Al Asad insiste ante Annan en atribuir la violencia en Siria a terroristas
Durante su visita a Siria, el enviado de las Naciones Unidas y de la Liga Áraba, Kofi Annan, dijo "en términos francos" al presidente sirio, Bachar Al Assad "que el plan de paz de seis puntos no podría triunfar sin pasos hacia el alto a la violencia y la liberación de los detenidos", y destacó la importancia de implementar totalmente el plan.
Al Asad respondió que "grupos terroristas" habían escalado sus operaciones, incluyendo matanzas y secuestros, en días recientes, informó la agencia estatal de noticias siria.
El mandatario sirio destacó la urgencia de comprometer a los países que están "financiando y albergando a grupos terroristas" en el plan de paz de Annan, añadió Sanaa.
La visita de Anna está precedido por la masacre en Houla, que mató a 49 niños , lo que indica que el plan de paz del ex secretario general de la ONU no ha sofocado el derramamiento de sangre de 14 meses.
Después de llegar a Damasco este lunes, el enviado internacional condenó la matanza del viernes pasado, en la que murieron 108 personas en la localidad de Huola e hizo hincapié en su plan de paz, acordado por el gobierno sirio y miembros de la oposición.
La represión del gobierno continúa este martes, cuando al menos 46 personas fueron asesinadas, informó la organización opositora Comités de Coordinación Local en Siria. El gobierno infirmó que 21 "mártires militares y agentes de seguridad" fueron enterrados este martes.
Naciones Unidas estima que más de 9,000 personas, la mayoría civiles, han sido asesinadas y decenas de miles más han sido desplazadas desde la crisis que inició en marzo de 2011 como continuación de las procesas de la Primavera Árabe. La oposición ha reportado más de 11,000 muertos. CNN no ha podido confirmar directamente los reportes de muertes y violencia en Siria debido a que el gobierno limita el acceso a periodistas extranjeros.
"El sufrimiento debe terminar ahora"
"Nuestro objetivo es detener este sufrimiento. Debe terminar y debe terminar ahora", dijo Annan en un comunicado. "El plan de seis puntos debe aplicarse ampliamente. Y esto no está sucediendo".
Mientras Annan trató de salvar el plan respaldado por la ONU, que pide un alto el fuego, Australia anunció que iba a expulsar a los diplomáticos sirios en su territorio después de la masacre de Huola. Medida que también han tomado Australia, Francia, Gran Bretaña, Italia, Alemania, España y Canadá .
Los meses de esfuerzos diplomáticos y las sanciones económicas aún no han sido suficientes para sofocar la violencia, y la ira por la falta de acción percibida por los líderes mundiales se desbordó después de la masacre en Huola.
Los residentes en Huola dicen que las fuerzas sirias del régimen aterrorizaron a la ciudad, un suburbio de Homs, pieza clave contra el gobierno sirio. "Ellos nos hacinaron en un cuarto, sacaron sus armas y nos rociaron como ovejas", dijo una mujer en un video publicado en YouTube. "Mi padre, hermano y mi madre murieron". CNN no puede verificar la autenticidad del video.
Pero las imágenes horribles de decenas de cadáveres mutilados de niños dieron lugar a un raro momento de unidad este domingo en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.
Incluso Rusia, el más firme defensor del régimen sirio en el consejo, firmó una declaración que condenó al gobierno sirio por su "uso escandaloso de la fuerza contra la población civil".
"Nadie puede ver estas imágenes y no reaccionar", dijo Rami Khouri, un veterano analista del mundo árabe que da clases en la Universidad Americana de Beirut en el Líbano. "El problema es que nadie ha descubierto una forma efectiva de participar y llevar este conflicto a su fin". Algunos dicen que muchos países seguirán sentados en el banquillo hasta que Estados Unidos tome la delantera.
Como parte de una campaña despiadada para aplastar lo que comenzó como un movimiento de protesta pacífica, las fuerzas de seguridad de al Asad bombardearon las ciudades, llevan a cabo la tortura sistemática en las cárceles y abrieron fuego contra manifestaciones de la oposición en funerales. El Comisionado de la ONU de Derechos Humanos ha acusado en repetidas ocasiones al régimen de al Asad por crímenes de lesa humanidad.
No pasó mucho tiempo para que los gobiernos occidentales exigieran la destitución de al Asad. Sin embargo, 15 meses después, los opositores han sido incapaces de formular un plan para desalojar a la familia que ha gobernado Siria por más de 40 años.
A diferencia de Libia, donde los ataques aéreos de la OTAN contribuyeron a deponer al gobernante Moammar Gadhafi, al Asad tiene poderosos aliados en la región: Irán, Rusia, y, en cierta medida, China.
"El gobierno de Obama en realidad no quiere un enfrentamiento con Rusia, China o Irán por Siria. Eso tendría un impacto negativo en el precio del petróleo (en un año electoral)", dijo Omer Taspinar, un analista con sede en Washington de la Brookings Institution.