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Siria e Irán se hacen hueco en la agenda del G-20 más allá de la crisis

La cumbre de las mayores potencias que se celebra en México abordará la violencia siria, el programa nuclear iraní y el escudo antimisiles
lun 18 junio 2012 10:52 AM

De forma paralela a la cumbre del G-20, que arranca este lunes, temas como el del conflicto en Siria y el escudo antimisiles de la OTAN en Europa serán tratados durante reuniones bilaterales entre varios presidentes.

El G-20 fue creado en 1999 bajo la iniciativa del exministro de Finanzas canadiense, Paul Martin, como un foro de consulta y cooperación en temas relacionados con el sistema financiero internacional, y por primera vez se realiza en un país latinoamericano, y por segunda vez en un país emergente.

El foro lo integran las economías más importantes del mundo: Alemania, Arabia Saudita, Argentina, Australia, Brasil, Canadá, China, Corea, Estados Unidos, Francia, India, Indonesia, Italia, Japón, México, Reino Unido, Rusia, Sudáfrica, Turquía y la Unión Europea.

México, en su carácter de presidente, invitó a Benín, Camboya, Chile, Colombia, España y Etiopía. Además, asisten el Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial, el Consejo de Estabilidad Financiera, el OCDE, la Organización Mundial de Comercio, la ONU, la Organización Internacional del Trabajo, y la FAO.

Aunque el tema principal se estima que sea la crisis de deuda en Europa, otros de trascendencia global también serán tratados en el marco de la cumbre.

La crisis en Siria

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La represión siria es uno de los temas de la agenda del presidente estadounidense, Barack Obama, y su homólogo, François Hollande, quienes se reunirán por separado con el presidente ruso Vladimir Putin. Rusia se ha opuesto en varias ocasiones a condenar al gobierno sirio, acusado de reprimir a ciudadanos que se manifiestan desde hace más de un año.

El canciller ruso, Sergei Lavrov, dijo el 9 de junio que nunca aceptaría una intervención armada extranjera para inclinar la balanza en el conflicto, algo que Francia no descarta.

Estados Unidos ha criticado a Rusia, país al que acusa de etregar armas al régimen del presidente Bachar al Asad, lo que considera uno de los factores por los cuales ha aumentado la violencia. 

Obama también se reunirá con el presidente chino Hu Jintao, según la Casa Blanca. Rusia, junto con China, firmaron una declaración conjunta en la que rechazan la intervención armada .

Hollande, que se estrena en su primera cumbre del G20, intentará utilizar la cumbre para comprometer a Rusia a que ayude a encontrar una solución al conflicto sirio. Francia cabildea una resolución en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas que permita el uso de sanciones contra Siria y en último término, una intervención militar.

Unas 10,000 personas han muerto desde que comenzaron los enfrentamientos entre opositores y fuerzas del gobierno en marzo de 2011.

El programa nuclear iraní

Obama y Putin discutirán los planes nucleares del presidente de Irán, Mahmud Ahmadineyad, sobre lo que existen grandes diferencias entre ambos países. Obama tratará de igual forma el tema con su par chino, Hu Jintao.

Occidente considera que Irán podría utilizar su programa nuclear para fabricar una bomba nuclear, algo a lo que se opone, junto con Israel, que ha amenazado con atacar de forma preventiva las instalaciones nucleares iraníes si las negociaciones con el país persa fracasan.

La Agencia Internacional de Energía Atómica ha presionado a Irán para que muestre una mayor transparencia, mientras que Iran ha insistido en que su programa nuclear tiene fines pacíficos.

El escudo antimisiles, a discusión

Obama y Putin discutirán el despliegue de un escudo antimisiles en Europa por parte de la OTAN, algo que ha irritado a Moscú. La OTAN anunció en mayo pasado que la alianza tiene ahora una capacidad provisional de defensa contra misiles balísticos en Europa, que incluyen un barco estadounidense interceptor en el Mediterráneo, un radar en Turquía, y satélites, todo bajo control desde una base estadounidense en Alemania.

Aunque la OTAN pidió a Rusia participar en la implementación del sistema, acordado en una cumbre en Portugal en  2010, las negociaciones se estancaron luego de que Moscú demandó un tratado jurídicamente vinculante para garantizar que el escudo no pueda utilizarse como un elemento de disuasión a los sistemas rusos.

El año pasado, el entonces presidente ruso, Dmitry Medvedev, amenazó con retirarse del tratado de reducción de armamento nuclear START y desplegar misiles balísticos en la frontera con Europa si la OTAN seguía adelante con los planes de defensa antimisiles.

En mayo, el jefe del Estado Mayor ruso, Nikolái Makárov, dijo que su país contempla la posibilidad de autorizar ataques preventivos para destruir el escudo antimisiles si ve amenazada su seguridad.

El asunto nuclear norcoreano

Obama y Hu se reunirán este martes para tratar de destrabar las conversaciones con Corea del Norte, estancadas desde que Pyongyang lanzó lo que llamó un satélite artificial el 13 de abril, y que fue visto por Estados Unidos y Corea del Sur como un lanzamiento de un misil encubierto.

La medida torpedeó un acuerdo alcanzado en febrero bajo el cual Pyongyang accedió a suspender sus actividades nucleares a cambio de envíos de ayuda alimentaria de Estados Unidos.

Corea del Norte informó el 22 de mayo que seguirá adelante con su programa nuclear como una respuesta a lo que describió como “hostilidad” de Estados Unidos.

España y Argentina se verán la cara

A la cumbre asiste como invitada España, protagonista, junto con Grecia e Italia, de la crisis de deuda europea; y Argentina, que ha sido acusada de tomar medidas proteccionistas, como restringir importaciones, para fortalecer su mercado interno.

El presidente de gobierno español, Mariano Rajoy, que dirige la cuarta economía de la eurozona, llega a la cumbre en busca de apoyo para el proyecto del euro, mientras que la presidenta de Argentina, Cristina Fernández, buscará que los reguladores financieros no se ciñan a las calificaciones de las agencias internacionales en el momento de definir el crédito.

España y Argentina se vieron enfrascadas recientemente en un diferendo por la expropiación argentina del 51% de las acciones que poseía la petrolera Repsol en la petrolera YPF.

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