Japón alista la reactivación de un reactor nuclear pese a protestas
Ante la necesidad de energía, Japón recuperará una parte de sus fuentes de electricidad nuclear el próximo domingo, cuando encienda el primer reactor desde la crisis en Fukushima.
El reactor número 3 de la planta en Ohi se activará el 1 de julio y comenzará a suministrar electricidad al oeste de Japón, informó Kansai Electric Power Co. Ltd. (KEPCO). La ciudad de Osaka, la segunda más grande el país, empezará a recibir energía nuclear el 4 de julio.
La compañía también planea que el reactor número 4 reanude operaciones el 24 de ese mismo mes.
Japón apagó sus 50 reactores nucleares comerciales el pasado 5 de mayo, para revisar la seguridad. Desde entonces, el gobierno ha hecho pruebas de simulación para la reactivación de éstos, en respuesta a las preocupaciones públicas obre la seguridad, a raíz de la crisis en la planta nuclear de Fukushima Daiichi el año pasado.
Antes del desastre del 11 de marzo, el 30% de la generación de electricidad en Japón dependía de la energía nuclear, de acuerdo con cifras del gobierno.
Este miércoles, la mayoría de las compañías eléctricas japonesas tuvieron su reunión anual de accionistas, algunas en medio de protestas.
Afuera de la sede de KEPCO, en Osaka, manifestantes pidieron el cierre de las plantas.
Osaka City, uno de los mayores accionistas de la compañía, de hecho propuso clausurar las plantas en una etapa futura, como parte de una reforma de la empresa, pero la moción fue rechazada, de acuerdo con la oficina de Relaciones Públicas.
"Ahora es el momento, el punto de inflexión para suplir el sistema de suministro de energía. Quiero que la administración tome el riesgo (de la seguridad nuclear) y se ponga el objetivo de establecer un sistema de suministro de energía nuevo", dijo Toru Hashimoto, alcalde de Osaka, quien asistió a la reunión.
En la capital, los accionistas de la compañía Tokyo Electric Power (TEPCO) votaron para aceptar un billón de yenes (12,600 millones dólares) por parte del gobierno para permitir la nacionalización efectiva de la empresa. TEPCO enfrenta una crisis financiera con las solicitudes de indemnización por parte de los residentes y negocios por el accidente de Fukushima.
El costo estimado de la compensación y la operación de limpieza asciende a más de 100 millones de yenes (1,25 millones de dólares), según TEPCO, el operador de la planta nuclear Fukushima Daiichi.
Decenas de manifestantes también se reunieron afuera de la reunión TEPCO llamando a los accionistas e inversionistas a votar por un alejamiento de la energía nuclear.
La organización ambientalista Greenpeace creó una pancarta que decía: "¡Se deshiela el precio de las acciones. Vayan a la energía natural!".
En un comunicado, el activista Ayako Sekine, de Greenpeace, dijo: "La energía nuclear ha sido desastrosa para el medio ambiente de Japón, la salud de sus habitantes y su economía".
"Los inversores se enfrentan a un riesgo financiero enorme, si caen en la trampa creyendo que este desastre es un hipo de una sola vez".