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Los diamantes se convierten en el impulsor de la economía de Bostwana

El país africano es uno de los más ricos del continente derivado de la actividad minera desde el descubrimiento de las minas en 1969
vie 27 julio 2012 10:04 AM

En las profundidades de Jwaneng, la mina de diamantes más rica del mundo en el sur de Botswana, Tshepo Kgomokhumo maneja su camión a través de los montículos de rocas que conforman un paisaje parecido al de la luna.

Su trabajo es sacar toneladas de rocas no deseadas mientras que un pequeño ejército de máquinas excavadoras cercanas a él entra en la corteza de la tierra en búsqueda de piedras preciosas. "Soy un soldado de mi país”, dice Kgomokhumo. Para él, como para muchos otros en este país pequeño y árido, los diamantes son fuente de ingreso y orgullo.

Los diamantes han transformado la economía de Botswana, un país rodeado de tierra en el sur de África. Desde su descubrimiento a fines de los 60, el desarrollo del país se ha basado en las gemas enterradas en la profundidad de su suelo.

En 1969, el gobierno de Botswana firmó un acuerdo 50/50 con el gigante global de diamantes De Beers para explorar y extraer diamantes en todo el país. La sociedad, llamada Debswana, ha ayudado a transformar el país en uno de los más prósperos de África, con una economía robusta y con uno de los ingresos per capita más altos del continente.

El Estado tiene acceso a las riquezas del país como dueño de las minas, obteniendo una parte de las ganancias además de solo recabar impuestos y regalías como hacen muchos otros gobiernos africanos ricos en minerales.

Este acuerdo exclusivo ha permitido a Botswana hacer importantes inversiones en educación y salud, dicen los funcionarios del país. "Desde que nos asociamos con De Beers, tenemos mucho que mostrar en cualquier comunidad del país desde el punto de vista del desarrollo”, dice Linah Mohohlo, gobernadora del Banco de Botswana. Señala que este modelo podría imitarse en otras partes del continente.

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"Si se replicara en otros países de África lo que hacemos en Botswana, no tengo dudas de que podría redituar en ganancias significativas”. Y ahora, la industria de diamantes de Botswana parece estar lista para obtener un mayor impulso luego de que De Beers anunciara el año pasado su decisión de mudar su operación de comercialización de diamantes en bruto de Londres a Gaborone, la capital de Botswana.

La empresa dice que espera que esta medida proporcionará 6,000 millones de dólares extra en ventas de diamantes al país. También se está construyendo una nueva oficina central mientras que 80 miembros del personal de la compañía se mudarán de Europa a África.

Kago Mmopi, de la Corporación del Comercio de Diamantes, dice que el acuerdo de ventas  establecerá a  Botswana como uno de los centros de diamantes claves del mundo. "Estos diamantes son básicamente los mejores diamantes del mundo”.

"Son diamantes gema, sin duda van a servir para joyería”. Aquellos que conocen las condiciones del acuerdo sostienen que el impacto de la medida de De Beers se sentirá de muchas otros modos.

Algunos bancos internacionales, que financian la industria de diamantes, han solicitado licencias bancarias, dice el gobierno. Mohohlo señala que los 6,000 millones de dólares extra que ingresarán a través del sistema bancario son la consecuencia "más significativa" del acuerdo. "Estuve involucrada en las negociaciones, y fueron difíciles y desalentadoras", dice.

"Cuando se tienen socios, no siempre se puede estar de acuerdo. Pero es importante que finalmente acordamos en lo que creemos es beneficioso para los intereses de ambos”, afirma Mohohlo. Los funcionarios también esperan que se capacite y emplee a más ciudadanos del país en la industria de los diamantes, Debswana  ya es el mayor empleador de Botswana.

También se espera que una cantidad creciente de empresas busquen establecerse en el país para tener acceso directo a sus gemas brutas. Sin embargo, las autoridades se apresuran a señalar que el país no puede depender exclusivamente de las piedras preciosas, especialmente porque la venta de diamantes se ha visto afectada recientemente, debido a la crisis financiera. "Sin duda, este es un fenómeno preocupante”, dice PonatshegoKedikilwe, ministro de Minerales del país. "La dependencia con los diamantes solo nos ha provocado noches de insomnio, ya sea por los ingresos, el tipo de cambio o los impuestos y el presupuesto”.

Mohohlo añade que el gobierno es consciente de que los diamantes se agotarán algún día y que no son renovables. “Por lo tanto tenemos que seguir garantizando que los beneficios que se derivan de ellos estén allí para que todos los vean”, dice Mohohlo.

Sin embargo, por ahora, el futuro de la economía de Botswana está ligado a las piedras preciosas que siguen enterradas en su suelo. Se mantiene el atractivo de los diamantes ya que las personas siguen consumiéndolos más rápidamente de lo que se extraen. Y la creciente brecha entre la oferta y la demanda mantendrá sus precios altos, al menos por ahora.

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