Informe de expertos critica la respuesta al accidente de Fukushima
La crisis nuclear en la central de Fukushima Daiichi en Japón fue "un error humano" que se desarrolló como resultado de la colusión entre el operador de la instalación, los reguladores y el gobierno, determinó este jueves un grupo independiente de expertos en un inusual y franco informe.
El documento de la Comisión Independiente para la Investigación del Accidente Nuclear en Fukushima señala errores y negligencia intencional en la planta antes del terremoto y el tsunami que devastaron zonas del noreste de Japón el 11 de marzo de 2011, y una respuesta deficiente en las horas, días y semanas que siguieron.
La radiación de la planta de Fukushima Daiichi obligó el desplazamiento de decenas de miles de residentes de los alrededores, en el peor accidente nuclear desde el desastre de Chernobyl en 1986, en Ucrania.
El documento del grupo de expertos, encargado por el Parlamento nacional, culpa a la cultura japonesa de las causas fundamentales del desastre.
Además de detallar las fallas específicas en relación con el accidente , el informe describe a Japón como una nación en el que la energía nuclear se convirtió en "una fuerza imparable, inmune al escrutinio de la sociedad civil".
"Su regulación fue encomendada a la burocracia gubernamental responsable de su misma promoción", señaló la comisión.
En contradicción con las afirmaciones de Tokyo Electric Power Co. (TEPCO), el operador de la planta, el informe indica que "las causas directas del accidente eran previsibles antes del 11 de marzo de 2011".
El operador de la planta, los reguladores y el gobierno "no desarrollaron correctamente los requisitos de seguridad más básicos, como la evaluación de la probabilidad de daño, la preparación para contener los daños colaterales de este tipo de desastres y el desarrollo de planes de evacuación", según el reporte
Tras el terremoto y el tsunami, la falta de formación y los conocimientos de los trabajadores de TEPCO en la instalación redujo la eficacia de la respuesta a la situación en un momento crítico.
A medida que la crisis se agravó TEPCO, los reguladores, las agencias gubernamentales y la oficina del primer ministro no tenían la eficacia para "prevenir o limitar el daño emergente" en Fukushima Daiichi, informó la comisión.
La oficina del primer ministro no declaró inmediatamente el estado de emergencia, señaló la comisión. Y las cadenas de mando se rompieron en medio de la crisis, por lo que se creo confusión. Mientras tanto, los fallos de comunicación sobre las decisiones críticas socavaron la confianza entre las distintas partes.
Los autores del informe, dirigidos por el congresista, Kiyoshi Kurokawa, un expresidente del Consejo Científico de Japón, atribuyeron las fallas en la planta a la cultura japonesa.
"Lo que hay que reconocer es muy doloroso, fue un desastre, 'Made in Japan'”, dijo el informe. "Sus causas fundamentales se encuentran arraigadas en las convenciones de la cultura japonesa: nuestra obediencia reflexiva, nuestra renuencia a cuestionar la autoridad, nuestra devoción a 'apegarse al programa".
La comisión hizo una serie de recomendaciones para tratar de evitar que se repita la catástrofe, pidiendo la revisión de TEPCO, los reguladores nucleares y las leyes pertinentes, así como la creación de una comisión parlamentaria permanente para hacer frente a la energía nuclear y supervisar los reguladores.
Kurokawa instó a los ciudadanos a "reflexionar sobre nuestra responsabilidad como individuos en una sociedad democrática" por la mentalidad que dio pie a la negligencia en Fukushima.
El documento llega en un momento delicado para el sector nuclear japonés. Esta semana, el primer reactor se encendió desde el desastre de Fukushima. Los 50 reactores nucleares comerciales en Japón habían sido desactivados para los controles de seguridad.
El reinicio del reactor N º 3 de la planta de energía nuclear Ohi, que sirve el oeste de Japón, provocó las protestas de los activistas antinucleares .
TEPCO admitió en junio que no estaba totalmente preparada para un desastre nuclear. El informe final de la empresa sobre el desastre, indicó que no tenía suficientes medidas para evitar el accidente. También reconoció las críticas de que la compañía tardó demasiado en revelar la información.
Tokyo Electric se negó a comentar sobre el informe presentado por la comisión independiente.
El gobierno japonés ha aprobado los planes de nacionalizar efectivamente TEPCO con una inyección de capital de 12,500 millones de dólares para salvarlo de la quiebra.
Aunque no se han atribuido muertes al accidente nuclear, el terremoto y el tsunami mató a más de 15,000 personas en el noreste de Japón, ha habido varias investigaciones sobre el desastre de Fukushima Daiichi.
En diciembre, un grupo de investigadores publicó un informe provisional en el que señaló que los operadores estaban mal capacitados, malinterpretaron un sistema de seguridad y esperaron demasiado tiempo para empezar a bombear el agua a reactores por el sobrecalentamiento.
Otro grupo de 10 investigadores, liderado por el profesor de ingeniería Yotaro Hatamura de la Universidad de Tokio, también adelantó que ni TEPCO ni los reguladores del gobierno estaban preparados para la posibilidad de que un tsunami pudiera desencadenar un desastre nuclear.
Ese grupo debe entregar su informe final a finales de julio. "Nos gustaría tener los dos informes y tomar las medidas apropiadas", dijo el secretario jefe del gabinete Osamu Fujimura en una conferencia de prensa el jueves, refiriéndose al informe encargado por el Parlamento y el informe solicitado por el gobierno.