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Países sudamericanos deploran la destitución de Lugo en Paraguay

Bolivia, Ecuador, Argentina y Venezuela afirmaron que no reconocerán el nuevo gobierno liderado por Federico Franco
vie 22 junio 2012 09:15 PM

La destitución del exmandatario de Paraguay Fernando Lugo por parte del Senado del país tras un juicio político provocó la condena de varias naciones sudamericanas.

Con 39 votos a favor, cuatro en contra y dos ausencias, el Senado de Paraguay destituyó a Lugo , tras un juicio político exprés este viernes, convirtiéndose así en el primer presidente de su país en ser removido de sus cargos por medio de un juicio político. Los senadores lo consideraron "culpable" de mal desempeño en sus funciones al presidente Lugo.

El primer jefe de Estado en descalificar lo ocurrido en Paraguay fue el presidente boliviano, Evo Morales, quien dijo en una rueda de  prensa que “no reconocerá un gobierno que no surja de las urnas y el mandato del pueblo”. Morales señaló que hubo un "golpe congresal" en Paraguay, que fue producto de una acción política  barajada por los neoliberales coludidos con los terratenientes y el imperio a la distancia”.

El mandatario ecuatoriano, Rafael Correa, calificó como “un golpe ilegítimo” la destitución de su homónimo paraguayo, según EFE. Por medio de una nota publicada  en el diario oficial El Ciudadano, Correa dijo que la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) debe poner en práctica sus normas “contra actos ilegítimos” como el ocurrido en Paraguay.

La presidenta argentina, Cristina Fernández, dijo que su país "no va a convalidar el golpe de Estado en Paraguay".

El presidente venezolano, Hugo Chávez, confirmó en conferencia de prensa que su gobierno no reconoce a las nuevas autoridades paraguayas y afirmó que “es lamentable lo que ha sucedido, nosotros lo condenamos, es una farsa, un bochorno”, según la agencia Telam.

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"Estuve hablando con Dilma (Rousseff), con la Presidenta Cristina (Fernández de Kirchner) y con el Presidente Pepe (Mujica), varias veces con (Fernando) Lugo", dijo Chávez en el Palacio de Miraflores, sede del gobierno, y agregó: "El presidente Lugo prefirió el sacrificio y aceptó un juicio que no fue juicio, todos vimos que no le permitieron al defensa".

Por su parte, México a través de su Secretaría de Relaciones Exteriores dijo en un comunicado que “el Gobierno de México sigue con especial atención y preocupación la situación prevaleciente en Paraguay”, además de “manifestar su solidaridad con el pueblo y el gobierno constitucional de la hermana República del Paraguay, y expresa su deseo para que este asunto interno sea resuelto en un marco de legalidad y concordia”.

El gobierno de Estados Unidos llamó a respetar el proceso del juicio del presidente paraguayo, “EU está al tanto de la situación en Paraguay y su embajada en Asunción, la sigue observando muy de cerca", indicó en un mensaje a la agencia AFP, el portavoz para América Latina del Departamento de Estado, William Ostick.

Luego de la destitución de Lugo, el vicepresidente Federico Franco asumió la presidencia de Paraguay. La Cámara de Diputados hizo varias acusaciones contra Lugo, entre la que destaca mal desempeño por su reacción a la matanza de 17 personas durante el desalojo de campesinos sin tierra por parte de policías el pasado 15 de junio, entre otros cargos.

Tras su destitución, Lugo aceptó someterse a la decisión del Congreso y dijo que de ahora en adelante está dispuesto a responder con sus actos como exmandatario.

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