Embajador desertor de Siria pide una intervención militar contra al Asad
El más alto diplomático sirio en desertar y apoyar públicamente los levantamientos de su país hizo un llamado a una intervención militar que derroque al presidente Bachar al Asad.
El funcionario también acusó al régimen de Damasco de colaborar con al Qaeda contra sus opositores tanto en Siria como en el vecino Iraq.
“Apoyo la intervención militar porque conozco la naturaleza de este régimen”, dijo a CNN Nawaf al Fares. “Este régimen solo se irá por la fuerza”.
Pocos días antes, Fares era el máximo representante sirio en Bagdad.
Su deserción marca un duro revés para una autoridad en un puesto críticamente importante . Hasta que Fares fue enviado a Iraq en 2008, Siria no había delegado a un embajador en Bagdad por más de 20 años.
“Yo estaba en la cima del régimen sirio”, dijo Fares en su primera entrevista con un medio estadounidense desde su deserción. “Pero lo que ocurrió en el último año durante la revolución bendita, la matanza, las masacres, los refugiados y la declaración de guerra de Bachar al Asad contra la gente siria, detuvo cualquier tipo de esperanza de una reforma o un cambio real, algo que había sido prometido previamente por al Asad”.
“Traté durante el último año y medio de convencer al régimen de cambiar su tratamiento de la gente”, agregó Fares. “Pero no tuve éxito, así que decidíunirme a la gente”.
Damasco confirmó las noticias sobre la deserción de Fares en un artículo corto publicado en la agencia estatal siria SANA, que anunció que el embajador había sido despedido por dejar la embajada siria en Bagdad sin autorización oficial.
Antes de su asignación diplomática en Iraq, Fares fungió como gobernador provincial en diferentes partes de Siria durante una década. También fue jefe regional del Partido Baath, que gobierna Siria.
Fotografías de sitios del gobierno sirio al igual que la colección fotográfica personal de Fares muestran que en más de una ocasión, el originario de la ciudad oriental de Deir Ezzor,reportó directamente al presidente sirio.
En una entrevista de casi dos horas en un lujoso hotel en la capital de Qatar, Fares culpó directamente a al Asad de los abusos de derechos humanos a gran escala.
“El régimen en Siria es un régimen totalitario y dictatorial. Solo hay una persona que da órdenes, esa persona es el presidente”, dijo.
La agencia estatal de noticias siria ha sostenido que “grupos terroristas armados” están detrás de la violencia que ha ocasionado más de 10,000 muertes desde marzo de 2011 , según estimaciones de Naciones Unidas.
CNN no ha podido verificar de forma independiente los reportes, debido a que el país ha restringido el acceso a periodistas internacionales.
Los líderes de la oposición siria aplaudieron la salida pública de un alto funcionario sirio, que claramente debilita al régimen.
Sin embargo, se mostraron renuentes a invitar a uno de los más cercanos colaboradores de al Assad a las filas del movimiento opositor.
”No lo rechazamos porque queremos que todos abandonen el barco”, dijo el expresidente del Consejo Nacional Sirio, Burhan Ghalioun, durante una entrevista con CNN en el mismo hotel de Doha donde Fares permanece bajo protección qatarí.
Ghalioun insistió en que no sabía que el exembajador sirio estaba compartiendo la misma sede.
“No podemos ponerlo en una posición política (en la oposición)… nadie aceptará a Tlas o Fares al frente del movimiento”, añadió Ghalioun.
El activista se refería al general Manaf Tlas.
Como Fares, Tlas es un musulmán suní que una vez sostuvo un alto rango en un régimen dominado por la minoría alawita que gobierna el país. Abandonó el gobierno sirio y se exilió días antes de la salida de Flares.
“Conozco al general Tlas… hay una amistad entre nosotros”, dijo Flares. “Pero no ha habido coordinación entre yo y él en términos de deserción”.
Durante la entrevista, Fares señaló las crecientes divisiones sectarias que ocurren en la minoría alawita y la mayoría sunita, responsables de la mayor parte de las actuales protestas.
También rechazó el argumento común del gobierno sirio que sostiene que la rebelión es guiada por militantes de al Qaeda. Por el contrario, acusó al régimen de cooperar de cerca con militantes de la organización terrorista desde la intervención militar estadunidense en Iraq en 2003.
Fares apoyó una ampliamente reproducida acusación de la oposición, que el gobierno sirio está realizando ataques similares a los de al Qaeda en el país como táctica para causar pánico.
El exembajador se negó a dar detalles de cómo escapó de Bagdad a Doha y aseguró que sincronizó su salida con el escape de su esposa y de sus hijos de Siria.
Añadió un mensaje al presidente sirio y a sus excompañeros en el gobierno:
“Queridos excolegas, les pido unirse a la gente y dejar este régimen corrupto. Aún hay tiempo”, dijo Fares. “A Bachar al Asad, yo digo que no conoces la historia. Dos voluntades no pueden ser vencidas: la voluntad de dios y la voluntad de la gente… la historia te maldecirá por los crímenes que has cometido en Siria”.