El exjefe de seguridad de Álvaro Uribe es detenido en EU por narcotráfico
El general retirado Mauricio Santoyo, quien fue jefe de seguridad de Álvaro Uribe cuando era presidente de Colombia, permanecerá detenido en Estados Unidos tras presentarse este jueves por primera vez ante un juez de la Corte Federal de Alexandria, Virginia, donde mañana se le leerán los cargos por presuntos vínculos con el narcotráfico.
Tras una audiencia de menos de 10 minutos en la que se le leyeron sus derechos ante el Tribunal Federal del Distrito Este de Virginia, la defensa consideró que no tendría sentido solicitar su libertad bajo fianza debido a la irregularidad de su estatus migratorio en el país.
"Hasta que no aclaremos su estatus legal en el país, no tiene sentido pedir a la corte que lo libere, porque los servicios de inmigración lo detendrían y se lo llevarían a un lugar más lejano que donde será encarcelado por esta corte", dijo el abogado de Santoyo, John Zwerling, a los medios, a las puertas del tribunal.
El detenido entró en la sala, escoltado por dos hombres y una mujer, vestido de civil con pantalón y camisa azul, sin esposar y con el rostro muy serio.
Durante la vista, que apenas duró unos minutos, escuchó atento las indicaciones de su intérprete y estaba visiblemente preocupado mientras atendía las explicaciones de su abogado.
Santoyo llegó al aeropuerto internacional de Dulles, a las afueras de Washington, D.C., el 3 de julio procedente de Bogotá, donde ese mismo día se entregó a la Dirección Antidrogas Estadounidense (DEA) en Colombia.
Viajó a Estados Unidos por un acuerdo con la DEA y sin visa, por lo que quedará bajo custodia mientras sus abogados intentan solucionar su situación migratoria.
Mañana, el exjefe de seguridad de Uribe se presentará en una audiencia en la misma corte ante el juez James C. Cacheris, en la que se le leerán los cargos que incluyen complicidad en tráfico de drogas.
Al policía retirado se le acusa de haber aceptado sobornos de una red de delincuentes de la Oficina de Envigado, creada en la década de los años 80 por el capo Pablo Escobar, y de la organización paramilitar ya disuelta Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), a cambio de información sobre procesos abiertos por los servicios de inteligencia de Colombia, el Reino Unido y Estados Unidos.
La investigación sobre Santoyo arrancó con las declaraciones de tres jefes de las AUC extraditados, Salvatore Mancuso, Juan Carlos El Tuso Sierra y Carlos Mario Jiménez o Macaco, quienes le vincularon con estos negocios ilegales.
Según la fiscalía estadounidense, el exgeneral Santoyo también pudo haber suministrado, supuestamente, información a estos grupos sobre operativos que desarrollaban entonces las autoridades de seguridad colombianas.
La DEA ha reiterado que este es el único alto oficial colombiano investigado por hechos de este tipo.
Santoyo conoció a Uribe en 1995, cuando formaba parte de la unidad antisecuestro de la Policía, después custodió su campaña electoral y prestó su servicio en su primer período de gobierno (2002-2006).
El expresidente ha manifestado que nunca intercedió para que le dieran ningún cargo.
Uribe defendió su buen desempeño al conocerse la acusación, y en los últimos días recomendó a Santoyo desde su cuenta de Twitter que se entregara cuanto antes a las autoridades estadounidenses.
Sin embargo, el expresidente colombiano dijo en un comunicado de nueve puntos publicado en el portal Primero Colombia", que no intercedió en el nombramiento del general Santoyo como director de la seguridad de la Presidencia y explicó que fue el Ministerio de Defensa y la Policía Nacional quienes lo asignaron en 2002 para dirigir su seguridad sin su intervención.