Brasil encuentra culpables a cinco acusados en el 'juicio del siglo'
Cinco de los 37 acusados en el "juicio del siglo" en Brasil, como se conoce a una investigación por corrupción iniciada en 2005, fueron hallados culpables y uno fue encontrado inocente por la amplia mayoría de los miembros del Tribunal Supremo, que este miércoles dejó casi concluida la primera fase del proceso.
Con los 10 votos a favor y uno voto por ejercerse, los jueces de la Suprema Corte declararon inocente del cargo de malversación a Luiz Gushiken, quien era ministro de Información durante el primer mandato presidencial de Luiz Inácio Lula da Silva, período en que ocurrieron los hechos que se juzgan.
El más prominente de estos primeros cinco acusados es el actual diputado Joao Paulo Cunha, miembro del gobernante Partido de los Trabajadores (PT), quien presidía en la época la Cámara baja y responde por corrupción pasiva, lavado de dinero y malversación.
Ocho de los 11 magistrados ya lo declararon culpable y el juez César Peluso, quien adelantó este miércoles su recomendación de sentencia pues se jubila la semana próxima, pidió que sea condenado a seis años de cárcel.
El voto que falta será dictado este jueves por el presidente de la corte, Carlos Ayres Britto, quien en los debates ya ha mostrado una clara tendencia a condenar a los cinco reos.
Cada uno de los jueces puede modificar su voto hasta que el proceso concluya por completo, pero las clarísimas mayorías respecto a los otros cinco reos declarados culpables hacen impensable un vuelco en lo que resta del juicio.
Cunha está acusado de recibir 50,000 reales (unos 25,000 dólares) no declarados y es actualmente candidato a alcalde de la ciudad de Osasco para los comicios municipales que se celebrarán en octubre próximo.
Peluso también indicó las penas que corresponderían a los otros cuatro reos que fueron hallados culpables por los 10 magistrados que han votado.
En el caso del publicista Marcos Valerio Fernandes, considerado articulador de la supuesta red de corrupción, recomendó 16 años de cárcel, mientras que pidió 10 años y ocho meses para sus socios Ramón Hollerbach y Cristiano Paz.
Peluso también consideró que el exdirector del estatal Banco do Brasil Henrique Pizzolato debe ser castigado con dos años y seis meses de prisión.
Las sentencias serán anunciadas cuando el proceso termine, pero, en la opinión de juristas, las propuestas de Peluso empiezan a señalar el camino para el resto de los jueces, aunque las penas pudieran ser mayores, pues los cinco reos aún responden por otros cargos que serán analizados en las próximas audiencias.
En la primera fase del proceso los magistrados analizaron denuncias de desvíos de dinero público de la Cámara de Diputados y el Banco do Brasil, que habrían servido para alimentar una vasta red de financiación ilegal de campañas electorales y de sobornos a diputados.
Tras el voto del presidente del tribunal sobre estos primeros cinco reos, los magistrados se centrarán en otros aspectos del caso, que tienen como principal acusado al exministro de la Presidencia José Dirceu, quien durante décadas fue uno de los más firmes "escuderos" políticos de Lula.
Según la acusación formulada por la Procuraduría General, entre 2002 y 2005 operó en Brasil el "más atrevido y escandaloso esquema de corrupción y desvío de dinero público" que haya sido descubierto, que fue "ideado" y "dirigido" personalmente por Dirceu, quien niega toda responsabilidad en los hechos.
Entre los otros procesados hay miembros del PT y de otras cuatro formaciones de la actual coalición de Gobierno, heredada de Lula por la presidenta Dilma Rousseff, el Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), el Partido Progresista (PP), el Partido Laborista Brasileño (PDT) y el Partido de la República (PR), nacido en 2006 tras la desaparición del Partido Liberal (PL), uno de los más implicados en la trama.