Una comisión de la UE investiga el juicio político contra Fernando Lugo
Una delegación del Parlamento Europeo comenzó este lunes una misión en Paraguay para investigar las acusaciones sobre el mandato del expresidente Fernando Lugo y el juicio que lo apartó del poder.
La visita del grupo, compuesto por ocho personas, incluirá reuniones con Lugo, el presidente Federico Franco, ministros de gobierno y autoridades de los tribunales. Está previsto que el viaje concluya el miércoles.
A principios de este mes, el presidente del Parlamento Europeo, Martin Schulz, dijo que los parlamentarios estaban muy preocupados por la situación vivida en el país de América del Sur. Los observadores evaluarán esta semana la situación y “extraerán las consecuencias necesarias”, dijo Schulz.
La UE es el cuarto socio comercial en importancia para Paraguay, después de Brasil, Argentina y EU, según la Comisión Europea. Los funcionarios no han especificado si habrá sanciones a partir del viaje.
Lugo pasó de presidente del Paraguay a líder depuesto en menos de 48 horas, después de que los legisladores lo destituyeran el mes pasado tras un juicio político . Algunos presidentes de América del Sur han calificado la decisión como un golpe de Estado y se han negado a reconocer al nuevo presidente.
Varios países vecinos de la región, entre ellos Chile, Venezuela, Brasil y Uruguay, retiraron a sus embajadores de ese país. El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, también dijo que su país detendrá todos sus envíos hacia Paraguay. Y la organización comercial sudamericana del Mercosur suspendió a Paraguay de entre sus filas.
La secretaría general de la Organización de Estados Americanos recomendó la semana pasada no suspender a Paraguay del organismo regional.
“En lugar de fomentar sanciones, debemos unirnos en un enfoque que se centre en el apoyo de la organización al diálogo, con una visión de mediano y largo plazo que involucre a los actores políticos de Paraguay en la resolución del actual estado de situación”, dijo el secretario general, José Miguel Insulza.
A pesar de que el juicio político se llevó a cabo de acuerdo con la Constitución del país “la rapidez con la que se llevó a cabo el juicio político fue muy lamentable y creó un aura de ilegitimidad en torno al proceso, diga lo que diga la Constitución”, dijo Insulza.
Lugo, exobispo católico, no gozaba de popularidad entre los legisladores, y muchos tenían inquietudes acerca de su credibilidad después de que admitió ser padre de por lo menos dos niños cuando todavía estaba en funciones del sacerdocio. En total, cuatro mujeres afirman haber tenido hijos de Lugo mientras él era obispo.
Con anterioridad se había pedido llevar a juicio político a Lugo, sin embargo los escándalos no fueron razón suficiente como para destituirlo. Eso cambió el 15 de junio, cuando la policía se enfrentó con campesinos sin tierra en el este de Paraguay, dejando un saldo de 17 muertos.
Como respuesta a la violencia, Lugo reemplazó a su jefe de la policía nacional y al ministro del Interior. Integrantes del partido liberal de ese país, los cuales respaldaron a Lugo, se indignaron al enterarse de que el nuevo ministro era de otro partido.
Mientras seguían las protestas por el mortal enfrenamiento, el partido liberal retiró su apoyo a Lugo, y ese día, en la Cámara Baja del Congreso, se votó por llevarlo a juicio político.
Al día siguiente, el equipo de defensa de Lugo contó con dos horas para defender al presidente de lo que denominaron como acusaciones vagas de incompetencia. El Senado enjuició políticamente al presidente, en una votación de 39 contra cuatro.
Lugo dijo que la historia y la democracia de Paraguay había sido “profundamente heridas” por dicha acción. Ha solicitado a la Suprema Corte del país anular los resultados de los procedimientos de juicio político.
Mariano Castillo y la periodista Sanie López Garelli, de CNN, contribuyeron con este reporte.