Estados Unidos analiza vías para asegurar las armas químicas de Siria
Funcionarios del Pentágono están hablando con sus homólogos israelíes a cerca de cuáles son las intenciones de Israel sobre las armas químicas de Siria, así como con otros países de Medio Oriente respecto a situaciones que podrían involucrar a esas armas.
Los estadounidenses temen que Israel pudiera sentirse obligado a atacar y destruir las armas químicas de Siria si se siente amenazado directamente, en un momento en el que la violencia en Siria crece y se debilita el régimen de Bachar al Asad , explicó un alto funcionario de Estados Unidos a CNN.
El secretario de Defensa, Leon Panetta, tiene previsto visitar Israel en los próximos días y se espera que las discusiones continúen allí, según el alto funcionario que habló confidencialmente pues su fuente estaba discutiendo información sensible.
Con el régimen sirio moviendo sus armas químicas al menos una vez en los últimos días y sin una idea clara de sus intenciones, el ejército de Estados Unidos también ha acelerado las discusiones confidenciales con Jordania, Turquía, Gran Bretaña y Francia.
Estas conversaciones no sólo implican la inquietud que despierta Siria, sino también el desastre potencial humano y político si al Asad utilizara armas químicas, o si las reservas pudieran caer en manos de terroristas o de la oposición, porque el régimen no puede mantenerlas seguras, conoció CNN.
Altos funcionarios militares de Estados Unidos también han hablado con sus homólogos rusos en los últimos días sobre la necesidad de que Moscú convenza a al Asad de mantenerlas bajo seguridad.
"No podemos descartar la posibilidad" de que Siria podría recurrir al uso de armas químicas, dijo George Little, el secretario de prensa del Pentágono este jueves. Estados Unidos ha estado estudiando el caso de que Siria pudiera perder a sus últimos aliados en Rusia y China si se diera este uso letal.
Pero si los arsenales de armas tuvieran que ser asegurados por fuerzas externas, sería un problema militar muy duro, de acuerdo con varios funcionarios militares de Estados Unidos con los que CNN se puso en contacto.
El desafío se divide en varias partes:
Inteligencia: Estados Unidos necesita saber las coordenadas GPS de todos los sitios, qué materiales están ahí y todas las medidas de seguridad del lugar. No tendría que ser un flujo continuo de inteligencia actualizada, pero puede estar limitada a las imágenes de satélite, las comunicaciones interceptadas o espías en el terreno debido a que el gobierno estadounidense no está operando dentro de Siria.
Los sitios están dispersos en todo el país y una decisión que tiene que tomar es determinar si es posible asegurar todos al mismo tiempo.
Llegar a los sitios: Si el régimen sirio sigue en su lugar o si aún existe una gran confusión en el lugar, llevar tropas a los sitios para asegurar las armas sería una empresa militar peligrosa. Un asalto de las fuerzas de tierra podría conducir a un combate prolongado, y un asalto aéreo por los paracaidistas sería muy arriesgado.
Estados Unidos tendría que destruir primero o encontrar una manera de controlar el amplio sistema de defensa aérea de Siria, de radares y misiles, los cuales son considerados de alta capacidad para derribar aviones. Si las armas químicas se movieron, o están listas para utilizarse, todo tendría que llevarse a cabo en cuestión de horas.
Estados Unidos tiene un acuerdo para ayudar a comandos de Jordania a llegar a los lugares en Siria si se ordena, pero nadie puede decir con precisión la forma en que se introducirían en Siria.
A quién enviar a protegerlas: Si hay una necesidad de enviar fuerzas especiales de Estados Unidos y otros equipos convencionales de las tropas estadounidenses para ayudar a proteger los objetivos, los militares de Estados Unidos tendrían que encontrar rápidamente a cientos, si no es que miles, de los posibles candidatos, y asegurarse de que tienen entrenamiento avanzado en el manejo de armas químicas y la protección de materiales. También tendría que garantizar la seguridad de los equipos especializados de eliminación de armas químicas, que probablemente serían enviados.
Además, Estados Unidos desea hacer esta operación en coalición y no llevarla a cabo por su cuenta.
A quién enviar para destruirlas: Para el envío de aviones a bombardear los sitios de armas sería necesario asegurarse primero que Estados Unidos controla el cielo de Siria, y que podría significar una prolongada campaña de bombardeos para destruir las defensas aéreas.
Sin embargo, con el fin de destruir los lugares de toda arma o armas que se desplazan, Estados Unidos tendría que ser capaz de incinerar el material casi instantáneamente, pues existe la preocupación del vapor o partículas de dispersión que podría perjudicar a la población civil. Eso requiere de nuevo la inteligencia casi perfecta de decenas de objetivos a fin de calcular las bombas que se deben usar, dependiendo si el material está a nivel del suelo o de búnkers bajo tierra.
Numerosos funcionarios estadounidenses dicen que están enviando el mensaje a Siria de que sigue siendo la responsabilidad del régimen salvaguardar las armas por ahora, pero si el régimen se derrumba, la situación podría llegar a ser grave rápidamente, reconocen las autoridades.