Hosni Mubarak, en estado crítico pero recuperándose, según su abogado
La salud del depuesto líder de Egipto, Hosni Mubarak, ha mejorado luego de ser desconectado del equipo de soporte vital, un día después de que por todo el mundo se extendieran rumores de que estaba "clínicamente muerto", informó su abogado.
"El hospital emitirá un comunicado en breve sobre su estado médico oficial para frenar los rumores y la confusión de anoche acerca de su muerte, como informaron los medios de comunicación irresponsables que han impulsado al país a un estado de locura", dijo este miércoles el abogado de Mubarak, Farid El Deeb.
La noche del martes, la agencia estatal de noticias MENA informó que estaba clínicamente muerto . Las autoridades militares de la nación lo negaron de inmediato.
"Él no está clínicamente muerto, como se ha informado, pero su salud se está deteriorando y se encuentra en estado crítico", dijo el general Mamdouh Shahin, integrante del Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas.
Mubarak, de 84 años, fue trasladado a un hospital militar de El Cairo después de sufrir un derrame cerebral en la cárcel, por lo que estaba en terapia intensiva, reportó la televisora estatal NiloTV. El hospital está protegido y no deja ingresar a nadie, informó.
Los reportes sobre su salud se dan en un momento en que los egipcios esperan el resultado de la segunda vuelta presidencial que se votó la semana pasada.
Por otro lado, el gobierno militar del país planea dar a conocer el jueves los resultados de la segunda vuelta electoral en la que participaron Ahmed Shafik , el último primer ministro de Mubarak, y Mohamed Morsi , el candidato de los Hermanos Musulmanes, de acuerdo con un comunicado en su página web.
El vocero del Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas (CSFA), teniente coronel Mohamed Askar, dijo que hay una posibilidad de que el anuncio se retrase, pero "todo está en manos" de los funcionarios electorales y no del consejo militar.
Shafik y Mosri se proclamaron ganadores en la carrera para suceder Mubarak, a 16 meses del levantamiento contra el régimen que terminó con tres décadas de gobierno de Mubarak.
Miles de egipcios se reunieron la noche del martes en la plaza Tahrir de El Cairo —el lugar de nacimiento del movimiento contra Mubarak— para mostrar su apoyo a su candidato preferido. Ambos partidarios se acusaron mutuamente de irregularidades en la votación y pidieron una investigación.
El grupo independiente Los jueces de Egipto, que supervisó las elecciones, informó en una conferencia de prensa este miércoles que ganó Morsi, de acuerdo con sus proyecciones no oficiales.
Mahmoud Ghozlan, un vocero de la Hermandad Musulmana, dijo que si Shafik es "proclamado ganador mañana, entonces es pura falsedad".
"Vamos a salir a las calles como todas las personas egipcias a defendernos. Si tiene que haber una confrontación, entonces que así sea, ya que hemos seguido un proceso democrático transparente y no aceptaremos nada menos", amenazó.
Sin importar el ganador, los egipcios han estado cuestionando cuánta autoridad tendrá el nuevo presidente después de que el CSFA, que ha gobernado desde el derrocamiento de Mubarak, ha debilitado significativamente el poder de la oposición.
"No estoy seguro de hacia dónde vamos", dijo a CNN Salma Othman, un funcionario de 32 años de El Cairo. "¿Por qué elegir a un presidente si el SCAF está emitiendo un decreto constitucional que limita los poderes del presidente?".
La situación es "peor que antes", y "nada ha cambiado, todo el mundo es negativo", dijo Massa El Gamal, un estudiante de 18 años originario de la capital egipcia.
"Los partidarios de la revolución y los contrarios, todo el mundo se opone a todo. Espero que el nuevo presidente pueda unir a la gente, pero lo que está sucediendo ahora es que están poniendo a la gente unos contra otros. ¿No saben que será el presidente de todos los egipcios? Por cierto, yo no voté porque no estoy convencido con ninguno de los candidatos ", explicó el joven.
El gobierno militar disolvió la Cámara baja del Parlamento el 14 de junio, extendiendo tanto su poder como las chispeantes acusaciones de un "golpe" a los manifestantes que protestaban contra el consejo militar gobernante de la nación.
Más de 800 personas murieron y 6,000 resultaron heridas durante el levantamiento que puso fin a 29 años de gobierno de Mubarak . El expresidente y su exministro del Interior, Habib al-Adly, fueron declarados culpables de ordenar a las fuerzas de seguridad que mataran a los manifestantes.
Ambos fueron condenados a prisión de por vida, así como otros altos asesores; y dos hijos de Mubarak, que habían sido juzgados por cargos de corrupción, fueron absueltos.
Mubarak se convirtió en presidente después del asesinato en octubre de 1981 de su predecesor, Anwar Sadat.
Iván Watson, Salma Abdelaziz y Mohamed Fadel Fahmy contribuyeron con este reporte.