El primer sirio en viajar al espacio se une a los desertores del régimen
Un pionero "simbólico" en los avances científicos de Siria forma parte ahora de la lista de desertores del régimen que encabeza el presidente Bachar al Asad
Mohammad Ahmad Faris, el primer sirio que viajó al espacio, cruzó a Turquía la semana pasada después de reunirse con comandantes del Ejército Libre Sirio en la ciudad de Aleppo, informó la agencia de noticias turca Anadolu.
“Estoy listo para dar asistencia al Ejército Libre Sirio”, dijo Faris al dirigirse a los rebeldes. “Estamos con ustedes con todo”.
La salida de Faris ocurre casi al mismo tiempo que las de funcionarios destacados del régimen. El primer ministro Riyad Hijab aparentemente huyó a Qatar y el coronel Yarab al Shara, un alto funcionario de inteligencia, se refugió en Jordania.
Las denuncias “indican que el régimen se tambalea y pierde su control del poder mientras más y más oficiales militares y civiles abandonan el régimen de al Asad”, dijo a reporteros el vocero del Departamento de Estado, Patrick Ventrell, este lunes. “Exhortamos a otros a acompañarlos y rechazar las horrorosas acciones del régimen de al Asad y a ayudar a elegir un nuevo camino para Siria, uno que sea pacífico, democrático, inclusivo y justo”.
Faris, quien aún es miembro activo de la Fuerza Aérea siria, fue parte de un grupo de tres hombres que tripuló una misión espacial soviética en 1987 y fue el primer hombre sirio en el espacio, informó la agencia Anadolu.
“Simbólicamente, era un importante miembro de la sociedad civil siria”, dijo un alto funcionario estadounidense. “En términos de ser alguien de alguna preeminencia, obviamente los sirios estaban orgullosos de él como alguien que había ido al espacio”.
La aparente deserción de Faris es “muy simbólica”, dijo a CNN Aram Nerguizian, del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales. Para Nerguizian, el simbolismo es lo que es significante. Sin embargo, la habilidad de Faris para cambiar la ecuación en las batallas que se desarrollan actualmente en Siria es “en su mejor caso, marginal”, dijo.
