, muchos de ellos niños.

Un alto funcionario de la ONU dijo que 108 personas fueron asesinadas en Houla, Siria, el viernes. En un reporte previo se indicó que habían muerto 85 personas.

Sausan Ghosheh,una portavoz de la misión de la ONU, dijo que la cifra de muertos incluye a 34 mujeres y a 49 niños, menores de 10 años.

El enojo ha crecido en todo el mundo. El secretario de Exteriores británico, William Hague, tuiteó que el encargado de la embajada siria en Londres será llamado a su oficina este lunes para discutir el tema de la matanza.

Videos publicados este domingo en YouTube mostraban manifestaciones en varias ciudades, incluidas Daraa, Idlib, Damasco y los suburbios de Hama.

"En Houla, estamos con ustedes hasta la muerte", gritaban manifestantes en Daraa. Una protesta en Idlib mostró a un vehículo de Naciones Unidas entre la multitud. 

Siria rechazó que sus tropas estén detrás del baño de sangre en Houla. Uno de sus representantes criticó lo que llamó un “tsunami de mentiras” en contra de su gobierno.

Jaafari se refirió a las muertes como un “crimen atroz, terrible en injustificable”, y dijo que el gobierno de Siria había creado una comisión nacional para investigar los hechos.

En medios estatales, el régimen sirio dijo que "grupos terroristas vinculados con Al-Qaeda cometieron dos terribles masacres en contra de varias familias en los pueblos de al-Shumariyeh y Taldo, en la provincia de Homs". El reporte mostraba horribles imágenes de los niños bañados de sangre.

Tras el levantamiento en el país, el gobierno ha culpado a grupos terroristas de la violencia, pero opositores y líderes mundiales dicen que Siria reprime a los disidentes.

"No hay palabras lo suficientemente fuertes para condenar la masacre en Houla", tuiteó Hague este domingo. "Debe haber una fuerte respuesta internacional". 

Dijo que acudirá a Moscú este martes y pedirá a Rusia respaldar la presión contra el régimen de Bachar al Asad.

Rusia y China han usado su poder de veto en el Consejo de Seguridad de la ONU para bloquear una resolución que muchos países consideran pudo haber detenido el baño de sangre. Funcionarios de ambas naciones han argumentado que el fallo se centraba en el régimen y que querían algo más equilibrado.

El enviado especial de la Liga Árabe y la ONU, Kofi Annan, visitará el país este lunes, dijo Makdissi.

Annan recomendó un plan de paz de seis puntos durante dos meses que ambas partes acordaron. Pero los miembros del Ejército Libre Sirio dicen que este proyecto está "muerto" y algunos rebeldes queiren contraatacar luego de la masacre de este viernes.

"Después de tanta espera, una prueba de paciencia y firmeza, el comando conjunto del Ejército Libre Sirio dentro de Siria anuncia que ya no es posible tolerar el plan de paz sugerido por Kofi Annan, (del cual) el régimen está tomando provecho para cometer más masacres contra nuestros civiles desarmados", señaló el vocero del Ejército, el coronel Qasim Saad Eddine, en un video publicado este sábado.

Desde que el gobeirno y la oposición aceptaron el plan, en marzo,  por lo menos 1,635 personas han muerto , de acuerdo con  los Comités de Coordinación Local.

Los rebeldes buscan derrocar el régimen de Al Asad, cuya familia ha estado en el poder durante 42 años.

En sus declaraciones de este domingo, Makdissi acusó a algunos países de Naciones Unidas de "trabajar abiertamente contra Siria" y rechazó la idea de una oposición armada en el país.

"No hay una oposición armada en Siria. O existe una oposición intelectual y les damos la bienvenida a participar en el diálogo nacional, o existen grupos terroristas que se niegan a una solución política", dijo Makdissi.

"Las masacres de Houla son parte integral de la llamada inteligencia de guerra —o guerra psicológica— contra Siria", dijo Jamal al-Mahmoud, del Departamento de Ciencia Política de Damasco, estatal, de acuerdo con el diario del estado Tishreen. "Es una política llevada a cabo por los enemigos de Siria, como Estados Unidos, Qatar, Turquía, Arabia Saudita y Francia para orquestar actos de venganza y crear caos, en lugar de restaurar la seguridad y la estabilidad que los ciudadanos sirios necesitan".

Pero activistas de la oposición acusan que la muerte de las familias en Houla es culpa de las fuerzas del gobierno.

"Esta es una clara evidencia de que el plan de Kofi Annan está muerto y es una clara indicación de que (el presidente) Bachar al Asad y su grupo de delincuentes no entienden nada más que el lenguaje de la fuerza y la violencia", dijo Eddine.

Además urgió a la ONU a "emitir resoluciones urgentes para salvar a Siria, a su gente y toda la región mediante la formación de una coalición internacional ordenada por el Consejo de Seguridad para lanzar ataques aéreos contra las fuerzas del régimen" y sus puntos estratégicos.

CNN no puede confirmar de manera independiente la autenticidad de los videos. El gobierno limita estrictamente el acceso a periodistas extranjeros.

Bassim al-Khaled, vocero del Movimiento Libre de Siria, informó que es inminente más derramamiento de sangre. El gobierno de Al Asad está utilizando el alto al fuego y el plan de paz "para matar a más gente y está tratando de acabar con el levantamiento", dijo. 

"Así que el único lenguaje que va entender este régimen es el de las armas", consideró Al-Khaled. "Esperaremos y vereremos, vamos a hacerles pagar por cada gota de sangre".

Funcionarios de la ONU afirman que más de 9,000 personas, la mayoría civiles, han muerto y decenas de miles de personas han sido desplazadas desde el levantamiento que inició en marzo de 2011. Los grupos de oposición reportan más de 11,000 personas muertas.

Saad Abedine, Holly Yan, Mohammed Jamjoom, Omar Al Muqdad, Richard Roth y Yousuf Basil contribuyeron con este reporte