Los jefes de Estado han aprendido poco de las crisis: sindicatos en L20
A unos 35 kilómetros de la sede en la que los mandatarios de las 20 economías más grandes del mundo discuten cómo impulsar el crecimiento, trabajadores de esos países se encuentran reunidos para elaborar sus propias soluciones a la crisis que ha causado altas tasas de desempleo desde 2008.
Richard Trukma, vicepresidente de la Confederación Sindical Internacional (CSI), informó que los líderes sindicales de los países del G20 coinciden en una idea: los jefes de Estado y los grandes empresarios han aprendido poco de las crisis pasadas.
“Estamos preocupados porque no han aprendido la lección de otras recesiones y están lentamente regresando a hacer las cosas como siempre, pero queremos que el énfasis sea puesto en el empleo (…). Hay demasiadas personas desempleadas y necesitamos que vuelvan a trabajar pronto y esto requiere un énfasis en el crecimiento y un énfasis en la creación de empleos”, destacó en entrevista con CNNMéxico.
Según estimaciones de la CSI, la recesión de 2008 dejó en la calle a 10 millones de trabajadores que no han podido volverse a emplear aún después de cuatro años. Esto, sumado a los desempleados que ya existían desde años anteriores y los que se han sumado después de 2008, da un total de 200 millones de personas sin empleo a nivel global.
“Eso se duplicará a 400 millones en los próximos siete u ocho años a menos de que lo revirtamos”, advierte el presidente de la Federación Americana del Trabajo y el Congreso de Organizaciones Industriales, uno de los sindicatos más grandes y poderosos de Estados Unidos (EU).
Tan solo en la zona euro, la crisis de la deuda ha provocado que 24.7 millones de desempleados, lo que representa el 10.9% de su fuerza laboral, según el Eurostat, la oficina estadística de la Comisión Europea. España, Grecia y Portugal tienen las tasas más elevadas de desocupados de la región.
Para Trukma, las cosas han ido cada vez peor para los trabajadores, sobre todo si se considera que la proporción de sindicalizados ha disminuido con los años. Tan solo en EU, dice, la afiliación pasó de un 40% a un 12% de 1973 a la fecha. En México la tasa de afiliación es de menos del 10%.
“La productividad y los salarios se duplicaron entre 1946 y 1973, y lo interesante es que durante este periodo de tiempo, los salarios de los dos cuartos más bajos incrementaban más rápido que la gente en la cúspide, por lo que la brecha salarial se reducía. En 1973 varias cosas ocurrieron, pero la productividad continuó yendo hacia arriba. Los salarios se estancaron”, explica el ex minero de Pennsylvania que organizó una de las huelgas más grandes de la historia estadounidense.
El hotel donde los sindicatos discuten sus propuestas bajo la agrupación conocida como Labour 20 (L20), es el más alejado de todos al recinto en el que se sientan los presidentes y primeros ministros a debatir. Al exterior del Hotel Solmar, en San José del Cabo, ni siquiera hay elementos de seguridad como los que resguardaron el foro de los dueños de las grandes corporaciones, el Business 20 (B20).
“No hay suficiente urgencia respecto al desempleo. Tenemos una emergencia laboral en este momento, así lo llamaría porque tenemos a millones de personas sin trabajo y han estado sin trabajo durante largos periodos de tiempo”, dice.
El líder sindical que se reúne con el presidente Barack Obama por lo menos una vez al mes y que tiene su oficina a unas cuadras de la Casa Blanca, está convencido de que si las medidas de austeridad continúan y la gente sigue sin conseguir empleo, el tipo de las protestas que han ocurrido en Grecia , Italia y España se extenderán a otros países.
“Hace un año les dijimos a los ministros que no podían continuar por este camino de austeridad, porque sería rechazado por grandes sectores de la población, porque los están dejando atrás”, recuerda.
Trukman ha participado en todas las Cumbres del G20 desde el 2008 y en Los Cabos, Baja California se ha reunido con Christine Lagarde, directora general del Fondo Monetario Internacional (FMI), con Pascal Lamy, director general de la Organización Mundial del Comercio (OMC) y con varios mandatarios, incluyendo al presidente mexicano Felipe Calderón.
El estadounidense espera que los mandatarios le impriman un sentido de urgencia al tema de la creación de empleos, porque dice, “el sentido urgencia y el foco en la creación de empleos es algo que todavía no hemos visto”.