Gambia planea ejecutar en septiembre a todos los presos con pena de muerta
Gambia tiene previsto ejecutar a todos los presos condenados a muerte en septiembre, dijo el presidente esta semana, lo que provocó la condena de grupos de derechos humanos en el mundo.
La pequeña nación de África Occidental ejecutó a su último preso hace 30 años.
No está claro qué motivó el cambio de postura.
A finales del año pasado, Gambia, tenía 44 personas condenadas a pena muerte, entre ellos dos mujeres, según activistas de derechos humanos.
Los convictos condenados a muerte serán ejecutados a mediados de septiembre, dijo el presidente Yahya Jammeh en un discurso en la prensa estatal el domingo pasado que fue retransmitido este lunes.
"Todos los culpables de delitos graves y que están condenados enfrentarán toda la fuerza de la ley", anunció. "Todas las penas previstas por la ley se mantendrán en el país para garantizar que los delincuentes obtengan lo que merecen, es decir, que los que matan sean asesinados. A mediados del mes que viene, todas las condenas a muerte se llevarán a cabo al pie de la letra".
La nación impone la pena de muerte para varios delitos, entre ellos el asesinato y la traición, este último utilizado para reprimir la disidencia en algunos países africanos.
En 2010, el grupo británico de derechos humanos Reprieve dijo que Gambia había introducido la pena de muerte para aquellos que tuvieran en su poder más de 250 gramos de cocaína o heroína. No está claro si la ley sigue en pie.
Amnistía Internacional, el gobierno francés y otros grupos de derechos condenaron la orden de ejecución.
"Los comentarios del presidente Jammeh son profundamente preocupantes y, sin duda, causarán un severo sufrimiento para los condenados a muerte y sus familias", dijo Audrey Gaughran, directora para África de Amnistía Internacional. "Cualquier intento de llevar a cabo esta amenaza sería a la vez profundamente impactante y un gran revés para los derechos humanos en Gambia".
Las normas internacionales sobre juicios justos no se siguen en el país, de acuerdo con Gaughran.
"Las condenas a muerte son conocidas por ser utilizadas como una herramienta contra la oposición política", agregó. "El número de juicios injustos es impactante y una preocupación especialmente grave en los casos en que se pronuncie la pena de muerte".
En 2009, Jammeh hizo una amenaza similar para reanudar las ejecuciones, pero no actuó, señaló Amnistía. Sin embargo, la nueva amenaza plantea la preocupación de la nación, mencionó el grupo.
La excolonia británica está rodeada por Senegal y tiene una población de 1.3 millones.
Jammeh llegó al poder en un golpe militar en 1994, y fue elegido presidente dos años más tarde. El gobierno reprime a los grupos políticos de la oposición, y el presidente ha ganado todas las elecciones desde hace 16 años. La mayoría de ellas tienen acusaciones de fraude.
La posición de Gambia y de Jammeh respecto a los derechos humanos ha sido criticada constantemente desde su elección, pero el presidente ha ganado adeptos mediante la construcción de nuevos hospitales, escuelas y otras infraestructuras.
Esprit Smith contribuyó con este reporte.